martes, 27 de agosto de 2013

55- La sesión de fotos.



Helena llamó a Marcos, y éste la dijo que la esperaba en su casa que sospechaba el lugar donde se encontraba Cassandra. Guiomar insistió tanto en acompañar a Helena que finalmente cedió. Y Emma quiso acompañarlas, ya que no confiaba plenamente en Helena. Justin también quiso ir pero Helena, por algún momento aparente, se negó rotundamente.

 Emma, Guiomar y Helena caminaron por el denso bosque, dirigiéndose a la casa de Cassandra.
 
-Te dije que vinieras sola- la recordó Marcos, al verlas llegar- y encima vienes con ellas.
 
-Yo soy la culpable de todo, así que también voy a buscarla- protestó Guiomar.
 
-Eres una estúpida. No sé porque te lo habré contado, me he dado cuenta que no eres más que una niñata.
 
-¿Ah sí?- le contradijo la rubia- ¿así que yo soy una niñata número cien de tu lista? Te equivocaste conmigo, Marcos.
 
-¡Vale ya!- interrumpió Emma- hemos venido a buscarla, no a discutir.
 
-¿Dónde está, Marcos?- preguntó, en cambio, Helena preocupada.
 
-Creo que está con Nicolas.
 
-¿Nicolas?- preguntaron las otras dos al unísono.
 
-Mi padre- las explicó Marcos, más para Emma que para Guiomar.
 
-Ah ya, la persona que vi después de hablar contigo.
 
Entonces, Marcos lo comprendió todo: ese era el motivo del comportamiento de la muchacha.
 
-Guiomar lo que dijo…- pero esta vez Helena les interrumpió.
 
-¿En casa de Nicolas?- probó.
 
-Sí. Creo que por eso vino aquí, para llevársela.
 
-Denuncia a la policía- respondió Emma duramente.
 
-No… No podemos- dijo Helena con un hilo de voz.
 
-Vamos a su casa.
 
Y ahí estaban veinte minutos después.
 
-Sabía que de un momento a otro llegarías a buscarla- respondió el padre, abriéndoles la puerta- pero no con otras tres chicas. Anda… Tú eres la guapa rubia que estabas con mi hijo esta mañana.
 
-¿Dónde está ella?- preguntó Guiomar sin hacer caso omiso a lo que dijo Nicolas.
 
-Estaba tan destrozada que no se dio cuenta de que la llevaba a casa de nuevo- se burló él- pobre, ¿verdad?
 
-Papá, no nos hagas esto…
 
-Marcos, ya no puedes hacer nada.
 
Cassandra se asomó a la puerta, con los ojos hinchados. Se sorprendió al verles.
 
-Marcos…
 
-¡Cassandra! Vuelve con nosotros, por favor…
 
Ella miró a Nicolas suplicante.
 
-Tú decides- la susurró en la oreja- yo no te dejaré ir. Si no opones resistencia, ellos se irán pero si lo haces… Denunciarán a la policía y ya sabes las consecuencias, ¿no?
 
Cassandra balbuceó. Todos les miraron, esperando una respuesta.
 
-Me quedaré aquí- anunció ella, con voz firme. Le había costado trabajo para que no se le note la voz temblorosa.
 
-¡¿Qué le has dicho?!- gritó Marcos, dando un paso hacia delante. Pero las tres chicas le sujetaron para que no haga ninguna tontería.
 
-La verdad- habló Cassandra, impasible, apoyada en la puerta con su padre mientras los cuatro la miraban hito en hito- quedarme contigo ha sido un error, Marcos.
 
-¿Qué estás diciendo?- susurró Helena- ¡Quedarte con él es un error! Cassandra, ten los pies en el suelo: ¡¡Es un drogadicto!!
 
Guiomar y Emma abrieron los ojos como platos. Vaya, a Marcos se le olvidó mencionar aquel detalle tan importante.
 
-Ha sido un error. No quería decirte esto- se arrepintió Guiomar.
 
-¿Y por qué lo has hecho?- quiso saber la rubia, si no hubiese movido los labios, todos creerían que era una estatua.
 
El labio inferior de Guiomar tembló.
 
-Había escuchado la conversación de Marcos y tu padre. Fue antes de la graduación- añadió al ver la cara de la muchacha- tu padre dijo que… Perdón, Nicolas dijo que yo sólo era una chica más de sus listas después de… Después de que me besara en la mejilla.
 
Cassandra miró a su padre.
 
-Al oír toda la conversación me dolió bastante… Odio ser ese tipo de chicas del que los chicos se aprovechan y...- siguió.

-Honestamente, no sé que ve mi  hermano en ti- la insultó.

-¿Qué quieres decir?

-Quiero decir que mi hermano jamás contaría lo que te ha contado.

-Cass, yo...- susurró su hermano, dolido.
 
-Me quedo aquí- repitió de nuevo, mostrando a sus amigos de que no había cambiado de opinión- Eres un idiota.
 
-¡Quería darle una explicación para volver al trabajo, Cassandra!
 
Ella parpadeó y tragó saliva. Se dio la vuelta y se marchó, dejando a Nicolas.
 
Caminó el pasillo que la llevaba a su antiguo habitación. A la habitación que tanto había llorado cuando era pequeña. Se tiró en la pequeña cama a llorar. No podía seguir viendo la cara de su hermano, sabía que estaba destrozado pero no podía decir nada porque sino, Nicolas les denunciaría y…
 
Hace unos meses, Marcos y ella no tenían dinero y estaban muertos de hambre. Su hermano pidió un préstamo al banco. Era la tercera vez y al ver que Marcos no les devolvía el dinero, le denunciaron a la policía. Si ellos veían que su situación empeoraba, le quitarían la custodia a Marcos y ella, como menor de edad que es, la llevarían a un orfanato ya que él no podía mantenerla.
 
Era lo que menos quería. Dejar sola a su hermano y que la metieran a un orfanato. Por eso no podían denunciar a la policía. Por eso estaba en esta casa, con su "querido" padre adoptivo.

-Cassandra, ya se han ido- avisó el padre desde el otro lado de la puerta.

-Vale.

-He sacado los billetes de avión.

-¿Qué?

-Dentro de tres días nos iremos a Islandia.

                                                                       ~~~

Guiomar estaba muy decepcionada consigo misma. ¿Por qué había reaccionado de aquella manera? Se le había escapado una palabra y hasta dónde había llegado…
 
Había destrozado a Marcos.
 
Intentó apartar aquel pensamiento y llamó al timbre de su casa, no le apetecía sacar las llaves de su bolso.
 
-¡¡Prima!! ¡Por fin vienes! He preparado cóctel de limón para ellos. ¡No sabía que les conocías! ¡Son increíbles, por fin mi sueño se ha cumplido!- chilló ella, abrazándola con un brazo ya que el otro lo tenía ocupado, sosteniendo la bandeja- Bueno, vamos al salón... ¿Quieres cóctel de limón?

Guiomar se llevó un dedo al oído.
 
-No, no gracias. ¿Dónde están ellos?
 
-¡En el salón! Están encantados de conocerme- gritó, alegre de nuevo- ¡voy a prepararte un cóctel! Ahora vuelvo.
 
Al parecer, su prima Nicole no la había escuchado. Resopló, angustiada y entró al salón.
 
Se encontró con sus cinco amigos sentados en un mismo sillón. Al parecer, todos ponían caras cómicas mientras discutían cómo fugarse de allí. Iban apretujados y por la cara que traían, no parecían contentos.

-¡Guiomar! Oh Dios, por fin viniste- chilló Zayn al reparar su existencia.
 
-Ya era hora… No podía aguantar más- protestó Niall- me ha destrozado el oído.
 
-¡No nos dijiste que era directioner!- arguyó Harry, molesto, mientras se frotaba los ojos.
 
-Lo siento chicos- se disculpó ella, sentándose en el sillón donde se encontraban ellos cinco segundos antes- podéis iros.
 
Sus amigos la miraron raro.
 
-Esa no es tu actitud- reparó Liam, sentándose a su lado- ¿te ha pasado algo?
 
-Sí, chicos. Soy una idiota, ¿lo sabéis?
 
-Sí, lo sabíamos- bromeó Louis, los demás le miraron de manera amenazante- pero te queremos.
 
-He nacido para estropear las cosas.
 
Niall sonrió.
 
-Aunque no te lo creas, me pasa lo mismo.
 
Harry se sentó en un cojín y Louis en un sillón pequeño. Niall y Zayn prefirieron estar de pie.
 
-¿Sabes qué?- exclamó Harry, cambiando de tema para animar a la rubia- cuando nos llamó Em para que te hiciéramos el favor, fuimos directos al aeropuerto para buscar a tu prima. Casi le da un infarto al vernos...

-¡Intentó besar a Harry!- gritó Louis divertido.
 
-Oh Dios mío- susurró Guiomar, riéndose por lo bajito- espero no haberos metido en algún lío.
 
-¿Dónde está ella?- preguntó Zayn.
 
