martes, 28 de mayo de 2013

37- Quiero que seamos amigos.

Harry recibió otra bofetada. Esta vez fue más dolorosa.

-¡¿Cómo pudiste hacer esto?! ¡Enamorarte de su mejor amiga!- gritó ella enfurecida. Acto seguido se levantó y se marchó del baño.

-¡Espera!- gritó este algo dolorido por la bofetada- ¡Espera, Guiomar!

La chica no le hizo caso. Estaba cabreadísima y se sentía culpable.

Harry recorrió tras ella en los pasillos del hospital. Había unos que otros enfermos tosiendo, médicos llevando en camillas a personas graves, familiares llorando desconsoladamente… Esquivó a una niña que gimoteaba y consiguió adelantar a la rubia.

-¡Espera!

Guiomar se paró. Le miró fijamente como diciendo ‘¿Qué quieres?’

-Guiomar yo…

-La has dejado por mi culpa, Harry. Eso no lo consiento. Estás enamorado de mí cuando deberías estarlo de ella- cada palabra que pronunciaba, más lágrimas se cernían en su cara- no es justo. Emma no merece eso… Soy una mala amiga.

Guiomar se derrumbó en el suelo. Harry estaba atónito, no sabía qué hacer. Lo había cagado aún más. ¿Es que no sabía inventarse una mentira mejor? No, que va. Él siempre tenía la costumbre de cagarlo todo, de ir persona por persona y dañar una a una. Nadie merece que esté así por él. Nadie.

Harry se sintió desgraciado, así que, levantó a la chica y la sentó en una silla del hospital.

-Por favor, no llores- consoló el chico- las chicas hermosas no merecen llorar.

Se sonó ‘PLAF’ por tercera vez.

-Eres un capullo- respondió ella, bajando la cabeza.
-Guiomar- al ver que esta no la hacía caso, cogió su barbilla y la levantó- no te puedo decir nada. Pero sólo quiero que sepas que amo a Emma. La amo más que a nada del mundo. ¿Oyes?

-No entiendo…- susurró-¿Por qué?

-Te dije que no puedo decirte nada- respondió él tristemente- quiero que sepas que sólo estoy enamorado de ella. Siento haberte dicho esto, pero es que no confiaba en ti…

-Harry, lo que estás haciendo es muy grave- dijo ella cabreada- ¡Emma está destrozada! ¡No es ningún juguete!

-Lo sé… Pero si estoy con ella… Estaría aún más destrozada.

-¿Cómo? ¿Quieres decir que…?- Harry negó en la cabeza y cerró la boca, indicando que no diría nada- está bien.

Ambos se levantaron de la silla y se encaminaron hacia la habitación de Emma. Pero, en medio del camino, Guiomar sujetó un brazo del chico y le susurró en el oído.

-Quiero que sepas que te apoyaré. Cuenta conmigo, por favor.

Harry la sonrió y asintió con la cabeza. En esos momentos se sentía mucho mejor, por lo menos tenía a alguien que le apoyase… Estaba aliviado.

-¡Chicos! ¿Dónde estabais?- gritó Bambi al verlos. Harry ni se dio cuenta de que habían llegado. Sólo estaban ella y Liam- empezamos a preocuparnos.

-Eh… Yo fui al baño y me encontré a Harry allí- dijo Guiomar.

-¿En el mismo baño?- preguntó Liam arqueando las cejas.

-No seas ridículo- le espetó Guiomar.

-¿Dónde están los demás?- preguntó Harry buscándolos con la mirada.

-En la habitación de Em. Ya aceptan visitas- respondió él.

Ambos abrieron los ojos como platos y se dirigieron a la habitación sin pensárselo dos veces.

-¿Está despierta?- preguntó la chica al entrar en la habitación. Emma estaba rodeada por todos sus amigos, así que no pudo verla.

-Sí- contestó Hayley.

Todos apartaron sus cabezas y Emma se dejó ver. Estaba muy pálida y parecía enferma.

-Hola- saludó la paciente. Se notaba que le costaba hablar.

Harry y Guiomar se acercaron a ella.

-¿Cómo estás?- preguntó Guiomar preocupada, sin parar de sonreírle. Aunque en el fondo, aquella cara enfermiza la destrozaba en pedazos.

-Está mejor- respondió Zayn por Emma- la han tenido que hacer grapas en la parte parietal de la cabeza.

Harry la miró, pero Emma esquivó la mirada. El dolor flotaba por los aires.

-Chicos. ¿Me dejáis estar a solas con ella, por favor?- pidió Harry, sin dejar de mirar a Emma, aunque ésta no le correspondía.

Todos asintieron y se marcharon de la habitación. Harry vio que Emma pedía ayuda visual con todos, para que no la dejasen sola con el cantante, pero nadie la hizo caso. La chica se sentó en la camilla, pero evitó de nuevo la mirada del chico.

-Emma- empezó a decir Harry con voz ronca. Se aclaró la garganta y prosiguió- Emma, siento muchísimo todo esto. Yo… Me he portado como un cerdo- Harry parecía tan desgraciado que Emma no lo pudo soportar- siento mucho que te haya pasado todo esto por mi culpa.

Emma le miró con seriedad. Él la había hecho muchísimo daño, tanto que se mareó y cayó al suelo… Aquellas palabras que le había dicho hacía unas horas no le cabían en su cabeza.

-No quería hacerte daño, por favor, créeme- dijo Harry acariciando su mano.

-Te perdono, Harry- respondió Emma sin mirarle.

-Por amor se hacen cosas que de otro modo se harían- Harry levantó la mano, como si quisiera acariciar la mejilla de Em, pero enseguida la dejó caer- cuando se quiere a alguien, de repente el otro es más importante que uno mismo. Uno se sacrifica por el otro…

-Sí… ¿Pero porque me estás diciendo esto?- preguntó Emma. No entendía nada de nada. ¿Adónde iba a llegar esta conversación? Lo único que quería era que la abrazara y la besara dejándola sin respiración.
Harry respiró hondo. Después volvió a respirar y abrió la boca.

-Quiero que seamos amigos- dijo Harry rápidamente. Al oír aquellas palabras que salían de su boca, se le encogió el corazón.

