33- No puedo vivir sin ti.

El Sol se asomó en las ventanas del hotel y alumbró a las dos personas que dormían plácidamente en la cama. Con las manos entrelazadas y compartiendo la respiración.

Emma se despiertó algo atolondrada y se llevó una mano en el estómago. El estómago se revolvió a la velocidad de la luz. Se levantó suavemente de la cama para no despertar al chico que dormía a su lado y se fue corriendo de puntillas hasta el baño del hotel. Se arrodilló en frente del váter y vomitó.

Oyó un ruido proveniente de la habitación, seguramente Harry ya se haya despertado. Emma se levantó y se limpió la boca manchada de vómito rápidamente con agua del grifo.

-¿Emma?- Harry abrió la puerta del baño, con las manos en los ojos a causa del sueño- ¿qué haces aquí?

-Tenía sed y he ido a beber agua del grifo- mintió la rubia cerrando la tapa del váter disimuladamente.

-Pero en la habitación hay un vaso de agua- recordó él arqueando una ceja.

-Eh… También he venido para hacer pis- inventó ella.

Harry arqueó la ceja aún más y sujetó los brazos de la chica. A continuación la apartó del váter y abrió la tapa.

-Has vomitado- contestó él preocupado- eso no es buena señal.

-Sabía que dirías eso…- susurró ella por lo bajo- Harry, eso es normal, me habrá sentido mal la cena de ayer y he vomitado. Nada más, en serio.

-No es normal, Emma- contestó de malhumor el cantante tirando de la cadena- esta tarde iremos al médico.

-¡Eres un exagerado!- gritó ella corriendo hacia la habitación- ¡Estoy harta de que tenga que hacer las cosas que tú dices!

-¡Tú no estás bien!- gritó Harry enfadado- ¡Estas enferma! ¿Por qué me lo ocultas?

-¡Porque si te lo digo te pones histérico!- vociferó la chica tirando un zapato a la ventana. Afortunadamente estaba cerrada- ¡No es nada, Harry! ¡Sólo he vomitado!

-¡Claro que me pongo histérico! ¡Tengo tanto miedo de perderte que no me queda más remedio que preocuparme!- explotó él- ¡Te amo, Emma! ¿Me oyes? ¡Te amo tanto que tengo miedo de que te vayas y me dejes solo!

Emma le miró. Al principio adoptó una cara seria, pero más tarde no le quedó más remedio que llorar.

-Lo siento mucho…- Emma se acercó a él y le abrazó lo más fuerte que pudo. Él también la abrazó y acarició su cabello- nunca me iré.

-Prométemelo- pidió Harry- prométeme que nunca te irás y no me dejarás solo.

-Te lo prometo.

-Pero antes que nada- Harry hizo una pausa y miró a su novia- irás al médico algún día- su novia suspiró y le dedicó una mirada asesina- oh sí, irás.

                                              ~~~  

Hayley abrió sus preciosos ojos y miró a la persona que tenía al lado. Pudo observar su cara. Era evidente que estaba dormido, pero tenía una expresión triste y se habían quedado marcas de las lágrimas de la noche anterior. Niall había estado llorando cuando ella dormía. Hayley no pudo resistirse a sentir compasión por él.

-¿Por qué me miras así?- preguntó Niall bostezando. Se acababa de despertar- no quiero dar pena.

Hayley le sonrió y le sopló el flequillo que le tapaba los ojos.

-Pues alegra esa cara, hombre- animó ella- ¿qué tal has dormido?

-Muy bien- mintió. Las ojeras le mostraron que había dormido muy poco.

-Ya- resopló ella- ¿hoy que haremos?

-Hoy tenemos día libre- informó Niall desperezándose- mañana daremos otro concierto y mañana pasado por la mañana iremos a Italia.

-Guay.

                                             ~~~

Guiomar fue la última en bajar a desayunar. Tenía la cara adormilada.

