El día 1 de junio se celebrará el baile
de Verano, una tradición muy antigua de la Universidad de Sheffield que se
festeja cada cinco años. El baile tendrá lugar en los jardines del edificio,
comenzará a las 20:00 y terminará a medianoche.
Y bien, es obligatorio asistir al
baile. Todos los alumnos deben tener una pareja de distinto sexo (se admitirán parejas de distintos cursos). Podrán acudir no estudiantes de la Universidad de
Sheffield menores de 30 años. Sólo se permitirá una persona por estudiante.
Aparte del baile se celebrará, como
siempre, la Reina de Verano. Se puntuará por su vestido y por su pareja.
P.D: es necesario traer un esmoquin o
un vestido de gala.
-¿Baile de
Verano? ¿Va en serio?- se lamentó Emma tras leer aquella hoja pegada en el corcho
del hall. Habían muchísimos estudiantes a su alrededor comentando la noticia
que acababan de anunciar. Em y sus amigos se alejaron del alboroto.
-Será guay-
admitió Hayley echando un vistazo al tumulto que había producido aquella
novedad.
-¿Y eso de
la Reina de Verano? ¿Qué cursilada es ésa?- comentó Elisabeth.
-¿Y en que
consiste?- inquirió Raquel, interesada.
-Todas las
chicas que se quieran apuntar tendrán que desfilar con su pareja. Los jurados
puntuarán su vestido y también el discurso de la pareja.
-¿Discurso
de la pareja?- preguntó Thomas, confuso.
-El chico
tendrá que dar un discurso de porqué la chica merece ser la Reina de Verano. El
más emocionante y razonable ganará- les explicó Nicole.
-Suena bien-
sonrió Raquel. Nicole la miró con una ceja alzada.
-¿Tú te vas
a apuntar?- le preguntó mirándola de arriba abajo.
-Yo no...
-Sí- se
adelantó Thomas, mirándola fijamente- y yo seré su pareja.
-¿Qué?-
soltaron Hayley, Guiomar y Emma.
-¿Su
pareja?- siseó Nicole con voz muy chillona.
-Ajá-
asintió Thomas. Raquel sonrió.
-Eso no
pinta nada bien...- le susurró Emma a Hayley.
-Sabéis
perfectamente que os patearán el culo- dijo Nicole soltando una risotada- bueno... Yo buscaré al chico perfecto. ¡Hasta luego, chicas!
-Sigo
creyendo que eso es una tontería. ¿Qué ganas con eso?- preguntó Elizabeth,
mirando a su amiga Raquel.
-Supongo que
fama- contestó Thomas encogiéndose de hombros- eso es lo único que le importa a
Nicole. Fama- comentó tristemente.
-Thomas- habló Raquel dirigiéndose a Thomas. Las otras cuatro, que la conocían muy bien, sabían que era algo serio- no quiero ser la Reina de Verano.
-Lo supuse- asintió el chico con una sonrisa- menos mal. Yo tampoco quería pero me apetecía fastidiarla un rato.
Las chicas se rieron, incluso Guiomar.
-Bueno, me subo a mi habitación- comentó Thomas.
Las cinco se
despidieron de él.
-¿Acudiréis
al baile?- habló Guiomar.
-Es
obligatorio- suspiró Emma- yo no sé a quién pedir que sea mi pareja.
Hayley
también soltó un bufido.
-Todos los
chicos querrán estar contigo- comentó Raquel con una sonrisa, alentándola- eres
muy popular en esta Universidad por... Ya sabes.
-Soy popular
en el mal sentido. Todos me odian- refutó ella, apenada.
-Sólo
algunas chicas porque te tienen envidia- le dijo Hayley, apoyando a Raquel-
pero los chicos te desean.
-Vale, vale.
Pero no me interesa ningún chico.
Guiomar, que
estaba al lado de Emma, sonrió secretamente.
-En el
anuncio decía que se podía invitar a gente de fuera...- le incitó con
un susurro.
-No voy a
invitar a Harry- afirmó ésta rotundamente- ¿vosotras a quién vais a invitar?