Harry bajó la cabeza. No podía ver la reacción de su amada, no podía. Era un cobarde. Después de unos segundos bastantes largos, Harry sólo escuchó la respiración agitada de Emma.

-Eres un cabrón, ¿Por qué me he tenido que enamorar de ti?- gritó ella enfurecida- ¡Pensaba que me querías! ¡Pensaba que había encontrado al chico que me quería tal y como era! ¡Con cáncer o no! Pensaba que tú…- la voz de Emma se quebró- eras el amor de mi vida.

-Emma…

-¡NO! ¡Tú me prometiste un siempre, ¿recuerdas?!- gritó ella fuera de sí- ¡Dijiste que no querías perderme! ¡Y eso fue hace tan solo unos días!- la respiración de Emma se cortó y empezó a llorar- Taylor… Ella tiene razón, tus relaciones no duran nada.

El alivio de Harry que sintió hace unos minutos se evaporó al instante. Aquellas palabras golpearon directamente al corazón de Harry. Sintió una opresión en el pecho y le costaba respirar. Dejó que cayeran varias lágrimas por su cara mientras que Emma hacía lo mismo.

-Vete Harry- pidió ella con voz temblorosa- vete de aquí, por favor.

Harry obedeció y salió de la habitación. Antes de salir, giró la cabeza para mirarla. Lo que vio, hizo que se derrumbara por completo y lo único que quería era morirse. Emma sacó de sus delgados dedos el anillo que hace unos días fue regalado por Harry. Su anillo de compromiso volaba por los aires, colándose por la ventana.

Emma había tirado el anillo de compromiso para siempre.

 Afuera estaban todos, esperándole. Al ver a Harry llorando, todos le preguntaron que qué había pasado, pero él sólo contestó que se iba al hotel en el que residían hace unos días. Guiomar le siguió.

-¡Harry!
-Guiomar, quiero estar solo- respondió él tapándose la cara con la camiseta-vete.

-No entiendo lo que estás haciendo… Hace unos días eras la persona más feliz del mundo y ahora… Te has autodestruido.

-¡VETE!- gritó Harry enfadado. Guiomar entendió que quería estar solo y dejó que se marchara al hotel.

Harry sujetó firmemente las llaves cuando llegó al hotel en coche, tenía miedo de perderlas porque, en esos momentos, las lágrimas cubrían sus ojos y no veía nada. Logró distinguir los números 342 colgados en una puerta. Adentró la llave en la cerradura y la puerta se abrió.

Sintiéndose mareado, se tumbó en la cama y empezó a lamentarse porque la cama olía a Emma. 

                                                                   ~~~


-Harry… ¡HARRY!- abrió los ojos. Estaba empapado de pies a cabeza en un sudor frío, las sábanas de la cama le enrollaban alrededor del cuerpo como una camisa de fuerza, y notaba un dolor intenso en la cabeza, como si le estuvieran poniendo un atizador al rojo vivo- ¡Harry!

Liam lo miraba muy asustado de pie junto a su cama. Harry se sujetó la cabeza con ambas manos; el dolor lo cegaba… Giró hacia un lado y vomitó desde el borde del colchón.

-Estás muy enfermo- dijo Liam con una voz aterrada- ¿Llamo a alguien?

Harry respiró hondo con la boca abierta y se incorporó en la cama. Esperaba no vomitar otra vez; el dolor casi no le dejaba ver.

-He… tenido…- dijo entre jadeos- he tenido una pesadilla.

Liam le tocó la frente. Harry vio como se le dilataron las pupilas.

-¡Estás ardiendo, Harry!- insistió él con voz temblorosa.

-Estoy bien- dijo él con voz ahogada, y se limpió la boca con la camiseta que llevaba ayer. Temblaba de un modo incontrolable- No me pasa nada.

El dolor de la cabeza estaba remitiendo un poco, aunque todavía sudaba y temblaba de fiebre. Volvió a vomitar y Liam se apartó dando un salto hacia atrás.

-Voy a avisar a Bambi- dijo Liam y se marchó de la habitación.

¿A Bambi? ¿Había oído bien?

-Ya la traigo- dijo Liam un minuto después.

-Qué pintas- dijo ella, tapándose la nariz por el olor a vómito. Se acercó a él y le tocó la frente- está ardiendo.

-Es lo que he dicho yo- contestó Liam algo preocupado.

-Perdona, pero… ¿Por qué traes a Bambi?- preguntó el enfermo algo confuso.

-Estoy estudiando un módulo de sanidad- respondió esta- tienes fiebre, Harry. ¿Desde cuándo?

-Desde… Desde que Liam me despertó- contestó él tumbándose en la cama de nuevo, se mareaba muchísimo.

-¡Estabas gritando de dolor!- se defendió éste- gritabas en sueños.

Bambi le tendió un paño frío y mojado.

-Póntelo en la frente y duérmete- dijo ella sonriéndole- que descanses.

-Muchas gracias- respondió Harry.

Bambi sonrió a Liam diciéndole que no pasaba nada y a continuación se marchó de la habitación a dormir.

El dolor de la cabeza lo atormentaba. Soñó que Emma y Harry se peleaban, entonces él la grito con todas sus fuerzas. Dijo que no la amaba, que se alejara de él y… Y el corazón de Emma se paró. Las últimas palabras que había oído eran aquellas…

Una lágrima se asomó en la cara de Harry. No podía dormir… Cogió su móvil para hacer algo y vio que tenía un mensaje.

De: anónimo.  Para: Harry.  Hora: 03:43.
Te felicito, has hecho lo correcto.

Harry no pudo evitar un ataque de tos. Le había mandado un mensaje mientras él dormía. Miró el reloj: ahora eran las 05:32.

 ¡¿Cómo lo sabía?! Nadie sabía que había roto con Emma… Aparte de sus amigos…

Cada vez era más obvio de que eran uno de ellos. Uno de ellos le vigilaba y mantenía la relación con Emma lejos de su alcance. Se había arrepentido de confiar en Guiomar… ¿Y si era ella?