-Buenos días chicos- saludó ella acercándose a la mesa enorme reservada por ellos.

-Buenos días dormilona. ¿Qué tal has dormido?- preguntó la morena.

-Como un bebé- respondió ella sirviéndose una tostada- se está más bien…

-Qué morruda- protestó ella- es injusto que duermas tú solita.

-Hayley… Reconoce que te ha gustado dormir con Niall- bromeó Louis.

-Qu… ¿Qué? ¡No!- Hayley se puso nerviosa y Niall levantó la cabeza- quiero decir… Que si he dormido bien, pero que no quería dormir contigo, ¡no, no quería decir eso! Que no… ¡Dejadlo!

-Hayley, sólo estaba bromeando…- la calmó el mayor de todos.

Todos rieron, menos Hayley y Niall.

-Hemos dormido muy bien- contestó con frialdad el rubio- ¿hay algún problema?

Todos dirigieron una mirada a Niall, él nunca era así.

-Niall…- habló Emma mojando su galleta en el cola-cao- quería pedirte disculpas por lo de ayer. Sé que no fue tu intención. Lo siento.

-Disculpas aceptadas.

                                                        ~~~

-¡Hola! ¿Qué haces aquí?- preguntó la pelirroja extrañada de que su amiga haya venido desde su casa sin avisarla- ¿he olvidado de que habíamos quedado?

-No. Quería hablar contigo- contestó Anna dirigiendo con el dedo el interior de la casa.

-Claro, pasa pasa. Era obvio que no se me había olvidado porque nunca quedo, y si quedo nunca se me olvida- comentó la pelirroja subiendo por las escaleras hasta llegar a su habitación- porque ya sabes, eres mi úni…

-Bambi. Sólo quiero hablar contigo.

-Vale…- la pelirroja empezó a ponerse nerviosa. ¿Qué la estaba pasando?

Ambas pasaron a la habitación lujosa y enorme de Bambi. La pelirroja se sentó en la cama y Anna en un cojín bastante cómodo.

-Y dime. ¿Qué quieres?- preguntó Bambi alterada.

-Seguro que te reirás de mí. Pero llevo pensando en eso bastante tiempo y nunca se va de mi mente- suspiró Anna- antes que nada, prométeme que serás sincera.

Bambi abrió sus ojos como platos. Abrió la boca para alegar pero Anna la adelantó con una mueca. La pelirroja cerró la boca y asintió.

-¿Quién eres?

Bambi cerró la boca fuertemente a causa de la risa.

-Una chica de 17 años. Me llamo Bambi Lo Blue Cetti. Soy una chica fuerte y pelirroja. Sólo tengo una ami…

-Algo que yo no sé- suspiró de nuevo la morena.

Bambi abrió aún más los ojos sin poder creérselo. ¿Hasta dónde llegaba esta conversación?

-Mis padres hace y graba los videoclips de youtube de cantantes famosos y mi madre los edita. También trabajan en una empresa- explicó ella, moviendo sus delicadas piernas delante y detrás- pero gran parte de nuestra riqueza la hemos heredado de mi abuela, era pintora.

Eso sí que no lo sabía, pero aun así… No era importante para ella.

-¿Y tú de pequeña… Vivías aquí?

-No, en Estados Unidos- respondió ella- en realidad soy italiana, mis padres son de aquí y nací aquí, pero al nacer nos mudamos allí con mi primo Zac- siguió explicando hasta que se calló durante un largo tiempo y siguió hablando- a los 10 años me volví a mudar a Italia.

-¿Con Zac? ¿Siempre os llevasteis mal?- preguntó ella, cada vez se acercaba más.

-No- contestó ella con un suspiro- éramos los mejores amigos hasta que ese idiota empezó a pegarme. Cuando nos mudamos de nuevo aquí ya no ha vuelto a ser el mismo.

-¿Te pegaba desde que teníais 10 años?

-Ajá- afirmó.

-¿Y por qué? Tiene que haber algún motivo, ¿no?- insistió ella.