-Yo a Niall
si quiere- dijo Hayley.
-¿Se
puede... invitar a profesores?- preguntó Elisabeth tímidamente.
Guiomar la
miró tan rápidamente que se lastimó el cuello.
-¿Te
refieres a Marcos?
-Sí... Da
igual, es una tontería- añadió rápidamente la chica, mirando sus pies.
-¡Que va! Si
te gusta, podrías intentarlo- la contentó Raquel, dándole unas pequeñas
palmadas en la espalda, con una gran sonrisa.
Guiomar,
Emma y Hayley se quedaron en silencio mientras miraban cómo Raquel animaba a
Elisabeth invitar a Marcos.
-Creo que no
es buena idea- intervino Emma en voz baja, acordándose de lo que le había dicho
su hermano aquella mañana sobre Marcos y Guiomar. Las dos chicas la miraron
interrogantes- seguramente los profesores tendrán que supervisar el baile, ¿no
creéis?
Hayley
asintió dándole la razón. Elisabeth frunció el ceño pensativamente.
-Bueno, al
menos lo intentaré.
Guiomar, que
estaba entre Emma y Elisabeth, soltó un bufido que ninguna de las presentes lo
escuchó.
Al día
siguiente, todos estaban aburridísimos en clase de Español.
Thomas se
sentía muy culpable por haberse comportado así delante de Nicole el día
anterior. Había sido un arrebato de rabia, intentó justificarse. Miró a su
amiga, que estaba a dos mesas más por delante.
-Como bien
sabéis, muchas palabras en español se acentúan...
Thomas no
había oído al profesor porque se dio cuenta de que un chico, que estaba cerca
de Nicole, le susurraba algo a la pelirroja. Y para su desgracia, ella desvió
su mirada del profesor y le miró. El chico le habló de nuevo, algo que Thomas
no pudo entender, y Nicole sonrió.
Se sintió
traicionado. Y se sintió aún peor cuando recordó que llevaba toda la mañana
dándole vueltas para pedirle perdón a Nicole. Ella no merecía eso.
-Señorita
Ellis, ya que usted está muy concentrada en clase, ¿podría decirme alguna
palabra con tilde?
-Eh...
Esto...
-Lámpara- se
apresuró a decir Thomas en voz muy alta.
Pero un segundo después supo que había metido la pata. El impulso de ayudar a Nicole siempre que podía había vuelto. Echó un vistazo a su alrededor y se dio cuenta de que todos le miraban, incluso Nicole, algo perpleja pero con una pequeña sonrisa disimulada que no le engañaba para nada.
-Bien señor
Wells, que yo sepa no le he nombrado. Un negativo por haber interrumpido a la
señorita Ellis.
Thomas miró
el techo. Sí, definitivamente debería dejar de estar detrás de Nicole. No era
bueno para él.
Mientras
hablaba con Raquel y Hayley, dirigiéndose al comedor, Emma recibió una llamada
de Harry.
-¿Sí?-
descolgó tras decirle a sus amigas que siguieran su camino. Miró a su alrededor y procurando que ningún estudiante la vea, se metió en una clase vacía.
-Hola, ¿cómo
estás?- inmediatamente oyó la voz ronca y nerviosa de Harry.
-Se podría
decir que bien. ¿A qué se debe tu llamada?- respondió fríamente.
-Mira, he
estado pensando y... Sé que vas a decir que es imposible pero plantéatelo,
¿vale?
-Dime...-
insistió ella un poco intrigada.
-Puede que 88-20
sea Guiomar o Hayley.
-¿Qué?-
soltó ella. Si creía incapaz a Elisabeth, a Raquel, a Thomas y a Nicole, a sus mejores amigas muchísimo menos- Harry, ¿te das cuenta de que estás
diciendo una estupidez?
-Podría ser-
admitió él con la voz tensa.
-Ellas
también han recibido una carta, para tu información.
Escuchó un
largo bufido al otro lado de la línea. Emma pensó en colgar tras escuchar
semejante tontería pero su instinto dijo que no lo hiciera. Esperó.
-Podrían
haberlo hecho para no levantar sospechas- respondió finalmente.