                                                                           ~~~


-Está mejor- susurró una voz- la fiebre ha bajado.

-Muchas gracias, Bambi- susurró otra voz.

Por más que susurren habían despertado a Harry. Y esta vez no podía volver a dormir.

-Hola, Harry- saludó Bambi al notar que su amigo estaba despierto.

-Buenos días… ¿Y Liam?

-Acaba de bajar para desayunar. ¿Te sigue doliendo la cabeza?

-No- mintió Harry. En realidad, el dolor no había disminuido. Pero no le dio importancia.

-Me alegro y… ¿Cómo estás?- preguntó ella mirándole tristemente.

-Ya te lo he dicho: bien.

-No me refiero a eso- dijo la pelirroja suspirando- me refiero a lo otro… Ya sabes, lo de…

Harry entendió todo.

-¿Tú qué crees?- la espetó- en estos momentos no me apetece hablar sobre eso.

-Mira Harry. Yo no tengo la culpa de que estés así- contestó ella- pero… No entendemos tu actitud. Hace unos días estabas perdidamente enamorado de ella.

Y lo estoy, pensó Harry. Pero aquellas palabras nunca fueron pronunciadas.

-Bambi- contestó una voz diferente. Su voz denotaba seguridad y escepticismo- ¿podrías dejarnos a solas un momento, por favor?

Bambi miró a la recién llegada con recelo.

-Claro… Ya me iba.

-Hola Harry… ¿Cómo estás?- preguntó Guiomar acercándose al cantante.

-¿Por qué todo el mundo me pregunta eso? ¿Pero tú qué crees?

-Perdona, ha sido una pregunta estúpida- rectificó la rubia.

-Perdonada- contestó él cerrando los ojos. El dolor le cegaba y veía a Guiomar distorsionada- ¿Qué quieres?

-Que me cuentes todo.

-¿Cómo?

-Has oído bien, Harry- respondió ella con desdén- cuéntamelo todo.

Harry no pudo evitar dirigir una mirada a su móvil. Guiomar pareció darse cuenta.

-¿Le pasa algo a tu móvil?- preguntó sarcástica- ¿te importa que cotillee?

Guiomar cogió el móvil que estaba encima de la mesilla de noche. Lo desbloqueó.

-Devuélvemelo.

-No seas borde Harry. Sólo quiero ver tu móvil.

-¡He dicho que me lo des!- gritó él agresivamente.

-Voy a la sección de mensajes…

-¡AHORA MISMO NO PUEDO CONFIAR EN NADIE!- explotó el chico y acto seguido arrancó su móvil de las manos de la chica.

Guiomar le miró y en seguida alzó una ceja.

-Soy la mejor amiga de Emma, jamás haría lo que sea que tú piensas- contestó ella muy seria.

-Sé que eres amiga de Emma- respondió él guardando su móvil- y ellos son mis amigos y ni siquiera confío en ellos- contestó refiriéndose a la banda.

-Pues debes hacerlo. Ellos jamás harían semejante cosa- contestó ella- ni nosotras. Ni Belén.

-¿Estás insinuando qué es…?

-Bambi, sí.

-Tú no sabes por lo que estoy pasando…- inquirió Harry con voz queda- tú no sabes…

-Harry, ¿es que no lo entiendes?- le espetó ella- te estoy pidiendo que me lo cuentes. Puedes confiar en mí. Por favor.

Harry la miró. Sus ojos parecían sinceros. Harry accedió, ella era la mejor amiga de Emma y jamás de los jamases haría tal cosa.

-Varios mensajes anónimos me están amenazando- terció- si no dejo a Emma… Nos meteremos en un lío.

domingo, 26 de mayo de 2013

36- La confesión de Harry.



-Venga chicos, esto es peligroso- dijo Liam algo atemorizado, no le gustaba estar en el bosque cuando está el cielo oscuro- vámonos a la casa.

‘Tienes razón’- dijo Belén apretujándose a Liam- ‘está muy oscuro’

‘¿Tienes miedo, eh?’- preguntó Niall pícaramente.7

‘No, no tengo miedo’- repuso la rubia algo molesta- ‘sólo digo que es peligroso y que deberíamos irnos’

‘Lo que te pasa es que tienes miedo’- volvió a decir Niall sonriendo. Le encantaba chinchar a su amiga.

‘¡Que no tengo miedo!’- signó ella enfurecida. Todos se rieron- ‘pues ala, me quedo’

Niall soltó una carcajada.

-Yo me voy de aquí, ¿alguien?- propuso Liam.

-Yo.

Todos giraron sus cabezas hacia Harry

-¿Tú? ¿Te ha picado alguna mosca?- preguntó incrédulo, Harry amaba hacer travesuras.

-No, Louis, estoy algo cansado- dijo Harry acercándose a Liam para marcharse.

-Te acompaño- respondió Emma siguiéndole.

Harry suspiró. Se suponía que quería estar separado de ella por un tiempo, pero por más que lo intentaba, más se acercaba. Tenía que solucionar esto ya.

-Adiós chicos- se despidió Anna- iremos a investigar por ahí.

-Ten cuidado, Anna- dijo Liam despidiéndose con la mano- tened cuidado todos vosotros.

Belén resopló profundamente y se apretó a Niall. No le gustaba nada estar en aquel lugar a estas horas de la noche.

‘¡Ves como tienes miedo! Lo que te pasa es que no quieres reconocerlo’- rió Niall.

‘Que no tengo…’- empezó ella, pero al ver la cara que puso Niall- ‘está bien. Sí, tengo miedo’

Niall rió ruidosamente y la abrazó.

‘No pasa nada, estás conmigo’

-Harry está rarísimo- notó Hayley, después de cuarenta minutos paseando por el bosque.

-Es lógico. Está preocupado por su novia- dijo Bambi con una linterna en la mano, alumbrando a un matorral- por lo de esta mañana.

-No- respondió Zayn acercándose a Bambi para ver lo que había- ayer también estaba raro.

Guiomar también se acercó a Bambi para ver lo que había en el matorral. La pelirroja la dedicó una mirada seria, a continuación se alejó de ella.

-No te he robado el brazalete- comentó Guiomar en voz alta y todos la miraron sin entender.