-¡Aquí!- gritó la aludida, sosteniendo una bandeja con siete vasos y varios bollos- veo que me habéis echado de menos. Al final también he traído bollos y cócteles para todos nosotros. El cóctel de limón es mi especialidad, se me da muy bien.
 
Los chicos bufaron.
 
-No, no gracias…- se excusó Liam- me tengo que ir ya. Mi novia y mis amigos estarán en mi casa esperándome.
 
-Oh… Bueno, pues nos quedamos nosotros.
 
-¡Mi novia me acaba de llamar!- gritó Harry- sacó el móvil y se lo puso en la oreja. Sí, sí Emma, ahora voy a tu casa- hizo que colgaba y dijo-: me echa de menos.
 
-Pero si no he escuchado la melodía de llamada...
 
Harry hizo que no la escuchaba y se marchó con Liam.
 
-Yo… Tenemos la sesión de fotos mañana y nos han obligado tener que dormir pronto. No querrás que salgamos mal, ¿no?- Nicole negó con la cabeza- nos tenemos que ir. Lo siento, Nicole, muchas gracias por tu hospitalidad.
 
Los tres chicos que quedaban se marcharon presurosos de la casa.
 
-Bueno… Pues nos lo tomamos nosotras- dijo la pelirroja- ¿quieres, prima?
 
-Adiós, Nicole- se despidió Guiomar, cansadísima y se marchó del salón, dejando a su prima pasmada con toda la comida que había preparado.

                                                                               ~~~

-Hayley, échate un poco más a la izquierda, con Zayn. ¡Harry, estate quieto de una vez!
 
La sesión fotográfica estaba siendo extremadamente cansada. Se habían cambiado de ropa quinientas veces y retocado otras quinientas. Hayley se llevaba la peor parte, se tenía que cambiar de maquillaje y peinado cada vez que se cambiaba de vestido y encima era la primera vez que iba a una sesión de fotos.
 
-Ahora Hayley ten las manos en el bolsillo, la espalda recta... Así. Y Niall, inclínate un poco hacia ella... La planta del pie levantada... ¡Así, Así, perfecto!

Y así lo hicieron, algo incómodos.
 
Después de tres horas (algo que a ellos les parecieron un año) haciéndose fotos, la sesión fotográfica terminó.
 
-Has estado estupenda, Hayley- la felicitó Louis- fantástica.
 
-¡Estás preciosa!- piropeó Liam.
 
-Muchas gracias chicos. Pero os advierto que no iré jamás a acompañaros- bromeó la chica- empiezo a arrepentirme.
 
-Sabía que ibas a decir eso- rió el rubio- pero me tenías que hacer un favor.
 
-¿Por qué?
 
-Te invité a dormir a mi casa, ¿recuerdas?
 
-¡Eres un rencoroso! Eso fue hace mucho, cuando me enteré de lo de Meryan, ¡no es justo!
 
-Era broma.
 
-Y por cierto, ¿Qué tal con Meryan?- preguntó el de rizos, curioso.
 
-Estupendamente. Jamás había visto a mi padre tan feliz.
 
-Me alegro mucho por vosotros- respondió sinceramente el moreno.
 
Harry, Liam, Zayn y Louis se fueron al probador masculino a cambiarse.
 
-Has estado muy guapa, de verdad.
 
-Ya me lo han dicho ellos. No me hagas avergonzar más de lo que ya estoy- respondió ella roja como un tomate.
 
El joven rió.
 
-¿Me ayudas a bajar la cremallera de mi vestido?
 
Hayley se dio la vuelta y se dejó ver la cremallera de la espalda. Niall tragó saliva ante aquella excitación y sujetó la cremallera con sus dos manos para bajársela.
 
-Hecho.
 
Hayley se giró de nuevo y le sonrió. Detrás de Niall varios fotógrafos cuchicheaban sobre ellos.
 
-No les hagas caso- contestó él, dándose cuenta- anda, ve a cambiarte en el probador. Yo me voy con estos.

Hayley asintió y entró en el probador femenino. Era bastante ancho y muy cómodo. Allí estaba la ropa que llevaba esta mañana, colgada en un perchero.

Se quitó el largo vestido, de color negro, que le quedaba como un guante y acto seguido se puso la camiseta que tenía varios colores: blanco, negro, celeste y gris; y sus vaqueros favoritos. Dejó el pelo como estaba, rizado, ya que creía que le quedaba divinamente bien.

Salió del probador y vio que sus cinco mejores amigos la estaban esperando.
 
-¿Adónde la llevamos señorita Lekker?- bromeó Harry.
 
-A casa de Marii- respondió Hay- voy a pasar la noche allí.
 
-¿En serio? ¡Voy contigo!- se jactó Niall.
 
-Pero Niall, Marii no te ha…
 
-Oh no, no. Sólo quiero hablar con Belén- respondió éste.
 
-Entonces, sí- aceptó la morena.
 
-Venga, Hay. Tápate los oídos- la avisó el más mayor de todos.
 
-¿Por qué me iba a tener que ta…?
 
Entonces entendió a lo que se referían sus amigos. Allá afuera había cientos de fans chillando histéricamente. Había pasado por situaciones parecidas con los chicos, pero siempre se había mantenido al margen junto con sus amigas. Pero ahora se encontraba sola.
 
Había bastantes guardias vigilándoles, pero eso no evitó que una fan histérica la cogiera de la mano. Hayley se asustó mucho e intentó zafarse, pero la fuerza de aquella joven era mayor. Niall se acercó, la abrazó y tiró de ella.
 
-No te alejes- la reprendió Niall- agárrate a mi mano.
 
Hayley cumplió la orden hasta que entraron en una limusina blanca como la nieve. Una vez dentro, todos suspiraron.
 
-Joder. La noticia de que nos encontramos en ese estudio ha corrido como la pólvora- masculló Malik, arreglándose el pelo.
 
Hayley miró la limpia ventana de la limusina. Varias chicas chillaban e incluso algunas golpeaban el coche. El conductor arrancó y el automóvil salió de aquel barullo.
 
-¿Por qué aquella fan te agarró la mano?- preguntó Liam extrañado.
 
-Supongo que porque estaba con nosotros, Liam- razonó Louis.
 
-Pobre chica. ¿Habéis firmado a alguien?
 
Todos negaron con la cabeza.
 
-No podíamos. Había una gente increíble- se disculpó Harry.
 
-Hagamos una foto disculpándonos. No quiero entristecerlas.
 
Todos asintieron ante la propuesta de Niall. El cantante sacó su móvil, entró en Instagram y pulsó el botón de “cámara”. Niall estiró el brazo para que en la pantalla salgan todos.
 
Los cinco juntaron sus cabezas y pusieron gestos raros.
 
-¡Hayley, tú también!- dijo Liam.
 
-No, yo no…
 
-O sales tú o no nos hacemos la foto- avisó el irlandés.
 
La joven suspiró y finalmente cedió. Acercó su cara con la de los chicos y sacó la lengua.
 
-¡Perfecto!- aprobó Louis.
 
Harry puso morritos, Liam tenía la frente ceñuda, Niall tenía los labios en forma de “o”, Zayn guiñó un ojo y Louis salió bizco.
 
-Si claro. Bizco sales guapísimo- bromeó Niall mientras elegía el color de efecto para la foto. Finalmente se decantó por la normal y la subió, etiquetando a Harry, Louis y Hayley que eran los únicos que tenían instagram y de título "Lo siento, estabamos agotados. Sabéis que os queremos<3"
 
-Ya hemos llegado a Old Jewry- anunció el chófer.
 
Zayn le entregó unas gafas de sol a Niall y Harry su sombrero. Los dos jóvenes salieron de la limusina.
 
-¿Qué número es?
 
-32- respondió Hayley- es la final.
 
Cinco chicas que rondaban a los 15 años pasaban por allí. Niall cogió la mano de Hayley y agachó la cabeza. Llegaron diez segundos después y llamaron al timbre del pequeño chalet.
 
La hermana pequeña de Marii abrió la puerta y se sorprendió mucho al ver a Niall.
 
-Quería ver a Belén- explicó Hayley antes de que pudiera preguntar.

Clara sonrió y les dejó pasar. Fueron directamente al salón, donde se encontraban Belén y Marii riéndose.
 
Niall las saludó con la mano mientras que Hayley abrazó a Marii y después a Belén.
 
‘¿Qué haces aquí?’- preguntó Marii, refiriéndose al cantante.
Niall miró a Belén.
 
-Eh… ‘Tengo que recoger mi habitación’- se apresuró a decir Marii para dejarles solos.
 
Clara y Hayley se miraron de reojo.
 
‘Vamos a maquillarnos’- signó Hayley, llevándose a Clara de allí. No sin antes cerrar la puerta del salón.
Belén arqueó una ceja, Hayley venía maquillada por la sesión fotográfica pero no dijo nada. Niall se sentó a su lado.
 