Hubo un
momento bastante inquietante. Podría ocurrir pero Emma las conocía desde que
tenían ocho años.
-¿Cómo
puedes sospechar de tu mejor amiga? Guiomar jamás me encerraría en un
laboratorio.
-Piénsatelo.
Tras decir aquello
misteriosamente, colgó. Tenía varias palabras que decirle aturulladamente pero se calló al oír el pitido del fin de la llamada. Se quedó varios segundos atontada aún con el móvil en el oído.
-¿Qué haces
aquí, Emma?- escuchó una voz femenina nada más salir de la clase. Dio un
respingo y guardó rápidamente el aparato en el bolsillo de su pantalón vaquero.
-¡Me has
asustado!- inquirió Emma llevándose ambas manos al pecho. Miró a Elisabeth que
se acercaba a ella- estaba hablando con... una vecina. ¿Y tú?
-Acabo de
terminar de comer.
-Pero las
habitaciones están en el otro lado del pasillo. ¿Adónde te diriges?- preguntó
Emma con desconfianza.
Elisabeth se
puso roja a la velocidad de la luz. Miró sus pies, que no paraban de dar
golpecitos al suelo. Finalmente consiguió levantar la cabeza para mirarla.
-Bueno... He
decidido pedirle a Marcos que sea mi pareja en el Baile de Verano.
-¿En serio?-
Emma estuvo a punto de reírse pero no quería que su amiga se ofendiera así que
se mordió el interior del labio. Respiró dos veces y siguió- ¡guau! No sé que
decir.
-Pero no le
conoces- refutó Em. Nada más decirlo se arrepintió porque Elisabeth bajó de
nuevo la cabeza, muy triste- quiero decir... Sólo le has visto dando clases. No
sabes como es realmente, ¿no?
-Tienes
razón. Simplemente sé que me gusta pero no sé cómo.
-Te
entiendo- asintió Emma. Nunca supo cual fue el momento del que se enamoró de
Harry, descubrió que estaba enamorada desde hacía mucho tiempo cuando le besó
por primera vez, en el hospital, justo antes de que le diagnosticaran cáncer.
Aquel fue el mejor y a la vez el peor día de su vida.
-Bueno
pues... Subo a su despacho- Emma notó que Elisabeth hacía grandes esfuerzos por
mover las piernas así que respondió:
-Elisabeth.
Tranquilízate. Respira. Si te dice que no, piensa que hay otros chicos mejores
para una chica tan guapa y buena como tú- la animó.
En los
labios de Elisabeth se asomó una sonrisa.
-Gracias...-
susurró. Acto seguido dio la vuelta y caminó hacia el ascensor para subir a la
cuarta planta.
Emma suspiró
tristemente mientras se dirigía al comedor. Rezó interiormente de que Elisabeth
no sea la loca anónima que le había encerrado en el laboratorio.
-¡Aquí!- le
gritó Nicole cuando Emma llegó al comedor. Todas las mesas redondas estaban
casi llenas. Cuando se sentó con sus amigas y Thomas vio que todos iban por el
postre. Em se apresuró a comer rápidamente su arroz con tomate.
-¿Por qué
has tardado tanto?- le preguntó Hayley con la mirada preocupada mientras daba
un mordisco a su plátano.
-Una
llamada- se limitó a decir Emma tras estar rodeada de sospechosos.
-Lo que iba
diciendo antes de que vinieras- comenzó de nuevo Nicole. Emma vio cómo Thomas
ponía los ojos en blanco e intentaba que la mandarina que tenía en la mano
captase toda su atención- ¡ya he conseguido pareja de baile!
-¿Ah sí? Lo
anuncian hoy y ya tienes chico...- se rió- ¿quién es?
-¡Nick Crawford!
-¡No!- Emma soltó una
exclamación de incredulidad. Guiomar también tenía la boca abierta.
Por más que lo intentara
Thomas no había remedio para no escuchar las palabras de Nicole. Y mucho menos
si gritaba.
-¡Sí!- Nicole no pudo evitar
interrumpir a Hayley. Se la veía muy emocionada- el chico más popular de la
Universidad. Todas las chicas le desean.