-¿Y quién me lo ha robado?- respondió Bambi- ¡tú dormiste conmigo!

-¡Te digo que yo no fui!- gritó ella enfurecida- piensa lo que quieras.

-¿Pero de qué habláis?- preguntó Niall.

-Alguien robó mi brazalete anoche- dijo Bambi.

Todos la miraron.

-¿Nadie?- volvió a preguntar. Todos estaban desconciertos.

‘A lo mejor se te perdió o se te cayó’- dijo Belén, nerviosa.

-No se me ha caído- dijo Bambi enfadada- sino, lo hubiese visto en la casa.

-¿Estás segura que lo llevabas puesto?- preguntó Hayley.

-¡Sí! Anna lo vio, ¿verdad?- dijo Bambi mirándola.

-Sí… Yo vi que lo tenía puesto- dijo Anna bajando la cabeza.

-Chicos- Bambi se sentó, agotada, en una roca que había en el suelo y empezó a sollozar- este brazalete era de mi abuela…

Anna la miró y se sintió culpable. Ella lo había robado. Pero no lo hizo con mala intención… Su familia lo necesitaba. Su padre la pidió un favor, así que lo hizo… Si no tenía aquel brazalete, su familia moriría de hambre, últimamente los negocios iban de mal en peor.

-Tra-tranquila… Algún día lo encontrarás -la animó Louis.

‘Ya verás cómo lo encuentras'- apoyó Belén abrazándola.

-Venga, vámonos. Es muy tarde- dijo Zayn y todos asintieron.

                                       ~~~


-Chicos, me voy a la cama- dijo Liam- estoy agotado.

Mierda y más mierda. Se tendrá que quedar a solas con Em. No era justo.

-¿Vemos una peli?- propuso ella alegremente cuando Liam subió a dormir.

Harry la miró y no pudo negarse ante esta propuesta. Asintió con la cabeza y se sentó en el sillón.

-¿Titanic?- preguntó Emma cogiendo uno de los DVD que había.

-Es larguísimo- dijo Harry sin ganas.

-Pero solo vemos cuando se hunde el barco.

Estuvieron unos minutos mirando la película en la oscuridad. Emma estaba llorando de tristeza y se sonaba los mocos cada dos por tres. Harry estaba un poco incómodo. Daría lo que fuera por abrazarla y tranquilizarla, pero no lo hizo. Tenía miedo.

Emma apoyó su cabeza en el pecho del joven, haciendo que se sentara aún más incómodo.

-Jack es todo un caballero- sollozó Emma- por culpa de su caballerosidad, ha sacrificado su vida por Rose.

‘Yo también lo haría’ pensó Harry. Daría todo lo que fuera por salvarla.

Emma miró al cantante con lágrimas en los ojos. Se acercó para besarle y cerraron los ojos mientras se besaban. El cuerpo de Harry había segregado más adrenalina en ese momento que en los diecinueve años anteriores.

-No Emma… No me apetece- dijo Harry apartándose. Probablemente, aquel fue el error más grande de su vida, pues, se moría de ganas de besarla.

Emma masculló palabras inteligibles por lo bajo.

-¿Qué?- dijo Harry sin entender.

-A veces pienso que no me quieres- dijo Emma apagando la televisión.

-¿Por?- preguntó él desconcertado.

-¿Cómo que ‘por’? ¡Te has apartado de mí con desagrado!

-¡Me tienes harto! ¡Harto de tus ridiculeces!- gritó él.

Aquellas palabras fueron golpeadas fuertemente al corazón de Emma como si fuese un puñal. Eso no lo pudo soportar. Se levantó del sillón con la cara bañada de lágrimas y temblando de ira. La rabia se agolpó en la cara de Emma.

-¡Tú no sabes lo que es esto!- explotó ella- ¡No sabes lo que es tener cáncer! ¡No sabes lo que es acostarte todos los días sin saber si volverás a ver el Sol! ¡No sabes lo que es estar esperando hasta que llegue el día de que tengas que estar en el cielo!- Emma se calló de golpe y se limpió las lágrimas. No quería ver a Harry, no podía. Y con un aire de máxima tristeza siguió- sobre todo… No sabes el miedo que tengo de despedirme de ti.

Levantó la cabeza y vio que Harry estaba llorando. Cuando los ojos de ambos se encontraron, el chico bajó la cabeza y se sentó en el sillón, confundido.

Aquello no podía estar pasando, Emma no debería haber dicho eso porque hacía que su corazón se rompiera en añicos. Tenía que hacerlo, tenía que hacerlo por Emma.

-Emma, yo…

Harry no podía hablar. Su cuerpo temblaba de rabia y tristeza. Finalmente cogió aire, y, sintiendo que el corazón se le contraía, dijo con voz temblorosa.

-No estoy enamorado de ti.

Harry abrió los ojos como platos. No podía creer lo que acababa de decir. Su cuerpo no reaccionaba.
Emma salió de la habitación dejando tras ella un silencio espeluznante.

-¡Hooooooola! Ya volvimos- gritó alguien seguido por varios pasos y golpes de personas.

-¿Harry? ¿Qué pasa?- preguntó Bambi al ver la cara de su amigo.

Todos entraron al salón y vieron a Harry rígido, de pie. Parecía una estatua. En el momento menos inesperado, se escuchó un atronador golpe en el piso de arriba.

Todos, asustados, subieron por la escalera velozmente a ver lo que pasaba. Al entrar en la habitación de Harry y Emma, encontraron a la chica tendida en el suelo. Tenía una brecha abierta en la cabeza y había sangre por todo el suelo.

-¡DIOS MÍO!- chilló Zayn asustado.

Belén gritó del susto y abrazó a Niall, llorando.

Harry se acercó corriendo a su novia. Bueno a su ex-novia, porque no sabía lo que acababa de pasar.

-¡LLAMAD A UN AMBULANCIA!- gritó Louis con los ojos muy abiertos. Nunca había estado en una situación similar.

Hayley cogió su móvil y marcó 112 mientras se alejaba de la habitación, temblando de pies a cabeza. Liam se despertó por los ruidos y se acercó a ellos, al ver la escena, se agachó junto a Emma.