‘Voy a ser directo: ¿tú me quieres?’
 
Belén no vaciló y asintió enérgicamente con la cabeza.
 
‘¿A qué estamos jugando, Belén? ¿Por qué tenemos que estar separados?’
 
Belén apretó los labios y bajó la cabeza, compungida.

'Sé que no te importa de mi discapacidad auditiva, y lo he estado reflexionando varias veces'

'¿Y...?

'Que tienes razón, es una tontería'

Niall sonrió, dejando ver sus dientes.
 
‘Sin embargo, tengo miedo’- musitó.
 
Niall la apartó un mechón del pelo y le levantó la cabeza.
 
‘¿A qué tienes miedo?’
 
Belén bajó de nuevo la cabeza y miró la mano de Niall, que estaba apoyada en un cojín.
 
‘De que me enamore perdidamente de ti y me dejes'
 
Niall sonrió, así que era eso...

Niall de pronto la besó como nunca hasta entonces.

Belén le devolvió el beso y sintió una gran felicidad que no podía compararse con nada. Sintió que Belén era lo único real que había en el mundo: Belén, su contacto, una mano en su espalda y la otra en su largo y rubio cabello...

De repente se abrió la puerta y ambos se separaron (más bien se separó Niall de ella) dando un respingo.

'Lo siento'- dijo Marii, con Hayley detrás suya. Ambas habían visto la escena claramente.

'Me marcho'- respondió Niall, molesto de que le hayan pillado besando a Belén- 'adiós chicas'

Belén le miró y sonrió, mostrando los dientes como había hecho Niall minutos antes.
                    

                                                              ~~~


Liam llegó a su casa cansado y algo adormilado después de la larga sesión fotográfica con la revista VOGUE. Suspiró profundamente, colocandose la gorra en la cabeza, y caminó hacia el salón.
 
Anna y Zac estaban acurrucados en el cojín muy juntos viendo una película. El joven sintió una punzada de celos al verlos tan juntos. La cabeza de Anna estaba apoyada al torso desnudo de Zac.
 
-Anna, tengo que hablar un momento contigo a solas- sofocó el cantante malhumorado.
 
Ella le miró extrañada pero se calló y caminó con él hasta su habitación.
 
-¿Qué hacíais?
 
-¿Cómo que qué hacíamos?- respondió ella ofendida.
 
-¡Estaba desnudo!
 
Anna puso los ojos en blanco.
 
-Estaba sin camiseta. Estaba cómoda apoyando su cabeza, nada más- contestó la italiana.

-¿Y dónde está Bambi?
 
-Ha ido a dar una vuelta. Ahora que lo pienso, está tardando un poco.
 
Pues claro, estabas tan cómoda con Zac que perdiste la noción del tiempo, pensó Liam pero decidió callárselo, no le apetecía tener una discusión con su novia. Sintió un arrebato de enfado hacia Bambi por no quedarse en casa vigilándolos.
 
-Voy a preparar la cena- terció Liam, molesto por todo.
Anna también resopló enfadada y volvió al salón.
 
Una hora después, los tres cenaban en la mesa de cristal que tenía Liam en el salón.
 
-Quedan cuatro días para vuestro concierto- comentó Zac, tratando de romper el silencio.
 
Liam paró de masticar y le dirigió una mirada elocuente.. Anna lo notó y se apresuró a decir:
 
-¿Mañana que haces, Liam?
 
-Tenemos una entrevista con BBC Radio.
 
Se oyó un bufido.
 
-Jo, Liam… Me gustaría pasar más tiempo contigo.
 
-Tienes a Zac- repuso el muchacho.
 
Zac y Anna intercambiaron miradas.
 
-Oye, si te refieres  lo de antes…
 
Gracias a Dios que Bambi abrió la puerta en este momento, interrumpiendo a  Zac.
 
-¡Hola chicos!- saludó ésta, sin parar de sonreír. Sin duda, era la más feliz de los cuatro- ¿y esas caras?
 
-¿Qué tienes en la mano?- cambió de tema su primo.
 
-¡Oh! Una cámara de fotos- informó la pelirroja, sacando una cámara pequeña pero eficaz de la bolsa.
 
-¿Para qué quieres una?
 
-Pues para hacer fotos en vuestro concierto, obvio- respondió ella con una sonrisa- ¿Qué hay de cenar?
 
-Tortilla de patatas- contestó su amiga, masticando dicha comida- toma.
 
Bambi se sentó en el único sitio libre y se zampó la comida más rápido que los demás.
 
-¡Por cierto, Liam! He leído en una revista que mañana BBC Radio os entrevistarán.
 
-Sí, en efecto.
 
-¿Sabéis el tema del que van a tratar?
 
Liam no tenía ni idea, pero dijo:
 
-De nuestra carrera, supongo.
 
-¡No! Os va a preguntar del amor y ésas cosas- aventuró la italiana.
 
Liam miró a Anna.
 
-Ah, que bien- dijo con una fingida alegría- estoy muy cansado. Me voy a dormir.
 
-Buenas noches, Liam- se despidió la morena, entristecida.

                                                                              ~~~

-¡¡Nicole!!- gritó Guiomar.
 
-¡¿Qué?!- preguntó su prima desde la habitación de invitados.
 
Pero no hacía falta que contestara porque su prima pelirroja había bajado al salón.
 
-¿Qué pasa?- repitió.
 
Guiomar mostró una sonrisa de disculpa. Ayer se mostró muy distante con Nicole y se notaba que ella no estaba a gusto en la casa. Encendió la radio.
 
-¡Hola queridos oyentes! Como ya les informamos el otro día, hoy día 2 de julio les presentamos a… ¡¡One Direction!!
 
Nicole sofocó un grito.
 
-Bueno, bueno. Tenemos a nuestro lado a la boy band más famosa del momento. ¡Y ahora les vamos a preguntar! ¡¡El tema de hoy es sobre el amor!! ¿Qué tal estáis chicos?

-De maravilla- respondió una voz ronca, indudablemente la voz de Harry.

-¡Fantástico! Todo genial, gracias- contestó otra voz. Las dos dedujeron que era la de Louis.
El grito de Nicole se intensificó.
 
-Empezamos por Zayn. A ver Zayn, ¿Qué tal te va la relación con Perrie?
 
-Me alegro de que me preguntaras eso. Bueno, pues todo va sobre ruedas. Es genial estar con una chica como ella, estoy muy enamorado.
 
-Sí, ya se le ve.
 
La segunda voz era de Niall. Ambas se rieron a carcajadas. El presentador hizo lo mismo.
 
-¡Louis! Hay un rumor de que Eleanor está embarazada. ¿Es eso cierto?
 
-¿Qué? ¡¡No!!
 
-¡Para nada!- le apoyó Harry.
 
-Entonces, ¿sólo es un rumor?
 
-¡Por supuesto!
 
-Nos alegramos de haber desmentido aquel rumor que ponían histéricas a las fans… Bueno, ¡Vamos contigo, Harry! ¿Es verdad que sales con una chica?
 
-Sí, lo confirmé hace un mes. Se llama Emma, Emma Smith.
 
-El caso es que hubo un rumor bastante fuerte de que tenía cáncer y…
 
-Es cierto. Eleanor lo dijo en Twitter- respondió Louis.
 
-No. Sólo pidió respeto. A sí que, ¿tenía cáncer?
 
-Sí- respondió el cantante del pelo rizado- Ahora está mucho mejor, se ha recuperado.
  
-Qué milagro.
 
-Sí…
 
Al parecer, Harry prefirió no contar lo de la donación.
 
-¡Bueno! ¡Como ya sabemos, los corazones de Harry, Louis y Zayn están ocupados! Vayamos con Liam y Niall, ¿alguna chica?
 
-Hay una chica que me gusta- respondió Niall.

-Bueno, bueno. ¿Y tú Liam, que has estado calladito todo este tiempo?
 
-Estoy saliendo con una chica, sí. 
 
-¡Vaya, vaya! Entonces, ¿todos estáis ocupados? ¡Menuda decepción para las directioners! ¿Habéis oído eso, chicas? Bueno, bueno, ¡pero eso no quiere decir que sea para siempre! 
  
-Cierto- razonó Liam.
 
-Prosigamos con los rumores, chicos. ¿Quién es aquella chica que salía con vosotros en la foto que subió Niall en Instagram?
 
-Es una gran amiga nuestra- contestó Louis- nos ofrecieron un trato de invitar a una persona a hacerse fotos con nosotros para la revista VOGUE de agosto. ¡Mañana se publicarán las fotos, a ver si os gustan!
 
-¡Qué maravilla! ¿Habéis oído eso, directioners? ¿Cómo se llama aquella chica misteriosa?
-Hayley- contestó Niall neutralmente.
 
-¿Es novia de alguno?
 
-No, no es novia de ninguno. Es la mejor amiga de mi novia- respondió Harry- y la de Liam.
 