-Te está mirando...- siseó
Raquel mientras le señalaba con la barbilla disimuladamente.
Todos desviaron su mirada
hacia la dirección que acababa de indicar Raquel. Y en efecto, en la mesa
redonda de al lado, se situaba Nick con sus amigos. Estaba mirando a Nicole con
su característica sonrisa arrogante.
-Ohhhhh- Guiomar no pudo
evitar un suspiro- es tan mono...
-Y sus dientes son tan
blancos...- prosiguió Hayley con el mismo tono embobado.
Thomas no podía seguir
disimulando más tiempo mirando a la mandarina así que se levantó de golpe.
Todas dieron un respingo al bajar de las nubes.
-¿Adónde vas, Tommy?- le
preguntó Nicole.
-No te importa- soltó él.
Nicole abrió muchos los ojos de la sorpresa y del disgusto. Iba a replicar algo
pero su amigo ya se había alejado de la mesa.
-¿Y a éste que mosca le ha
picado?- interrogó Emma mientras miraba cómo Thomas salía del comedor.
-Últimamente le veo triste-
contestó Raquel inquisitivamente.
-No. Creo que está enfadado
por algo- comentó Guiomar echando un vistazo a la puerta del comedor por si
volvía su amigo.
-Sí. Eso parece- corroboró
Emma dejando el tenedor del segundo plato. Acto seguido tomó la fruta que había
elegido, manzana- ¿no serán por las notas? Él dijo que no estaba satisfecho.
Nicole se mantuvo al margen
disimulando que miraba cómo Raquel bebía su zumo de naranja. Sabía que su amigo
estaba enfadado con ella aunque no entendía el porqué. Pero su declaración le
vino inmediatamente a la cabeza. Cuando dijo “sentía algo por ti”... ¿Se
refería a la amistad de ambos o a algo más? Nicole se sentía tremendamente mal
aunque no lo pareciera.
-Creo que sé porqué Tommy está
enfadado...- les comunicó ella mientras se levantaba del asiento.
Se dirigió rápidamente al
jardín. Sabía que su mejor amigo se encontraba allí; siempre se estaba allí, le gustaba mucho el lugar. Había varios estudiantes por ahí, que habían terminado
de comer. Algunos se besuqueaban, otros hablaban, unos pocos estudiaban y una
pareja discutía acaloradamente. Pronto encontró a su amigo debajo de un árbol.
Se dirigió allí en seguida.
-Hola- musitó.
Thomas alzó la cabeza y la
miró.
-Hola Nicole.
-Te veo deprimido.
-Es el estrés- respondió él un
poco nervioso, Nicole lo sabía porque jugueteaba con sus manos; siempre lo
hacía cuando estaba nervioso- nos mandan muchos deberes y además una profesora
me tiene manía y...
-Tommy- le interrumpió ella
con un tono bastante maternal que le había salido solo. Carraspeó y cambió su
entonación- quiero hablar sobre lo que me dijiste el otro día.
-No es nada. Nicole, olvídalo
por favor.
-Pero yo no lo quiero
olvidar...
Thomas apretó los labios
cuando Nicole se sentó a su lado. Ambos se protegían del sol gracias al árbol
que les proporcionaba sombra.
-He estado pensando que...
Preferiría que te mantuvieras alejada de mí- confesó él. A juzgar por su cara,
parecía que había le había costado grandes esfuerzos por confesarlo.
-Joder, ¿pero qué te pasa
ahora? ¡No es justo que me trates así!- gritó ella muy enfadada y decepcionada.
Thomas iba a decir una larga
lista de lo mal que le había tratado Nicole pero se dio cuenta de que ella no
había hecho nada malo. Todos los días se acostaba con distintos chicos por
gusto pero no había hecho daño a ninguno. Ella no tenía la culpa de que él
mismo sufriera cada vez que Nicole mantenía relaciones sexuales.
-Eres una mala influencia para
mí- respondió él, inventando cualquier pretexto para librarse de ella. El
rostro que ofrecía Nicole le decía que la había hecho daño.