-Dios, sabía que esto ocurriría- susurró Anna llevándose las manos en el pelo, asustada.

Belén estaba destrozada. Sollozaba sin parar y le costaba respirar.

-Eh…- Niall la abrazó- ‘verás cómo se pondrá bien’

-Se pondrá bien. Pero no vivirá como una persona normal, ¿sabeis?- gritó Guiomar enfurecida- ella tendrá que ir al hospital cada mes, cada año. Hacer la prueba en quimioterapia. Ella tiene cáncer y sufre por ello. La conozco más que nadie y sé que sufre silenciosamente… - todos lloraron en silencio, Guiomar tenía toda la razón. La rubia miró los ojos de Harry y le dijo- ella tiene una gran suerte de tenerte a ti. Jamás la abandones, Harry.

Harry soltó un grito ahogado. En esos momentos quería morirse, jamás se sintió horriblemente mal. Miró a su novia, que estaba tirada en el suelo, mientras que él sujetaba su brecha abierta con un paño. La sujetaba firmemente, como si su vida dependiera de ello.

-Ya vienen- jadeó Hayley acercándose a su amiga inconsciente- en cinco minutos estarán aquí.

                                              ~~~


-Aroa, ¿jugamos a algo?- preguntó su otra hermana- me aburro demasiado. Ojala estuviera Emma aquí.

-Lo sé- repuso la otra triste. April se sentó junto a ella en la cama- ¿Qué crees que estará haciendo?

-No sé. Supongo que estará con Harry.

-Es extraño todo eso…- dijo Aroa- mi hermana saliendo con uno de los chicos más famosos del mundo.

-Ya ves- apoyó la otra sonriendo- y encima con nuestro ídolo.

-¿Durarán?

Aquella pregunta estuvo flotando en el aire. Porque ninguna de las dos sabían si aquello iba a ser verdad.

-Venga, esta vez sí que juego contigo- dijo Aroa sonriente.

                                                   ~~~


En el hospital, mientras todos estaban fuera esperando, Louis abrazó a su querido amigo. Le sopló en el oído cariñosamente.

-Se va a recuperar, saldrá de esta. Ella es fuerte.

-Louis- empezó Harry. De repente, tuvo ganas de vomitar. Se encontraba mal. Era lo más horrible que había hecho, se arrepentía muchísimo de lo que había dicho. Esas cinco palabras ha hecho añicos al corazón de Emma. No había vuelta atrás- he dicho a Emma que no la quería.

Louis tardó bastante en asimilar lo que había dicho su amigo.

-¿Qué has dicho qué?

-La he dejado- dijo Harry entre sollozos.

Louis se levantó de la silla.

-¿Me estás bromeando? ¿Cómo has podido decir eso?

-Porque soy el peor chico del mundo. Soy un gilipollas- respondió Harry bajando la cabeza. Aquel anónimo le había destrozado la vida.

-Pero… ¿La quieres?- preguntó Louis en un susurro- ¿la amas?

Harry levantó la cabeza y miró a su mejor amigo. Se llevó una mano a la cabeza y trató de contener las lágrimas, pero éstas ganaron la batalla.

-¿Familiares de Emma Smith?- preguntó un doctor regordete con varios papeles en sus manos.

Todos se levantaron de la silla, algo nerviosos y miraron al doctor. No dijeron nada a los padres de Emma, porque sabían que cuando se enteraran, vendrían directos aquí, y ellos no querían que se preocuparan demasiado. Sabían que eso estaba mal, pero se mantuvieron callados.

-Somos sus amigos- dijo Anna con la voz quebrada.

-La chica se encuentra bastante grave- respondió él sin la más mínima tristeza en su cara- no sabemos aún si saldrá de esta. Lo siento.

-¿Qué?- aquello era demasiado para Hayley y para los demás. Belén se tiró en el suelo, gritando de dolor, mientras que Niall y Bambi la calmaban- Emma se ha desmayado varias veces…

-No ha sido por el desmayo, ha sido por el golpe de la cabeza- contestó él mirando a Belén, que se retorcía en el suelo angustiada- ha sido un corte bastante profundo.

-No… A ella no por favor… Haced lo que podáis, pero no dejéis que se muera- dijo Harry con una opresión en el pecho. No podía asimilar lo que acababa de pasar en la última hora.

-Además- contestó de nuevo el doctor, sin hacerle caso- es raro su mareo. Normalmente, cada mareo suele ser cada semana o como mínimo cada tres días. ¿Esta mañana se desmayó y la trajisteis aquí, verdad?

Guiomar y Harry asintieron, eran los únicos que atendían al doctor.

-Eso no suele pasar. Dos desmayos en un día…

Y dicho esto se marchó, mirando los papeles que tenía en las manos.

-Ts, ts… Tranquilízate…- susurró Niall, abrazando a la chica que lloraba desconsoladamente en el suelo.

Anna y Hayley lloraban abrazadas. Su mejor amiga estaba muy mal y eso no lo soportaban. Guiomar miró a Harry con lágrimas en los ojos y apretando los labios fuertemente.

-Ese desmayo no es normal, Harry- dijo ella al abrir los labios- ¿Qué pasó cuando llegamos? Emma estaba arriba, mientras que tú estabas algo raro en el salón… ¿Pasó algo?

Harry miró a todos, que lloraban ruidosamente. Algunas lágrimas de las que caían eran falsas, uno de ellos era el anónimo. Y Harry lo sabía.

-La he dejado.

Guiomar reaccionó como si la hubiesen dado una bofetada.

-¿Cómo?

Harry se alejó de esta mierda. Se alejó de sus amigos que estaban destrozados por la chica que más amaba en el mundo.

Harry sentía todo y nada a la vez. No sabía adónde iba. Él caminaba sin saber a dónde dirigirse y fue a parar a un baño. El cantante entró a uno de los baños y se sentó en el suelo.

Era un gilipollas. Estaba seguro de que Emma se había desmayado por la declaración del chico. Por su culpa se iba a morir. El chico soltó unos que otros gritos ahogados mientras lloraba. Tenía las piernas dobladas y su cabeza entre las piernas.