-¡Vaya, vaya! Así que habéis caído rendidos a los pies de un grupo de amigas, ¿eh?- bromeó el periodista- ¿Quién dijo que no os podéis derretir también con esa chica misteriosa?
 
-Puede- rió Niall- es una chica realmente encantadora y muy bonita. Vais a flipar con las fotos. Estoy seguro de que llegará lejos.
 
-Temo de que las fans solo tengan ojos para ella en las fotos- bromeó Zayn.
 
-¡Vaya, vaya! Como decís, es una chica especial. ¡Mañana seremos afortunados en saber quién es! Prosigamos, falta poquito: ¿daréis otra gira?
 
-Sí, sólo un pequeño viaje a Australia. Luego hasta el tercer álbum nada.
 
-Tienes razón, Harry. Ya habéis viajado a Estados Unidos en Navidad y por toda Europa a principios de este año.
 
-¡Tenemos ganas de viajar a Australia! Un gran beso a las fans de allí- aventuró Louis- ¡sólo quedan dos meses! En septiembre nos veremos, chicas.
 
-O chicos- añadió Harry.
 
-Una última pregunta, Harry. Adoras a tu hermana, ¿no?
 
-Sí, me siento muy protector con ella, lo mismo haré con mi chica y con mi futura hija. Nadie les hará nada malo.
 
-Qué romántico Hazza- bromeó el irlandés.
 
-¡Y con esta maravillosa respuesta nos despedimos con One Direction! Queridos oyentes de la radio, no os olvidéis de que mañana entrevistaremos a… ¡Ellie Goulding!
 
-Esta chica canta genial. Me gusta su nuevo single, "Burn"- intervino Niall.
 
-¡Qué envidia tengo de esta tal Emma!- chilló Nicole agudamente.
 
-Es mi mejor amiga- insinuó su prima.
 
-¡Ah, claro! Por eso les conoces, ¿no?
 
-Sí, bueno. Algo parecido.
 
-¿Les veremos más veces?- preguntó Nicole, esperanzada.
 
-Supongo que sí, en el cumpleaños de Anna.
 
Nicole gritó de nuevo, a la pobre Guiomar le rechinaban los oídos.
 
-¡El día 5 darán un concierto por aquí cerca!- chilló eufóricamente- ¿Por qué no vamos?
 
-No me apetece, Nicole…
 
-¡Oh, vamos! ¡Lo pasaremos genial! Pídeles dos entradas y…
 
-No. No quiero ir.

Su prima la miró. Guiomar notó que su mirada era triste. Se notaba que su prima no se sentía bien en Inglaterra ya que en los últimos días apenas hablaban y los padres de la rubia estaban todo el día trabajando.
 
-Vale. Me voy a redecorar mi habitación y después daré una vuelta. Adiós, Guiomar.
 
Guiomar intentó sonreír, pero Nicole no le devolvió la sonrisa. Se limitó a girar su cabeza y subir hacia su habitación. La joven bufó, aquel comportamiento suyo era por la graduación. No pretendía justificarse ni nada por el estilo pero por culpa de ella, Cassandra vivía en casa de su padre, o padrastro o lo que sea; y Marcos vive solo.

                                                                             ~~~


-Y bueno, entonces le dije al profesor que no quería...

El timbre de la casa de los Smith interrumpió a Miley.

 -Voy yo- anunció Emma, abandonando el cuarto de su hermano. Bajó rápidamente por las escaleras y echó un vistazo al salón: no había nadie. Abrió la puerta y vio a Helena con mala cara.

-¿Nada?

-No he hablado con ella desde el día 30- explicó Helena, descorazonada- ¿puedo ir a hablar con tu hermano?

-Eh... Esto... Verás está con Miley.

Helena se quedó petrificada.

-¿Quién es Miley? Y no me digas que es su amante porque no hace gra...

-Es su mejor amiga. Son muy amigos desde la infancia, así que es muy improblable de que se enamoren- rió Emma- pasa si quieres, yo ententendré a Miley.

Helena asintió tragando saliva y juntas subieron al cuarto de Justin, donde se oían risas desde el salón.
-Justin, ha venido Helena a visitarte.

Su hermano se levantó de golpe y se acercó a Helena, dándole un corto beso en los labios.

-Pasa.

Helena sonrió forzadamente a Miley, que la miraba fijamente y se sentó en la cama junto con su novio.

-Eh... Miley, ¿puedes irte con mi hermana?

Miley vaciló. Abrió los ojos como platos y miró con odio a Helena. Se sintió un poco nerviosa porque aquella era la chica que había amenazado varios días atrás por propinarle una patada a Justin. Finalmente asintió, molesta, y salió de la habitación con Emma. Las dos se dirigieron al cuarto de Aroa y April, a bromear un poco.

-¿Cuánto tiempo llevan saliendo?

-Un mes- contestó Emma, llevándola al cuarto de sus hermanas pequeñas.

-¿Crees que hacen buena pareja?

-No lo sé. Supongo. Yo les veo muy bien. Pero... ¿Por qué me lo estás preguntando?

-Por nada. Me da mala espina.
 
Emma se rió.

-Al principio a mí también- respondió, abriendo la puerta del cuarto de las gemelas. 

Aroa estaba mirando la ventana, algo nerviosa. Mientras que April no paraba de refunfuñar mirando a su hermana desde el suelo.

-¿Qué miras, Aroa?- preguntó Miley, sorprendida por las reacciones de ambas.

-Jason está en el parque de enfrente- dijo ella, sin moverse de su sitio- con una niña.

-¿Quién es Jason?- preguntó ella mientras Emma se reía a carcajadas.

-Su novio- respondió la otra gemela, molesta.

Miley abrió los ojos sorprendida y miró a su amiga.

-¿Esta niña de 11 años tiene un novio?

-Ajá- confirmó Em sin parar de reírse.

-Yo cuando tenía 11 años todavía jugaba con la Barbie.

-April sigue jugando con las muñecas, pero Aroa...

-Soy más madura- terminó la frase.

Miley se rió con Emma, mientras que April las fulminaban con la mirada.

-¡Oh, no!- chilló de golpe Aroa.

-¿Qué pasa?- se asustó la rubia.

-¡Está con Claire!

-¿En serio?- se sorprendió su hermana, la pelirroja.

-¿Quién es Claire?- preguntaron, en cambio, Emma y Miley.

-¡Es la niña más pija del colegio! ¡¡Va a nuestra clase y no para de decirme marimacho!!

-Y con razón- musitó April.

Aroa le lanzó un cojín en plena cara.

-Recuerda que tengo novio, idiota.

April le sacó la lengua.

-Apuesto a que yo también consigo uno en menos de una semana.

-¿Tú? Tú lo que consigues en una semana es un ogro- se burló su hermana.

-Vale. Si yo consigo un novio mucho más guapo que el tuyo, asumes que eres un marimacho. Y si no consigo un novio en menos de una semana...

-Algo que va a pasar...- la interrumpió su hermana- asumirás que te gusta Jason delante de él.

-Chicas, ¿no creéis que os estáis pasando un poco?- intervino Emma. Miley asintió, apoyándola.
Aroa y April se estrecharon las manos, sin hacer caso a las dos jóvenes.

 -Esto va a ser extremadamete fácil- comentó April con un gesto de superioridad.

En este momento se escuchó el timbre de nuevo. Esta vez fue Miley a bajar a abrir la puerta.

-Hola- saludó dócilmente un chico que le sonaba de algo- ¿está Emma?

-¿Eras su novio, no?

-Lo sigo siendo.

-Ah sí, bueno perdona. Ahora voy a avisar a Emma...

-Ya estoy aquí- respondió la aludida bajando las escaleras- ¡Harry!

Emma corrió hacia él y le abrazó fuertemente.

-¿A qué se debe aquel abrazo?- se sorprendió el joven.

-¡A tu respuesta de la entrevista de esta mañana!- gritó ella, inmensamente feliz.

-Lo hemos estado escuchando Justin, Emma y yo. Eres un cielo- asumió Miley.

Harry sonrió, algo avergonzado. Emma se disculpó con una mirada con Miley.

-No pasa nada, lo entiendo. ¡Adiós y un beso!- se despidió Miley saliendo por la puerta.

-¿No se puede quedar con Justin?- preguntó Harry.

-Está con su novia.

-Ah.

-Pues eso. ¿A qué se debe esta visita?- preguntó Em del mismo modo que preguntó Harry varios minutos antes.

-Has oído que me voy a Australia en septiembre, ¿no?

-Ajá. ¿Cuánto tiempo?

-Una semana- respondió él, encogiéndose de hombros.

-Menos mal que no son dos meses, como antes- suspiró ella- oye, se me olvidó preguntártelo: ¿qué tal la sesión de fotos con Hay?

-¡Ha estado estupendo! Estoy seguro de que van a salir muy bonitas. Aunque no paraban de regañarme porque me movía todo el rato- hizo una mueca al acordarse.

Emma se rió.

-Qué ganas de ver las fotos... ¿Mañana, no?