-Bueno, podría mejorar...
Tommy, yo quiero ser tu amiga.
-Yo no. Perdóname, Nicole, en
serio.
La chica parecía a punto de
llorar, algo que sorprendió bastante a Thomas. Tragó saliva y miró a la pareja
que discutía al otro lado mientras decía:
-Nicole, ¿tu sientes algo por
mí?
-¿Eso es lo que te preocupa?
¿Tienes miedo de que me enamore de ti?- le preguntó ella con una sonrisa-
¡tranquilo! No me gustas ni nada. ¡Podemos ser amigos perfectamente!
Había sido un estúpido al
formular aquella pregunta. Un gran estúpido. Notó que unas manos invisibles le
retorcían las tripas.
-No. No podemos- declaró él
con una áspera voz.
-Pues yo no lo entiendo... ¡No te vayas! ¡¡Thomas, joder!!
Pero Thomas
se levantó del suelo rápidamente y tras observarla por última vez se marchó,
entrando al edificio.
Nicole se sentía muy mal por
el cambio de humor tan repentino. Antes de Navidad eran inseparables y en
cambio ahora... No sabía ni lo que eran. ¿Qué había hecho para que todo acabara
así?
Suspiró tristemente y se subió
a la habitación. Afortunadamente, no se encontró con ningún chico popular ni
con ninguna animadora. No tenía ganas de hablar con nadie. Al abrir la puerta
vislumbró a Elisabeth y a Emma.
Elisabeth estaba tumbada en la
cama, acariciando a su gata. Nicole intentó mantener la mayor distancia posible
y apoyó su cabeza al almohadón.
-Otra que tiene un mal día-
comentó Emma en voz alta en tono bromista.
-Thomas y yo ya no somos
amigos- explicó Nicole con profunda tristeza.
-Marcos ha rechazado mi
invitación. Me ha dicho que ya le ha invitado otra alumna...- habló Elisabeth
desde su cama.
Nicole soltó una risita.
-Lo tuyo tiene gracia.
-Mira quién fue a hablar.
Seguro que alguna vez te has acostado con alguien más mayor que Marcos-
respondió Emma.
-Pues me acosté dos veces con
el mismo viejo verde. Tenía tres hijos y estaba casado.
-Madre mía- susurró Elisabeth
moviendo la cabeza de un lado a otro- ¿tú con cuántos años te desvirgaste?
-Aunque no lo parezca... No ha
sido hace tanto- dijo Nicole más triste aún- me acosté con el novio de mi
antigua mejor amiga. En Escocia- aclaró ella- por eso vine aquí a vivir con mi
prima. Fue un gran error y sufrí muchas humillaciones.
-Vaya- comentó Em, torciendo
el labio.
-Sí... Fue mi primera vez.
Pero os aseguro que no me lo pasé nada bien porque la imagen de mi mejor amiga
estaba continuamente en mi cabeza. ¿Y vosotras?
-¿Nosotras qué?
-No seáis tontas. ¿Cuándo os
habéis desvirgado?
-Bueno- empezó Emma muy
tímidamente. Pero de pronto se acordó de 88-20. Podría ser una de ellas... Aunque
pensándolo bien, ¿qué tenía de malo? No era ninguna novedad- mi primera vez fue
con Harry.
-Lo suponía- asintió Nicole-
¿y tú, Elisabeth?
-Yo... Bueno, yo soy virgen
aún. He tenido novios pero nunca me he... Ya sabéis.
-¿En serio?- sus otras dos compañeras
rebotaron en la cama.
-Increíble- aclaró Emma con una sonrisa- supongo que las apariencias engañan.
-¿A qué esperas? Si es lo
mejor del mundo, cuando estás en la cama...
-¡No me des detalles!- gritó
Elisabeth tapándose los oídos con la almohada. Su gata, molesta ante tal brusco
movimiento, se bajó de su cama y se dirigió a la de Nicole.
-¡Quita, bicho!- chilló Nicole
aterrorizada. Perforó los tímpanos de Em y Elisabeth.
-¡Eso pasa por haberme dado
detalles de algo que no quiero saber!