Harry se dio cuenta de que había perdido a la chica que más quería en el mundo.

-¿Harry? ¡HARRY SÉ QUE ESTÁS ALLÍ!

El chico no se movió. La puerta se movió violentamente, alguien muy fuerte estaba dando patadas a la puerta. A la duodécima patada, la puerta se abrió ligeramente. Y por ella entró Guiomar, con la cara cubierta de lágrimas y se sentó delante de él.

-Louis me lo ha contado todo- dijo ella, al cabo de dos minutos- ¿Por qué, Harry?

Harry no contestó. Le molestaba de que la chica estuviera allí. Tenía ganas, ganas de gritarle al mundo de que amaba a Emma. De que el anónimo llevaba acosándole durante varios días y no podía más. No quería que el anónimo hiciera daño a Emma, pero eso no hubiera servido de nada, porque él mismo la había hecho daño.

-Harry- insistió de nuevo la chica, mirándole a los ojos- contéstame.

Guiomar era una de las mejores amigas de Emma. No le podía contar nada, si se lo contaba, se lo contaría a Em… Si es que salía de esta…

-¡PORQUE NO LA QUIERO, JODER!- gritó él sin poder aguantar más- ¡Me he cansado de ella! ¿Vale?

Guiomar le pegó una bofetada.

-¡No te creo!- gritó también ella-  ¡No me trago las estupideces que dices! Cuando Emma se desmayó, estabas preocupadísimo, como si tu vida dependiera de ello.

-¿Por qué crees que la he dejado?

-No lo sé- susurró ella- pero lo único que sé es que la amas. Más que a tu propia vida. Lo veo en tus ojos, Harry.

Harry agachó la cabeza. Debía de evitarlo, todos tenían que creer que no la amaba.

-Me he enamorado de otra persona.

-¡¿Qué?!- gritó ella sin poder creérselo- ¡No!

-Me gustas, Guiomar.

sábado, 25 de mayo de 2013

35- El paseo por el bosque.

Harry volvió a dirigir su mirada al precioso rostro de su novia por undécima vez. Emma estaba durmiendo, pero aun así estaba preciosa, como siempre.
 
Una lágrima se asomó en la cara del chico que más tarde lo limpió con sus manos. No había pegado ojo y tenía ojeras. Miró el reloj que reposaba en una de las mesillas que estaban al lado de la cama. Las 05:34.
 
Harry volvió a girar su cabeza para mirar a su novia, que respiraba agitadamente. La estuvo mirando durante horas, cuando, por un momento, el sueño le venció.
 
Mientras tanto, al otro lado de la habitación, Guiomar y Bambi discutían acaloradamente.
 
-¡¿Y quién va a ser?!- gritó la pelirroja fuera de sí.
 
-¡Yo no he sido! ¡Te lo juro!- gritó Guiomar suplicándola para que la crea- ¡Yo no he robado tu maldita pulsera!
 
Bambi cerró los ojos y respiró hondo. A continuación los abrió y abrió la palma de la mano.
 
-Devuélvemela.
 
Guiomar suspiró de rabia.
 
 Salió de la habitación dando un portazo y bajó al salón. Aquella chica tan maja (o eso pensaba ella) creía que había robado su brazalete mientras ambas dormían. Guiomar se acomodó en el sillón. Tenía los ojos cerrados, pero no dormía. Estaba pensativa, si ella no había robado el brazalete… ¿Quién lo había robado?

                                         ~~~

Harry abrió los ojos de golpe. Sentía que el otro lado de la cama estaba vacio. Giró su cabeza y no vio a su novia. Él, adormilado, se levantó de la cama; enseguida pegó un grito atronador.
 
-¡Emma!- gritó él algo contrariado. Se agachó donde estaba la chica tumbada en el suelo, inconsciente- ¡Emma!- volvió a gritar, sin éxito.
 
Harry miró a su alrededor en busca de ayuda, pero no vio nada. Acarició la mejilla de su novia, susurró un "volveré" y salió de la habitación. A continuación entró a la más cercana.
 
Abrió la puerta y entró a la habitación. Estaba Niall y Liam en la cama. El primero dormía profundamente. Liam, en cambio, miraba preocupado a Harry pidiendo una explicación el grito que dio el cantante.
 
-¡Emma se ha desmayado!- gritó, sus palabras se agolpaban a medida que hablaba- ¡está… está en el suelo!
 
En seguida, Liam se levantó rápidamente de la cama, provocando que Niall se despertara.
 
-¿Qué… Qué coño haces aquí Harry?- preguntó Niall confundido, recién despierto.
 
Liam y Harry salieron de la habitación corriendo y entraron en la suya. Bambi estaba allí.
 
-¡Chicos! He oído el grito de Harry y he venido aquí- balbuceó ella- ¿qué la pasa? ¿se ha mareado?
 
Harry no dijo nada y cogió a Emma en brazos. Liam acarició la espalda de Harry para tranquilizarle y bajaron abajo.
 
-Vamos al hospital- ordenó él.
 
Niall salió de su habitación con el pijama puesto y al ver a Emma en brazos del chico, comprendió todo. Su cara adormilada desapareció y bajó con ellos, dirigiéndose al coche que tenía Bambi en el garaje.
 
-Aquí tenéis las llaves- indicó ella- suerte.
 
Niall asintió. Se montó en la parte de copiloto, al lado de Liam. Mientras que Harry estaba en la parte atrás del coche, con Emma tumbada en su regazo.
 
Bambi entró en la mansión de nuevo. En el salón estaban las cuatro chicas mirándola algo preocupadas, sin tener ni idea de lo que acaba de pasar.
 
-Emma se ha desmayado.
 
-¡¿Qué?!- chilló Anna preocupada. Belén se llevó las manos en el pelo. Guiomar se quedó boquiabierta, paralizada y Hayley suspiró de rabia.
 
-¡Maldito…!- gritó Guiomar furiosa. Se tapó los ojos en las manos, para que no la vieran llorar.
 
‘¿Está bien?’- preguntó la prima de la enferma, preocupada.