-Sí- respondió él, más contento que nunca- por cierto...

-¿Qué pasa?- se asustó Emma al ver la cara sombría que había adoptado su novio.

-Pasa que...  Me hace mucha gracia esta foto- se rió Harry, enseñando la foto que Emma había subido una hora antes en Instagram, al ver que su novia había caído en la broma.

-Tonto, me habías asustado. Te odio.

-¡Y yo! Mira que llamarme para buscar a Nicole...

-¡Me lo había pedido Guiomar, no es mi culpa!- se defendió Emma sacando la lengua como hizo su hermana antes.

-Pero eres tú la que me has llamado- respondió Harry misteriosamente, alzando una ceja.


                                            ~~~




Caminó mirando el suelo limpio, no había chicles ni restos de comida, como pasaba en Escocia. Sin embargo, eso no la alegró. Estaba caminando sin rumbo, escuchando Wake me up de Avicii.

 Pensó que venir a Inglaterra a estudiar era una buena idea pero se equivocó. Su prima Guiomar casi no la hablaba y se sentía sola, lejos de sus amigas.

Escuchó varios gritos por encima de la música. Ésta levantó la cabeza y se quitó los auriculares. Escuadriñó a tres chicos. Dos eran muy altos, más que el último que parecía defenderse. Entonces lo entendió, los dos más altos amenazaban al bajo, indefenso.

-¡Maricón de mierda!

Nicole quiso mantenerse al margen pero a la vez quiso defender al pobre chico. Uno de los muchachos que amenazaba al indefenso se rió sonoramente. Nicole sintió una opresión en el pecho, estaba realmente asustada.

-Cobarde inútil. Esto llega a ser penoso, vámonos Kieran.

Kieran y su amigo abandonaron el lugar, no sin antes lanzarle otro insulto al chico.

Él se giró. Estaba bastante triste y con surcos de lágrimas en el rostro. Era bastante mono. Quiso decir algo pero finalmente decidió volver a casa y olvidar todo lo que ha pasado.







miércoles, 21 de agosto de 2013

54- La graduación.


Un rayo de luz atravesó la ventana, iluminando el rostro de la chica que dormía plácidamente en su cama.
Emma gruñó, algo molesta. Anoche había dejado la ventana abierta porque hacía un calor infernal pero había cerrado las cortinas.
 
-Buenos días, Harry- bufó la muchacha al ver una silueta borrosa que se acercaba a ella.
 
-Hoy es tu graduación- anunció él con una sonrisa, tumbándose en la cama con su novia.
 
-No me digas- masculló Em, apoyando su cabeza en el pecho del cantante- ¿Qué hora es, Harry?
 
-Las nueve y media- le respondió, acariciando el pelo de la rubia.
 
-Te odio.
 
Harry rió. Ojeó la habitación de la chica pero se centró en un cuadernito rojo muy llamativo.
Alzó una ceja y dedicó una sonrisa burlona a Emma, que seguía durmiendo sin darse cuenta de nada. Se levantó cuidadosamente, sujetando la cabeza de Em para apartarla de su hombro. Cogió el cuadernillo que reposaba encima del armario y lo hojeó.
 
Era un diario.
 
Miró de nuevo a su novia, que dormía tranquilamente en la cama. No quería invadir su espacio personal pero la curiosidad le comía las entrañas. Le dio la espalda a Emma, para que no le invadiera un sentimiento de culpa y empezó a leer las primeras páginas.
 
Ayer rompí con Ryan. Fue el peor sentimiento del mundo. Le quería muchísimo, no sé cómo me pudo hacer esto.
Le odio pero a la vez le quiero. Mi cabeza no para de dar vueltas.
¿Por qué me ha dejado? ¿Por qué?
Guiomar dice que porque sólo quería sexo pero no la creo. Sé que ella siempre le odió así que sus palabras no cuentan. Para colmo, me ha obligado ir a un concierto. Al concierto de cinco chicos cantantes. Bah, nunca me han caído bien. Tan sólo son una panda de creídos que buscan ganar dinero con sus cuerpos y cursiladas. Tengo entendido que
 
Harry notó un golpe atronador en la parte atrás de la cabeza.
 
-¡Au, joder!
 
Alguien le arrebató bruscamente el diario de las manos. Harry se llevó las dos manos en el lugar donde se produjo en golpe y se giró. Era Emma. Y por la forma en que le miraba, no parecía muy contenta.
 
-¡Eres un imbécil! ¿Quién te ha dado permiso para que lo leas?- chilló, abrazando su diario- ¡cotilla!
 
Harry se mordió el labio, sintiéndose culpable. Soltó las manos de la cabeza e intentó arreglarlo. Emma se alejó de él como si fuera un monstruo.
 
-¡Gírate!
 
-¿Qué?
 
-¡Que te gires!- gritó de nuevo.
 
Harry cumplió la orden. Escuchó ruidos. Un cajón abrirse, una puerta cerrarse, moviendo papeles, un golpe sordo, un cajón cerrarse...
 
-Ya puedes mirar.
 
-Perdona, no debería haberlo hecho.
 
El tono rojizo que había adoptado la muchacha en la cara se había disipado.
 
-Eres igual que Guiomar. Pero ella no llegó a leer nada- suspiró, sentándose en la cama, pero sin quitarle el ojo de encima como si creyera que leería el diario de nuevo- ¿Qué leíste?
 
-Sólo llegué a leer la mitad de la primera página. Que un tal Ryan te dejó, que Guiomar cree que es por el sexo y que no te apetecía nada venir a nuestro concierto porque éramos egocéntricos y muy sexys.
 
-Esa era la primera impresión que tuve de vosotros- confesó, queriendo disculparse- y no dije que eráis sexys.
 
-Bueno, concretamente dijiste que “Buscan ganar dinero con su cuerpo”. Vamos, que somos sexys.
 
-Creído- bromeó ella- ¿bajamos?
 
-Espera. ¿Quién es ese Ryan?
 
-Ah. Un antiguo novio- respondió, sin darle importancia. Harry sintió una pizca de celos- el primero, concretamente.
 
-Me gustaría haber sido yo.
 
-Lo mismo te digo- respondió Emma sarcásticamente.
 
-Eres la primera. Antes solo tuve ligues y ya. Pero novia oficial…
 
-¿Y Taylor? Ella era tu novia.
 
-Pero yo no la quería- debatió- y oye, dijiste que cuando Ryan te dejó, era el peor sentimiento…
 
-Después de que tú me dejaras, sí.
 
-Eso quiere decir que me quieres más a mí que a él, ¿no?- sonrió.
 
-No he dicho eso.
 
-Entonces, ¿le has querido más a él que a mí?
 
-Claro que no- rió la rubia- nunca he querido más a un chico que a ti.
 
-Así me gusta- contestó Harry con una gran sonrisa.
 
-Vayámonos a desayunar, anda.
 
Ambos se abrazaron tiernamente y se bajaron por las escaleras a desayunar. En la cocina estaban las gemelas, discutiendo.
 
-¡Eh, eh, eh!- gritó la hermana mayor, acercándose a ellas para apartarlas- ¿Qué ha pasado?
 
-¡Sólo queda un donut!- chilló Aroa- ¡y lo quiero para mí!
 
-¡Que no! ¡Tú te has comido más donuts que yo!
 
-¿Y qué?- chilló la otra- estás gorda.
 
April la dedicó una mirada amenazadora.
 
-¿Dónde está el donut?- preguntó Harry.
 
Aroa señaló la encimera. Ahí estaba el donut, apetecible y exquisito. Harry se acercó y lo cogió.
 
-Lo echamos a suertes.
 
Las gemelas bufaron. Finalmente cedieron. El cantante abrió la tapa transparente del donut y sacó el bollo. Acto seguido se lo acercó a la boca y pegó un mordisco. Las otras tres se quedaron atónitas al ver lo que acababa de hacer Harry.
 
-¡Harry!- gritó Emma, que fue la primera en reaccionar. Se llevó ambas manos a la cadera.
 
-¿Qué?- preguntó él inocentemente, con la boca llena- no me he podido contener.
 
-Te odio- amenazó April, llevándose el índice al cuello como queriéndole decir que le iba a matar.
 
-Yo también- le dio la razón Emma por lo que sucedió varios minutos atrás.
 
-Anda, pero si tú me amas- bromeó Harry, acercándose a ella, moviendo las caderas.
 
-Quita, mentiroso- le apartó. Harry no se dejó llevar y la dio un corto beso- ¡tienes donut en la boca, tonto!
 
-Lo sé- rió él, abrazándola. Mientras las risas de las gemelas resonaban detrás de ellos- esperad un momento.
 
-¿A dónde vas?- preguntó Aroa.
 
-¡A Hawaii!- chilló él, cerrando la puerta principal de un portazo.
 
-Este chico es tonto- aventuró Em.
 
-¿Quién es tonto?- preguntó una voz. Emma y las gemelas miraron a la chica que acababa de entrar a la puerta junto con Justin.
 