~~~
-¿Alguna
novedad?- les susurró Bambi cuando Hayley y Emma salieron del edificio después
de cenar, varias semanas después. Las tres se dirigieron al mismo árbol en el que se sentaron Nicole y
Thomas hacía varios días.
-Nada.
Ninguna señal de que 88-20 ronde por aquí- respondió Em con desdén.
-Sus
mensajes son muy irregulares- reflexionó Bambi, admirando el árbol.
-Lo sé-
suspiró Hayley leyendo su tabla periódica para repasar un poco.
-Será porque
habéis estado muy juntas últimamente y no se atreve a amenazaros. Porque es así, ¿no?- les preguntó la
pelirroja severamente. Em y Hayley asintieron con una sonrisa al oír el tono de
Bambi.
-Bueno, yo
me tengo que ir, que tengo teatro.
-¡Adiós!-
dijeron Emma y Bambi al unísono; y Hayley se levantó. La observaron hasta perderse en el interior de
la Universidad.
-¿Cómo
estás?- le preguntó Emma.
-Si es un
método para disimular que no te interesas por Zac no funciona- contestó Bambi en
un tono bastante bromista. Emma rodó los ojos.
-¿Cómo estáis?-
se autocorrigió con una ceja alzada.
-Muy bien.
Ahora Zac es camarero en un Tommy Mel’s. Gana mucho dinero- dijo
alegremente Bambi.
-¿Y tú?
-Yo soy
dependienta de una tienda de ropa. Hace un mes me metí en curso de diseño de moda.
-¿Sí? ¡Qué
guay!- se admiró Emma.
-Sí...-
comentó ella con ojos soñadores. Pero pronto volvió a la Tierra y miró a Emma
más seria de lo habitual- ¿Puedo hacerte una pregunta?
Emma se
asustó bastante. Bambi parecía más seria que nunca y sabía que la pregunta iba a
ser muy importante como para comportarse de aquella manera.
-Depende.
-Mi pregunta es, ¿rechazaste a Zac porque te
sigue gustando Harry?- preguntó con indiferencia aunque puso una mueca al escuchar el "depende" de Emma.
-No me gusta
Harry- respondió precipitadamente.
-¿Ah no?
Suena a mentira- dijo ella, algo más relajada. Encarnó una ceja.
-No es
mentira- afirmó ésta con énfasis- no me gusta Harry. Te lo podría repetir mil
veces, podrías preguntármelo diez años después y te diría lo mismo.
Bambi la
miró estupefacta. Abrió la boca y después la cerró. Su rostro pasó de enfadado
a triste. Abrió la boca de nuevo y volvió a cerrarla. Siempre había creído que seguía enamorada de Harry... ¿Debería decírselo? Sabía que le rompería el corazón pero era su amigo...
-No digas
nada- se adelantó Emma en un intento de tranquilizarla. No era el fin del
mundo- venga, ¡ahora hablemos de algo más alegre!
Después de
una hora el ensayo de teatro dio por finalizado. Raquel y Hayley se dirigieron
a los vestuarios para quitarse el disfraz.
-Al menos tú
tienes ropa normal- se quejó Raquel mientras se bajaba la cremallera de su
vestido rosa chillón- yo, en cambio, me tengo que poner este estúpido vestido
de princesa.
Hayley se
rió. No le hubiese alegrado nada vestirse de princesa pero, al menos, Raquel
era la protagonista de la obra.
-Lo sé. Me
voy duchar- respondió Hayley señalando la puerta, que estaba en el interior de
los vestuarios, donde daba a las duchas de la Sala de Actos.
-Vale-
respondió Raquel poniéndose una camiseta azul a rayas, unos pantalones cortos y zapatillas vans falsas; y colocando su vestido
rosa chillón en una percha del amplio armario de disfraces. Acto seguido salió del
vestuario no sin despedirse de Hay.
-¿Dónde está
Hayley?- le preguntó Emma a Raquel veinte minutos después, cuando ella vino al
comedor a cenar. Se sentó al lado de su amiga ya que era la única que estaba
allí.