-No lo sé… Sólo vi que estaba inconsciente en el suelo y Harry la llevó rápidamente al coche para llevarla al hospital… Niall y Liam fueron con él. No vi nada más.
 
Hayley dio un grito ahogado. Anna se sujetó del mareo con la mesa y dejó caer un jarrón que estaba encima de ella.


-¡Coño! Podríais tener un poco más de cuidado y no hacer mucho ruido- protestó Louis cabreado bajando por las escaleras.
 
Todas le fulminaron con la mirada.
 
-Emma se ha desmayado, imbécil- masculló por lo bajo Hay.
 
-¿Que qué? ¡No puede ser!
 
-Dios mío- bramó el recién llegado. Todos giraron sus cabezas hacia Zayn- ¿y cómo…?
 
-Por lo visto, Harry la vio en el suelo y la llevó al hospital con Niall y Liam- resumió Anna.
 
Todos se sentaron en el sillón. Los chicos manifestaron emociones diferentes. Zayn y Guiomar parecían desenvueltos y aplomados. Hayley demostró su nerviosismo adoptando una actitud casi agresiva. Anna, Louis y Belén estaban destrozados de estar aquí y no allí, con Emma. Bambi, no paraba de mover las piernas.
 
-He dormido fatal- las palabras de Zayn fueron recibidas con un silencio sepulcral. Él observó a sus amigos, que lo miraban desconcertados- los pies de Louis olían muy mal…- titubeó. Odiaba estar nervioso y trató de animar el ambiente con una tontería. Pero lo único que recibió son miradas de asco por parte de sus amigos.

                                            ~~~


El silencio habitaba en la habitación del hospital. Los ojos de Harry volvieron a llenarse de lágrimas al tiempo que se cubría la cara con el jersey. La mano de Harry y de Emma estaban unidas. El chico agachó la cabeza silenciosamente, estaba pensativo.
 
Niall y Liam habían bajado al bar del hospital para desayunar. Habían insistido a Harry para que bajara con ellos también, pero él decidió quedarse con ella. Su dolor se combinaba con la cólera.
 
De repente, la mano de Emma se movió a milímetros. Harry levantó la cabeza, y vio a la chica con los ojos abiertos.
 
-¿Qué acaba de pasar aquí?- preguntó con hilo de voz- ¿dónde estoy?
-En el hospital- respondió él. Se levantó de la silla en el que reposaba hace unos segundos y besó la frente de su chica.
 
<Disfruta de lo que te queda de tiempo>
 
-Me levanté de la cama y… Sólo recuerdo que me mareé y… Supongo que me desmayé- susurró con voz queda.
 
Harry la sonrió y acarició la suave mano de Em.
 
<Despídete de tu novia>

La enorme sonrisa de Harry se borró.

-¡Emma!- gritó una voz alegre y risueña- ¿cómo te encuentras?

-Mejor…- contestó Em y Niall se acercó y la besó miles de veces en la mejilla.

-Niall no seas bruto- le regañó Liam. 

Agarró el pijama del rubio por la espalda y le alejó de la chica. A continuación, abraza también a Emma, aunque cautelosamente.

Niall, aburrido, encendió la tele que había en la habitación.

‘Se rumorea de que se han visto a Liam, Niall y Harry y su nueva novia en un hospital de Sicilia. ¿Qué habrá pasado?’

Niall cambió de canal, molesto.

‘Llevo ocho y medio con el bebé… Dentro de nada nacerá’- replicó Taylor con una sonrisa en la televisión.

Se oyó un resoplido en la habitación. Era de Harry. Lo había olvidado completamente... Últimamente estaba tan nervioso por los mensajes anónimos que lo olvidó.

-Bueno… Enhorabuena Harry- felicitó Niall. Por las caras que pusieron los otros tres, reconoció que metió la pata- bueno… Perdona.

-Supongo que visitarás a tu hijo de vez en cuando, ¿no?- preguntó Emma, dolida.

-Sí… Al fin y al cabo es mi hijo- al decir aquello se estremeció- por mucho que…

Unos súbitos golpes en la puerta acallaron el resto de sus palabras. Un doctor acababa de pasar que ofreció a la chica un vaso de agua.

-Hmmm, ¿Emma Smith?- la chica asintió y él prosiguió- queremos hacerla unas cuantas preguntas.

Emma volvió a asentir. Sujetó con fuerza la mano de Harry.

-¿Usted fuma?- preguntó él mirándola con sus ojos redondos.

-No… Nunca he fumado- respondió ella ofendida. A continuación, bebió agua del vaso.

-¿Y ha tenido sexo con algún hombre?

Emma escupió el agua que acababa de beber y empezó a toser, atragantándose. Niall ahogó un grito y Liam cerró los ojos. Harry y Emma se miraron sorprendidos.

-No, doctor. ¿Por qué me pregunta eso?

-Queremos averiguar la causa del cáncer- contestó él con aspereza- ¿se droga?- Emma negó con la cabeza- ¿obesidad?- el hombre la observó- ya veo que no… ¿Algún precedente familiar?

-No, que yo sepa- respondió ella neutralmente.

El hombre se quedó observando el folio que contenía por unos minutos. Después soltó un largo suspiro y habló:

-Puede irse.

Los chicos salieron de la habitación. Los tres chicos estaban pendientes de cualquier movimiento raro de Emma. Bajaron a la calle y esperaron a que venga la limusina que llamó Niall hace dos minutos.

En ese momento, un teléfono sonó ruidosamente. Harry abrió los ojos y se pasó las manos por el bolsillo del pantalón, donde se encontraba su móvil. Estaba algo asustado.

-Es mi móvil- dijo Emma al cogerlo, miró quién era y contestó- es mi madre.

Se alejo de ellos, en un sitio más silencioso.

-¿Mamá?

-¡Hola hija!- gritó ésta eufórica- ¿qué tal en España?

-Muy bien- contestó ella, menos mal que no se había enterado del desmayo- ahora estoy en Italia, mamá.

-¡Ah sí, es cierto! ¿Has visto a Anna? ¿Cómo está?

-Muy bien, nos ha presentado a una amiga muy maja, Bambi- respondió ella- ¿y las pequeñas?