-¡Miley!- gritó Emma emocionada, corriendo hacia ella para abrazarla- ¡has vuelto!
 
Miley era la mejor amiga de su hermano, Justin. A pesar de que tenía un año más que ella y era la amiga de Justin, Em también se llevaba muy bien con Miley. Ella fue a estudiar el primer año de universidad en Estados Unidos y al parecer, había vuelto.
 
-¡Sí! El segundo año estudiaré aquí- la explicó- ¡has crecido muchísimo! Oh Dios, ¡casi no las reconozco!- gritó, dirigiéndose a las gemelas.
 
-Tú también has cambiado bastante. Te has dejado crecer el pelo y has adelgazado.
 
-Sí, la verdad es que la veo más guapa- comentó Justin, poniendo una mano en la espalda de su amiga.
 
Miley se sonrojó.
 
-Por cierto, ¿Quién era tonto?- preguntó, retomando la pregunta anterior.
 
-Su novio- respondió Aroa.
 
-¿Ryan?
 
-Nooooo. Rompió con él hace siglos. Tiene otro y es mucho mejor- sonrió la otra gemela.
 
-Sí, la verdad es que sí.
 
-Me alegro mucho- se sinceró la morena.
 
-¡He vuelto!- chilló el cantante, entrando nuevamente a la casa.
 
Harry volvió a la cocina con una gran sonrisa y varios paquetes de donuts.
 
-¡Has ido a comprar donuts!- se maravilló April.
 
-Para todos nosotros- respondió Harry, mirando uno a uno hasta parar en Miley.
 
Ella le miraba fijamente, con los ojos entrecerrados. Harry temió ser una directioner.
 
-¿Ese es tu novio?- la preguntó a Emma.
 
-Sí.
 
-¿No le conoces?- dijo Aroa, pasmada.
 
-¿Por qué le iba a conocer? La verdad es que me suena su cara, ¿ibas a mi universidad?
 
-Es Harry Styles, idiota- rió Justin.
 
-¿Y?
 
-¡Que soy un cantante!- gritó el de rizos, intentando que Miley adivinara de una vez por todas- pertenezco a una banda: One Direction.
 
-¿One Direction?- pensó la chica. Se llevó una mano en la barbilla- ¡ya caigo! Eres el tío coqueto de los pósters ese que tiene mi compañera de la uni.
 
Todos abrieron los ojos como platos.
 
-No soy coqueto…- protestó Harry.
 
-Bueno, algo sí que eres- apoyó Emma.
 
-Me voy al salón- resopló Harry, ofendido.
 
-¿Qué he dicho?- preguntó Miley, alzando los brazos.
 
-Nada. Le molesta que no lo reconozcas- puntualizó una de las gemelas- ya se le pasará.
 
Miley levantó las cejas.
 
-La verdad es que me cae bien- dijo ella- pero a mí me va más el rubito ese de la banda.
 
-Sí, es un buen novio- explicó la rubia- y el rubito ese se llama Niall.
 
-Pues eso.
 
Todos rieron ante la ignorancia de Miley y desayunaron los donuts que les había traído Harry.
 
-Me voy un momento al salón- anunció Emma levantándose y cogió un donut.
 
Se dirigió al salón. Ahí estaba Harry, con una mirada ceñuda y los brazos en jarras.
 
-Harry…
 
-¿Así que piensas que soy coqueto?
 
-No lo pienso, es que lo eres- declaró la muchacha- Harry, eso no es malo.
 
-Ya lo sé pero todo el mundo piensa que soy un coqueto, y no solo soy eso.
 
-Vamos Harry, tus amigos y las directioners saben que tú no eres así- animó su novia.
 
-¿Y esa chica?
 
-Se llama Miley y ella no te conoce. Es buena persona pero ya verás que cuando te conozca más no pensará lo mismo.
 
-Bueno- determinó gravemente, pero acto seguido sonrió- he oído que le caigo bien, así que ella a mi también.
 
Emma se rió y abrazó a su novio.
 
-También he oído que decías de que era un buen novio- terció Harry, con una sonrisa burlona. Se acercó a su novia para besarla, pero en vez de posar en sus labios, tocó algo blando y comestible.
 
Emma le había metido un donut en la boca.
 
-Es la hora de desayunar- bromeó inocentemente bajo la mirada amenazadora del cantante.

                                               
                                                                             ~~~


-¡Ah joder, me haces daño!- protestó.
 
Varias horas después, Emma, Hayley y Marii fueron a la casa de Guiomar para maquillarse e ir juntas a la graduación.
 
-¡Cállate y no te quejes, Guiomar!- rebatió Hayley, tirándola del pelo suavemente mientras le alisaba el pelo.
-¡Me estás tirando del pelo! Es normal que me queje.
 
-Cállate, ¿quieres estar guapa o no?
 
-Sigue con el peinado.
 
-Oye Hay, tienes más rímel en el ojo izquierdo que en el derecho- visualizó Marii.
 
-Joder… Esto me pone más nerviosa de lo que pensaba. Ala, ya he terminado con tu pelo, Gui- dijo la morena- me voy a echar más rímel en el derecho.
 
-¿Gui? ¡No me vuelvas a llamar así!- chilló, molesta.
 
 Las demás rieron.
 
Guiomar se miró en el espejo del tocador.
 
-¿Crees que salgo bien?- le preguntó a Emma que estaba sentada en la cama, mirando como se maquillaba Hayley. Era la más tranquila.
 
-Sí, como siempre- afirmó ella.
 
Guiomar arrugó la nariz y volvió a mirarse en el espejo.
 
-¿De verdad que estoy bien? ¡Creo que me he echado más laca en esta parte!
 
-Que sí, que estás bien- respondieron Marii y Hayley al unísono, algo cansadas.
 
-¿Por qué te importa tanto?- dijo, en cambio, Emma.
 
-Esta noche viene mi prima de Escocia. Y siempre critica mi forma de vestir y mis peinados.
 
-¿Hoy?- preguntó Marii.
 
-Sí, y no me cae bien. Es la chica más pija que he conocido. Y se viene a vivir en mi casa porque quiere estudiar aquí. Que petarda- suspiró.
 
-No sabía que tenías una prima en Escocia- comentó Hayley.
 
-Ni yo- dijo Emma.
 
-Pues ya lo sabéis. Se llama Nicole. Hace cinco años que no la veo.
 
-A lo mejor ha cambiado, ¿no?- animó la más morena de todas.
 
-No creo. Tiene un año más que nosotras. Afortunadamente, no estudiará el mismo curso de universidad que nosotras- resopló Guiomar- algo es algo.
 
-Hayley, creo que te has vuelto a pasar- rectificó Marii- ahora tienes más rímel en el derecho.
 
Hay gruñó.
 
-Ya está- habló Emma- estamos bien. ¿Nos cambiamos?
 
Y así lo hicieron. Emma, Guiomar, Hayley y Marii se pusieron una larga túnica de color roja y un birrete en la cabeza del mismo color.
 
-En serio. Estamos patéticas- se quejó la mayor- no he visto ropa más ridícula que esta. Y el birrete… ¡Nos hace estúpidas!


                                                                          ~~~

-¿Estás nerviosa?- la preguntó Helena.
 
-Un poco, sí.
 
-Recuerda que…
 
-Sí, sí, ya, ya. Tengo que disculparme con Guiomar e intentarme llevarme bien con todas- puntualizó Cassandra.
 
-Exacto. Te regalo mi collar de la suerte, para que te vaya bien- dijo Helena.
 
-Gracias- agradeció la rubia mientras su amiga se quitaba el collar y se lo ponía en su cuello.
 
-¿Nos vamos ya?- advirtió Marcos, que acababa de entrar en el cuarto de su hermana, donde Helena y Cass se miraban en el espejo- ¡Wow! Estáis fantásticas.
 
-Sí, claro. Estamos envidiables- respondió Helena sarcásticamente- vámonos.
 
Marcos; Helena y Cassandra, con las largas túnicas y el birrete en la cabeza, salieron afuera y caminaron hacia en instituto, que estaba cerca. En el camino, se cruzaron con Guiomar, Emma y otras dos que cuyos nombres no sabían. Ya que la primera vivía al lado de ellos.
 
-¡Hola!- saludó él. Cassandra tosió, Helena la dio un codazo.
 
Las aludidas giraron sus cabezas.
 
-¿Quién es?- le preguntó Marii a Guiomar, ya que el chico sólo tenía ojos para ella.
 
-Marcos, mi profesor particular- explicó ella, acercándose a él. Todas asintieron, conocían al gran famoso Marcos de los relatos de Guiomar.
 
-Podéis avanzar con ellas- les dijo Marcos a su hermana y a su amiga. La rubia le dedicó una mirada asesina.
 
Las dos se juntaron con Marii, Emma y Hayley.
 
-Hola- saludó Cassandra, intentando aparentar amable.
 
Las otras tres sonrieron desganadas y siguieron caminando.
 