-No lo sé.
Ha ido a ducharse en los vestuarios- se encogió de hombros- yo me he ido al cuarto a hacer deberes y no la he vuelto a ver.
-¿De la Sala
de Actos?- inquirió Em rápidamente, con la mirada nerviosa.
-Sí. ¿Por?
Emma no la
respondió y se levantó del asiento. Se había dejado un trozo de filete pero le
dio igual. Inmediatamente se dirigió a las duchas. Aparte de su estancia en las
clases y en los ensayos, nunca se habían separado. Ya en el vestuario, buscó a
su amiga.
Su bolsa
estaba allí, abierta y con la ropa de recambio en el suelo. Las zapatillas de
deporte estaban en la otra esquina del pequeño vestuario. Emma arrugó la nariz, Hayley no hubiese salido del
vestuario sin cambiarse
Pero
entonces se dio cuenta de algo que había ignorado nada más entrar: se escuchaba
salpicaduras de agua al chocar contra el suelo fuertemente. Suspiró aliviada,
su amiga seguía duchándose.
-¿Hay?
Llevas horas metida dentro- exageró.
Nadie la
respondió. Emma se acercó más a la puerta donde daba las duchas.
-¿Hayley?
La respuesta
fue tan silenciosa como la anterior. Aún seguía escuchándose el grifo abierto.
-Hayley no
estoy para br...- pero en ese momento entró a las duchas y descorrió la cortina
de la primera. Soltó un grito desgarrador ante tal escena aterradora.
Hayley
estaba tirada en el suelo aún con la ropa de su obra. Estaba inconsciente pero
no era eso lo que hizo que Emma chillara, si no, que tenía una gran brecha en
la cabeza donde emanaba sangre que posteriormente se mezclaba con el agua, que
caía a chorros de la ducha abierta. Cuando Emma corrió a cerrar el grifo se dio
cuenta de que el agua estaba ardiendo. Soltó otro grito de dolor mientras la
cerraba y atendió a su amiga.
La sacó de
la ducha y la dejó en el suelo del vestuario, sin separarse de ella. Marcó a
Guiomar para que avisara a Marcos. Después de la llamada se centró en Hayley.
Las manos de Em temblaban, ¿y si... era demasiado tarde?
No quería
comprobar su pulso. Se quedó varios minutos ahí, presionando con la mano la herida, hasta que llegó Marcos y
Guiomar.
-¡Oh no!-
gritó Guiomar llevándose ambas manos a la boca. Marcos, en cambio, no dijo nada
y fue corriendo a atender a Hayley.
-No es tan
grave como parece- comentó él diez segundos después tras examinar la herida-
pero le tendrán que hacer unos cuantos puntos. Vamos al hospital, no queramos
llamar la atención llamando a un ambulancia.
-Sí, sí-
asintió ella algo atolondrada. No paraba de oír el goteo de la sangre contra el
suelo y eso le producía náuseas.
Marcos cargó
a Hayley y se la llevó fuera; ahí fue cuando Em se dio cuenta de que Hayley
tenía pequeñas manchas de quemadura pero no le dio importancia.
Afortunadamente, la Sala de Actos estaba vacío y cerca había una salida a la
calle. Podían irse sin problemas.
La aludida
se tambaleó mientras se levantaba del suelo. Miró las manos ensangrentadas y
fue a la ducha, donde hacía unos minutos estaba Hayley tendida en el suelo, a
lavárselas.
-¿Qué es
esto?- dijo Guiomar detrás de ella. Cuando Emma se giró vio que su amiga
sostenía una pulsera de pinchos, recogida del suelo.
RAQUEL O ELISABETH.
ResponderEliminarRaquel porque sabia que a Eli le gusta Marcos sin que ella se lo dijera, o bien Eli por la pulsera de pinchos!!!
Dios que intriga y pobre Hayley!!!