-¡HOLAAAA!- gritaron al teléfono las aludidas. A Emma le reventaron los tímpanos.

-¡Tratad de gritar menos, brujas!- le oyó decir a su madre.

-¿Qué tal todo por allí, pequeñajas?- preguntó Emma, riéndose por el comentario de su madre.

-Muy aburrido… Justin últimamente está estudiando por los exámenes de la universidad- contestó Aroa- nos aburrimos en casa.

-Además, papá y mamá trabajan y no les da tiempo jugar con nosotras- añadió ella- ¿cuándo vuelves?

-¡Pero si os tenéis a vosotras!- dijo Em incrédula- dentro de cinco días.

-Pero me canso de April, está muy pesada con la moda esa de Monster High- respondió Aroa cansinamente- es un aburrimiento total.

-¡Oye! ¡Que tú también me aburres con el juego ese de la play ‘Call of Duty’!- se defendió la otra hermana.

-Chicas… Vale ya. Dadle a mamá un besito y otro a papá, que tengo que colgar. Ha venido la limusina- anunció la rubia- intentad hacer algo que os guste a las dos. Ah, y a Justin otro besito y que estudie mucho.

-Adiós Emma. Te queremos- dijo una de ellas, no supo quién.

-Y te echamos de menos- añadió otra voz.

Emma colgó el móvil con una lágrima en la cara. Rápidamente se la enjugó y volvió con los chicos.

-¡POR FIIIIIIIIIIIIIIN!- chilló exageradamente Hayley diez minutos después.

Belén y Anna, que eran las que más cerca estaban de la puerta principal donde acababan de entrar Em, Harry y Niall, se acercaron a la chica y la abrazaron fuertemente.

-¿Qué te ha dicho el médico?- preguntó Anna angustiada mientras Belén la seguía abrazando.

-Nada- contestó ella.

Los demás se acercaron también para abrazarla.

-Claro que sí- debatió Harry enfadado- el médico le ha preguntado que si ha tenido sexo conmigo.

Todos se quedaron atónitos a la respuesta del chico.

-No ha dicho si hacías sexo conmigo- rebatió ella abrazando a Zayn, el último que quedaba- dijo que si hacía sexo.

-Pero es normal, sólo quería saberlo por lo del… Cáncer- al decir la última palabra, Niall bajó el tono de voz. Se sentía mal al hablar de estas cosas.

-Venga, vamos hacer algo divertido- propuso Zayn- ¡hay que ver las caras que tenéis!

-¡Eso!- apoyó la pelirroja alegre, evitando a Guiomar- nos queda todo el día por disfrutar. ¿Vamos al bosque?

-¡Guaaaaaaaaaaaaay!- afirmó Louis gritando.



-¡Annaaaaaa!- llamó Liam preocupado- ¿Adónde te crees que vas?

-¡Creo que he visto un conejo!- gritó ella- ¡amo los conejos!

-Yo soy un conejo- dijo Louis- amo las zanahorias. Ven a mí.

Mientras caminaban y paseaban por el bosque, Harry no ha abierto la boca ni un instante. Estaba cabizbajo y muy serio, y esto le preocupaba demasiado a Emma.

-¿Qué te pasa?- preguntó ella agarrando su mano- ¿en qué piensas?

<Vayas donde vayas me voy a enterar>

-En nada- contestó él soltando su mano.

-Vale- contestó ella enfadada. Paró de andar y se quedó atrás- ¿por qué últimamente estás arisco conmigo?

<Yo lo sé todo>

-¿De qué estás hablando?- gritó él realmente furioso- eres una exagerada.

-¿Una exagerada? ¡Estás callado todo el rato y no me hablas! ¡Tú no eres así!- contestó ella alzando más la voz.

Harry la miró con rabia y más adelante observó donde se encontraban los chicos. Se encontraban muy lejos. Al mirar de nuevo a Emma, se dio cuenta de que su cara estaba bañada de lágrimas.

-Sé que soy una tonta- masculló ella por lo bajo- es que no soporto verte así.

Harry no aguantó las ganas de besarla, así que lo hizo. Agarró la barbilla de ésta y a continuación la atrajo hacia así para darle un beso. Fue un beso apasionado. Agarró fuertemente la cadera de la chica con una mano y con la otra acarició su cabello mientras se besaban. Se separaron para poder respirar y se miraron los ojos cuando fueron conscientes de lo que acababan de hacer.

<Espero que cumplas mi palabra>

Pues no. No lo hizo. No pudo contenerse a lanzarse a sus labios.

-¿Y esto?- preguntó ella algo conmovida por el beso. Acto seguido abrazó a su novio.

Se escuchó la canción Single Ladies. Al principio ambos se miraron sin saber de dónde venía la canción, pero más tarde Harry se dio cuenta de que era su móvil.

Sacó su móvil del bolsillo y vio que tenía un mensaje recibido. Él, temblando, lo abrió.

De: anónimo.  Para: Harry.  Hora: 14:21.

Muy bien. Tú lo has querido, pero te daré una oportunidad. Basta de besuqueos y despídete de ella de una vez. Bye y recuerda: no hagas sexo con ella, daña su salud (;


La mano de Harry que sujetaba el móvil se movía violentamente. Estaba rojo de ira. Desconectó el móvil y echó una ojeada alrededor. No había nadie que le vigilaran.

-¿A quién buscas?- preguntó la chica preocupada por la reacción del cantante, sobresaltando al chico que se había olvidado de que estaba allí- ¿quién era?

-Mi madre- gruñó él y cogió la mano de Em- vamos.

Mientras corrían para adelantar a los demás chicos, no paraba de rondar una cosa en la cabeza de Harry.
Cuando les adelantó, miró a todos y cada uno de ellos. Uno de ellos era el anónimo; porque ellos eran los únicos que sabían lo que había dicho el médico.

Bambi. Louis. Guiomar. Liam. Anna. Niall. Belén. Zayn. Hayley.

¿Quién de ellos era el traidor? Ni él mismo lo sabía, aquello resultaba imposible. ¿Alguien de ellos sería capaz de traicionarle?