Marcos agarró a Guiomar y la apartó y se acercaron al bosque. Ya que varios estudiantes y sus familias pasaban por el mismo camino hacia el instituto.
 
-Te he dicho que no- dijo Guiomar gravemente, estaba segura de que no la iba a convencer. Se quitó el birrete de la cabeza, ya que le parecía algo ridículo.
 
-¿Nunca te has parado a pensar de que tengo motivos muy graves para querer volver a trabajar?
 
-Sí, pero no me lo quieres contar. No me hagas sentir culpable.
 
-Eres tonta. ¿Cómo es mi casa?
 
-Pues… E-es pequeña… ¿Eso que tiene que ver?- tartamudeó la rubia.
 
Marcos alzó una ceja.
 
-¿Eres pobre?
 
-Ahora lo pillas, ¿eh? Te ha costado.
 
-Me lo he planteado varias veces pero tu hermana viste muy bien y tú eres muy listo. Así que…
 
-Guiomar. Por favor, necesito dinero. Mi hermana lo está pasando fatal…
 
-¿Por el dinero?
 
-Sí, bueno.
 
-¿Bueno?- arqueó las cejas, en el mismo modo que hizo su profesor. O ex-profesor.
 
-Mi hermana es adoptada- le soltó.
 
-Vaya… Eso explica vuestro parecido- comentó- lo siento mucho.
 
-¿Me perdonas?
 
La muchacha se calló. Todavía no le convencía al 100% pero decidió no darle más vueltas.
 
-Vale. Mi padre ya se extrañaba porque no venías pero le dije que estabas enfermo.
 
-¡Gracias, gracias!- agradeció Marcos, abrazándola fuertemente.
 
-De nada. Pero, ¿qué te hizo cambiar de idea? Antes no querías darme clases.
 
Marcos sonrió y se inclinó a ella. La besó en la mejilla.
 
-Llegas tarde a la graduación. Será mejor que vayas.
 
Guiomar también sonrió y se marchó.
 
-Vaya, he de admitir que todas caen rendidas a tus pies.
 
Marcos se giró y se encontró cara a cara con la persona que menos ansiaba verle.
 
-Nicolas.
 
-Prefiero que me llames papá- respondió tajante- ¿aquella chica quién era?
 
-Guiomar- respondió.
 
-¿Otra chica más de tus listas?
 
-Basta, ya no soy como antes. Sé cuidarme solo.
 
-¿Qué no eres como antes? Mírate, has tenido cientos de novias…
 
-Eso es pasado- susurró- ahora, lárgate. Ni yo ni Cassandra queremos verte.
 
-¿Tendrás que presentármela, no?
 
-¿Qué?
 
-A Guiomar. Será la número cien…
 
Lo que no sabía Marcos es que Guiomar no se había marchado. Estaba apoyada en el árbol más cercano, tratando de asimilar el beso. Pero ahora mismo, ya nada la importaba. Su corazón se había rajado un poquito y eso no lo permitirá.
 
Nunca se había enamorado, y nunca lo hará.
 
Se alejó firmemente de Marcos y su padre. Caminó en la acera cinco minutos hasta llegar al instituto. Estaba abarrotado.
 
-¡Hey, Guiomar!- habló Hayley para que se acercara- tenemos que estar en fila.
 
-¿Qué te ha dicho Marcos?- preguntó la rubia en bajito para que Cassandra y Helena no las escuchara ya que estaban a unos metros más adelante.
 
-Tonterías, Emma- respondió Guiomar, era su graduación y hará todo lo posible por estar contenta.
 
Todas la dedicaron una mirada ceñuda.
-Allí están - señaló Marii a una grada. Y efectivamente ahí estaban los italianos, Belén y Clara.
-¿Y nuestros padres?- buscó Hayley con la mirada.
 
-Los familiares están en los asientos azules- determinó la mayor- los amigos en los rojos. Ahí veo a mis padres… ¡Anda! Y mi hermana ha venido también con su marido.
 
-Los míos están allí. Menos Justin.
 
-Llámale- sugirió Marii.
 
Emma sacó el móvil del bolsillo de su ancha túnica y marcó el número de su hermano. Es la primera vez que le llamaba.
 
-¿Quién es?
 
-Una tal Emma decepcionada porque no has ido a su graduación, ¿te suena?      
          
-Ahora estamos de camino, tranqui.
 
-¿Estamos?                                     
 
-Sí, Miley también va. Mira, ya llegamos- y colgó.
 
-Está con Miley, ahora viene.
 
-¿Miley? ¿Quién es Miley?- preguntó Helena curiosa, al haber oído la conversación.
 
-Su amante-bramó Guiomar con dureza, poniéndose el birrete de nuevo en la cabeza.
 
Helena entrecerró los ojos y se giró, dando la espalda. De repente vio a su novio con una chica al lado.
 
-¡Mira, ahí está!- gritó Hayley- ya ha venido tu hermano, está con los demás.
 
-Y con su amante- añadió Guiomar burlonamente.
 
-Bienvenidos y bienvenidas. Os vamos a presentar la cuadragésima segunda graduación de Noon High- se oyeron estruendosos aplausos y silbidos, pero el megáfono siguió- Ahora les presentamos a los estudiantes de la opción de letras del Form 6 Upper (2º de Bachillerato). 
 
-¡Abrazo de grupo!- gritó Guiomar, que se mezcló con el sonido del megáfono y los aplausos de la gente.
 
Marii, Emma y Hayley sonrieron y la abrazaron.
 
-Arianna Aldridge- nombró el megáfono. Una chica esbelta, guapa y muy morena salió de la fila. Se limitó a sonreír al público mientras la aplaudían- Camila Blummer.
 
-Ai madre, después me toca a mí- susurró Guiomar- temo desmayarme.
 
-Anda ya, no pasa na…
 
-Guiomar Brandon- la voz grave procedente del megáfono interrumpió a Emma. La aludida tragó saliva, puso su mejor sonrisa y saludó al público, caminando hacia el centro.
 
Se unió con las otras dos chicas y el director le tendió un pergamino. Guiomar divisó a Marcos entre el gentío, que la aplaudía y la sonreía. La sonrisa de Guiomar desapareció y apartó su vista a la de él.
 
-James Collingwood.
 
Lo que oyó hace media hora no paraba de rondarle en la cabeza de Guiomar desde que vio a Marcos saludándola con la mano. Menos mal que no se fue y escuchó la conversación… Así que ella era una más…
 
-Hayley Lekker.
 
El nombre de su amiga interrumpió sus pensamientos. La morena se alejó de Marii y Emma y se acercó al centro, algo presurosa y nerviosa. Sonrió a Guiomar y anduvo hasta ponerse al lado de su anterior compañero, un chico muy robusto. Y al final la dieron otro pergamino.
 
-Maria José López.
 
Repitió la misma acción de su amiga. Venció su nerviosismo y saludó al público. Finalmente, se puso al lado de Hay.
 
El megáfono nombró a varias personas, una de ellas era Ryan, más hasta llegar a Emma, que era la antepenúltima.
 
Cuando hubo terminado la lista, los recién graduados siguieron saludando al público hasta que el director, un señor anciano canoso y regordete, muy bien vestido se acercó a ellos con un micrófono en la mano.
 
El director Clapton dio un relato extremadamente largo y aburrido. Parecía que nadie le atendía, excepto los padres. Cuando todos pensaban que iban a dormirse de una vez por todas, el aburrido y largo relato terminó.
 
-Creía que iba a dormirme- comentó un compañero de las chicas llamado Thomas una vez terminada la graduación de la opción de letras.
 
-No me he enterado de nada- confesó Arianna, la chica esbelta.
 
Marii y Hayley asintieron en señal de aprobación.
 
-Señoras y señores, llevo dieciséis años en este instituto y…
 
Guiomar se dio cuenta de que el director iba a alargar su lengua de nuevo, así que se acercó a la fila bien preparada y divisó a Cass entre los primeros. Se acercó a ella y la susurró en el oído:
 
-Espero que vayas fabulosa- se interrumpió y se lo pensó mejor. Cassandra la miraba extrañada y cuando iba a replicar algo, continuó- adoptada.
 
Guiomar sonrió y se giró. Notó la mirada rígida de Cassandra puesta en ella.
 
-¿Qué hacías con Cassandra?- la preguntó Thomas.
 
-Nada, tenía que decirla una cosa.
 
-¡Y ahora os damos la bienvenida a los alumnos de la opción de ciencias!
 
Todos los estudiantes de dicha opción dieron un respingo y se colocaron en fila por orden alfabético.
 
-Günter Ahnert- nombró el megáfono. Un chico altísimo, de tez rojiza y muy rubio salió a presentarse.
 
-Parece que le han quemado- bromeó Emma.
 
-Es alemán- respondió Marii.
 
-Cassandra Anderson.
 
Guiomar sonrió. Quería ver la reacción de la aludida. Se oyó un arranque de murmullos.
 