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa muero muero muero ! :(((
ResponderEliminarDIOOOOS, ESTOY CASI SEGURA DE QUE ES ELIZABETH, NO ERA SUYA PULSERA DE PINCHOS? NO ME EQUIVOCO ELLA COMPRO PULSERA DE PINCHOS. POBRE HAYLEY Y EMMA Y GUUIOMAR
ResponderEliminarespero que sea Nicole porque Elisabeth, Raquel y Thomas me caen muy bien, sobretodo las dos primeras, y si sé que es alguno de ellos tres me pondría triste :( Nicole por otro lado, ni la adoro ni la odio, me es un personaje indiferente ya que hizo cosas muy malas pero se supo arrepentir.
ResponderEliminarEspero sea Raquel, me cae muy mal, se nota quiere remplazar de Nicole.
ResponderEliminarY DONDE ESTA BETH? Creo el hijo de taylor su padre es Zac.... Hay mucha intriga sin resolver, espero q resolver pronto
TE QUIERE MAYA
¡Madre mia! Bueno, antes de nada: ¡FELIZ VERANO! No sé si ya has acabado las clases o te queda poco, pero si es lo segundo supongo que no te queda mucho ;)
ResponderEliminar¡ESTOY EN SHOCK AHORA MISMA! Bueno, he de decir que del capítulo anterior quería destacar lo de Helena, ¡pobrecita! De verdad que no me lo esperaba para nada. Pobre :s. Y lo de Beth!!!! ¿Estará embarazada? Espero que no, aún son muy jóvenes y además, la otra chica (que no recuerdo su nombre..) rubia me gusta mucho y no me importaría que saliera con Zayn. Además que su novio es un poquito vago y flojo... Aunque bueno, eso no tiene nada que ver...
¿Y qué les pasa a las gemelas? Supongo que el chico no tiene demasiado que ver... Será por la separación de sus hermanos mayores...
Y menos mal que fue Bambi!! Me llevé un susto horrible, pensé que iba a ser 88-20. Aunque también me extrañaba que fuera tan fácil jeje.
Fiestaa!! Qué monos Thomas y Raquel!! Van a ir juntos al baile ^^. Cada vez me gusta más esta pareja. Aunque he de decir que me encantan más como amigos y Nicole y Thomas como pareja. Pero ahora que el chico no quiere saber más de ella va a ser difícil :s
¿Por qué Harry ha dicho eso a Em? Ya me resulta increíble que sea uno de esos cuatro para que sea Gui o Hayley. La verdad es que me niego a creerlo. O incluso Bambi tampoco me la imagino.
¿Y es verdad que Emma ya no quiere a Harry? La verdad es que no me lo creo, no es posible... Bueno sí es posible, pero... Es como Kesha y Niall xdd. Pero eres mala persona, tienes que unirlos, me encantan, los adoro ^^
Y ahora que lo recuerdo... ¿De quién será el hijo de Tay? Puede que sea de Zac, aunque no creo. Pero vamos, se ve que ya no va a molestar a Emma ni a los chicos, por lo menos por ahora.
Pobre Elisabeth, Marcos la ha rechazado xd. En verdad se veía venir, pero pobre :s.
Y la conversación de Nicole JAJAJAJA.
MADRE MIA!!! EL FINAL!! No puede ser.. No puede ser!!! Espero que Hayley esté bien, menos mal que no es nada grave, me he llevado un gran susto!!
¿Y esa pulsera? :s. Se sabe bien de quién es y Guiomar lo sabe porque la vio en manos de Eli que quería comprársela para tener un "recuerdo".
Creo que 88-20 va a ser o Eli o Raquel. O ambas juntas. La verdad es que no me gustaría porque adoro las dos, pero tal vez por eso pediste una voluntaria a entrar en tu novela, para que hiciera de 88-20. Y además las pruebas (aunque pueden ser falsas para que el verdadero culpable quede exento de toda culpa, que eso también es otra opción) y no sé, al ser nuevas... Idk.
Bueno, me encanta!!! ESPERO EL SIGUIENTE PRONTO!
Besitoooos :)
Pd: ¿Sabes? Yo también cumplo años a principios de Diciembre ;)
Eli y Raquel son sospechosas (Eli por la pulsera, Raquel por el pueblo) asi que no creo que sea ninguna de esas dos. Nicole o Thomas, seguro.
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