-¿Y Cass?- preguntó Hayley, mirando por los dos lados- ¿Por qué no sale?
 
Emma se encogió de hombros.
 
-No veo a Cassandra en la fila- se asombró Arianna.
 
-¿Se habrá ido al baño?- optó Thomas- o…- miró a Guiomar- ¿Qué la dijiste antes cuando te vi con ella?
Antes de que pudiera decir algo, Helena se acercó a ellos corriendo y sudando a chorros.
 
-¡¿La habéis visto?!
 
-No- respondió Hayley neutralmente.
 
-Bueno, parece que nuestra estudiante Cassandra Anderson no ha venido a la graduación- dijo el megáfono. Pero la voz del megáfono no parecía ser como antes para Guiomar, ahora retumbaba todo el rato por su cabeza, se sentía culpable.
 
¿Dónde estaría ahora?
 
Miró en el lugar donde se hallaba Marcos cuando lo vio. Ya no estaba.
 
-Voy a buscarla- anunció Guiomar, de repente.
 
-¿A Cassandra? ¿Por?- preguntó Marii- no es nuestra amiga.
 
-Ellie Bolt.
 
Ya nadie hacía caso al maldito megáfono.
 
-He dicho que voy a buscarla- anticipó Guiomar desagradablemente- no vamos.
 
-¡Espera! Espera hasta que me nombren y nos vamos juntas- gritó Helena.
 
-Vale.
 
-¡Helena!- chilló el señor Rodríguez, el profesor de español- ¡en la fila!
 
La morena se enjugó el sudor de la frente y volvió a su correspondido sitio.
 
-Vamos contigo- dijo Marii.
 
Sus otras dos amigas asintieron también.
 
-Helena Legendre.
 
La nombrada salió a toda pastilla de la fila y anduvo hasta el centro, junto con sus otros compañeros. Emma echó un vistazo el lugar donde se encontraban sus amigos. Al parecer, Belén y Miley hicieron buenas migas. Sonrió.
 
Después de cinco minutos eternos, nombraron al último.
 
-Jean-Luc Yohan.
 
La última persona, un chico bajito y regordete, fue hasta el centro. Afortunadamente, el director no dio otro de sus aburridos relatos y la graduación se terminó. Todos se dispersaron, algunos fueron la cafetería del colegio a tomar, otros siguieron hablando y unos cuantos se fueron a sus casas.
 
Helena se acercó a ellas, algo molesta por la túnica larga.
 
-¡Voy a llamarla!- dijo, y sacó el móvil.
 
-Trae, la llamo yo- la reprochó la rubia y le arrebató su móvil de las manos.
 
Se fue a un rincón con Helena ya que había mucho ruido. Allí sólo había un chico que al parecer discutía por teléfono.
 
Helena escribió la contraseña de su móvil y se lo volvió a tender a Guiomar.
 
-Por favor, por favor que conteste…- rezó, mientras sonaban los timbrazos.
 
-¿Lo coge?
 
-Nada. Me sale el contestador- se resignó ella- ha apagado su móvil.
 
Helena resopló y la llamó de nuevo. Después de varios segundos negó con la cabeza.
 
-Oye,  ¿Por qué estás tan preocupada por ella?- preguntó Helena una vez que el chico se haya ido.
 
-Antes de que se fuera te vi hablar con ella- repitió Thomas, viniendo con los demás.
 
-¿Hablar con ella?- susurró Helena. Sus ojos se iluminaron- ¿Qué la dijiste?
 
Guiomar resopló, dándose por vencida.
 
-La dije “adoptada”.
 
Silencio. Todos estaban sorprendidos, todos menos Helena, claro.
 
-¿Cómo lo sabes?- dijo amenazadoramente.
 
-¿Es obvio, no? No se parecen en nada, son muy distintos.
 
Helena abrió los ojos como platos ante la confirmación poco explícita.
 
-¡Chicos! Por fin os hemos encontrado- gritó Clara, entrando con Bambi, Zac, Belén, Justin, Anna y Miley.
Helena rugió, corrió hacia Justin y le estampó contra la pared.
 
-¡¿Por qué se lo has contado a Guiomar?!- chilló, propinándole una patada en la espinilla.
 
-¿De qué estás hablando?- exclamó Justin, apartándola.
 
Miley se acercó a ella y la empujó.
 
-¡No toques a mi amigo! ¡Él no ha hecho nada, psicópata!
 
Emma se acercó a Helena y la alejó de su hermano.
 
-¿Pero de que habláis?- preguntó Clara, asustadísima.
 
-¡Eso me pregunto yo!- gritó Hayley, acercándose a Miley para evitar cualquier pelea.
 
-Él le ha contado a Guiomar de que Cass es adoptada- explicó Helena, rechinando los dientes.
 
-¡No fue él! ¡Fue Marcos!- explotó Guiomar, abriendo los ojos. Mientras Belén, Clara, Zac y Bambi trataban de asimilar lo que acababan de oír. Mientras que Miley no se enteraba de nada ya que no sabía quién eran.
 
-¿Qué?
 
-¡Lo que oyes! ¡Me lo contó él!
 
-Idiota- susurró.
 
-¿Pero dónde está Cassandra?- preguntó Bambi.
 
-No lo sé- respondió Marii, levantando las manos.
 
-Como la haya pasado algo… Vas a pagar por ello.
 
-Basta, Helena- la atajó Thomas- vamos a buscarla.
 
'¿Alguna idea de dónde se podría haber metido?'- dijo Belén.
 
-Todo es culpa mía- convino Guiomar, y una profunda tristeza se reflejó en su semblante.


                                                                          ~~~


-¡Bien chicos! Creo que el ensayo de hoy nos ha ido muy bien- les felicitó Tomlinson.
 
-Sí, la verdad es que sí- se alegró Niall.
 
-¿Y qué tal va todo con Belén?- le preguntó Harry, ocasionando el mejor momento para preguntárselo.
-Mañana por la tarde hablaré con ella- les explicó el irlandés.
  
-Di que sí, Niall- dijo Liam, apoyándolo- ¡A por todas!
 
-Voy a armarme de valor y la diré lo mucho que significa para mí.
 
-Espero que te vaya bien- sonrió Zayn, dándole palmaditas en la espalda- seguro que sí, con tu ternurita...
 
-Calla, anda- bromeó éste.
 
Los cuatro sonrieron.

-¿Y tú qué?- le preguntó Louis a Liam. Niall y Zayn se acercaron para escuchar mejor.
 
-¿Con Anna?
 
-No, con Rodolfo- ironizó Harry.
 
-Pues con Anna todo va sobre ruedas pero...
 
-¿Pero?- dijeron los otros cuatro al unísono.
 
-Cuando la beso no siento lo mismo cuando besaba a Danielle.
 
Zayn sonrió.
 
-Será que estás enamorado de ella. Y de Dani nunca llegaste a enamorarte.
 
-Puede ser... No sé, tengo mis dudas.
 
-Va, se os ve muy bien juntos- apoyó Niall.
 
 -Gracias. Y oye, ¿mañana es la sesión de fotos, no?
 
-Sí, ostias, es verdad. ¿Quién será la invitada?- preguntó el más mayor.
 
-He invitado a Hayley.
 
-Perfecto- aprobó el moreno.
 
-Oye, Harry- llamó Liam- ¿cuál era la experiencia maravillosa que pasaste ayer con Emma?
 
Niall, Zayn y Louis tosieron. Harry les miró extrañado.
 
-Sois unos pervertidos- advirtió él- no es eso.
 
-Joder Liam, usa unas palabras más adecuadas. ¿No?- se quejó Louis.
 
-No es mi culpa que no use palabras adecuadas, sino, la tuya por tener una mente sucia.
 
-Pero es que si dices que...
  
-Callaros. ¿Os lo cuento o no?
 
-Sí, sí- cedió DJ Malik, antes de que los otros dos empezaran a pelearse.
 
-Ayer, Em y yo fuimos al hospital a visitar a los niños enfermos- relató Harry- al verlos se me paralizó todo el cuerpo, pero al parecer, ellos más por verme. Algunos eran directioners y se alegraron muchísimo por verme...
 
-Qué bonito...- susurró Niall, embobado.
 
-Sinceramente, que unos niños enfermos sean felices al verte es el mejor sentimiento del mundo. Les he prometido ir más a menudo, quiero que vayamos todos un día a cantarles una canción.
 
Se miraron entre ellos.
 
-Hecho- confirmó Louis- nada me alegraría más.
 
El teléfono de Harry sonó, de repente. Aceptó la llamada.
 
-¿Sí?

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Lo dejé hasta aquí porque hace unas pocas horas me dieron una noticia terrible. Actualmente me encuentro destrozada y nada me alegraría más que comentárais, aunque fuera anónimo. Muchísimas gracias si lo hacéis, aunque sólo fuera un "me encanta".
PD: quiero agradecer a Marcos por hacer los gifs de la sección de "personajes" y "personajes secundarios". ¡Miradlo!