Bambi se calló y la miró. Hubo un silencio de un minuto hasta que Bambi respondió con aspereza:

-Pregúntaselo a él.

                                           ~~~

-Niall- gritó ella- Niall, espera por favor.

El aludido se giró para mirar a la chica que le llamaba.

-¿Qué?

-Niall… Por favor, no disimules - declaró Emma tomándole de la mano- sé que en el fondo estás herido.

Niall agachó la cabeza y soltó un gemido. Emma intuyó que estaba llorando y acertó, porque el rubio levantó la cabeza.

-Quiero visitarla- dijo.

                                                                                      ~~~

-¿Cómo? ¿En serio?

-¡Sí! Me ha parecido extraño, la verdad…- gritó alguien en el altavoz del móvil de Taylor- no se porqué.

-Averígualo- contestó fríamente- a lo que íbamos… ¡Ah sí! ¡Ese cabrón la ha regalado un anillo!

-Lo sé… Pero hacen buena pare…

-¡Cállate! ¡Yo soy mejor que esta estúpida niñata!- gritó Tay fuera de sí- prométeme que no me fallaras en el plan.

-Te lo prometo- contestó la voz en la otra línea- Harry no podrá hacer nada, moriría si le pasase algo a Emma.

Taylor sonrió débilmente, sabía que era así. Pero debe asumirlo, Harry quiere a Emma y no a ella. Pero está aquí para arruinarlo todo, para romper aquella pareja.

                                                ~~~

Su mano temblaba. ¿Lo pulsa o no lo pulsa? Cerró los ojos e intentó tranquilizarse, sin éxito. Abrió los ojos a la velocidad de la luz y pulsó sin pensárselo dos veces.

La puerta no se abría, tardo varios minutos en asimilar que Belén no estaba en casa. Se giró y bajó por las escaleras, pero escuchó una puerta abrirse.

Belén estaba apoyada en el borde de la puerta con los ojos llorosos y una coleta malhecha. Al mirarle, sus ojos se abrieron como platos y volteó la cabeza mirando para otro lado, no podía verle.

A continuación, Belén tomó el pomo y cerró la puerta, pero Niall, veloz como el rayo, subió por las escaleras de nuevo y apoyó un pie para que no pueda cerrarse.

Belén le empujó hacia atrás para poder cerrar la puerta pero la fuerza de Niall venció y consiguió abrirla y entrar en la casa.

Belén no dijo nada y se fue directamente a su habitación, cabizbaja. Niall la siguió y se sentó en la cama en la que ella estaba tumbada. La acarició la espalda, pero ella se apartó.

‘Mírame por favor’- pidió Niall mirando directamente los ojos azulados de Belén- ‘sólo quiero que me mires’

Belén le miró, pero no a los ojos. Quería que esto acabara cuanto antes.

‘Sólo quería saber lo que pensabas de mí’- signó Niall desesperadamente- ‘te juro que iba a decírtelo, pero decías cosas increíbles sobre mí que no encontré el momento de decírtelo’

Belén se sorprendió del movimiento que hacía con las manos. Signaba maravillosamente, ya era un experto… Era increíble lo que había hecho, verdaderamente increíble. Pero no se inmutó.

‘Por favor Belén, tienes que creerme’- Niall no sabía que más decir, no había convencido a Belén, que hacía una mueca. Estaba destrozado- ‘no quería hacerte daño’

Belén soltó una lágrima. Rápidamente se lo limpió, no quería mostrarse débil delante de Niall. Ella es fuerte. Levantó la cabeza y le miró fríamente.

‘Pero lo has hecho’- respondió sin mostrar gesto alguno- ‘no te mereces ninguna lágrima mía’

Aquello le golpeó brutalmente en el corazón de Niall, que se hizo añicos en menos de un segundo. Claro que no se merecía ninguna lágrima de ella. Ninguna chica merece llorar por un hombre, ninguna.

‘Niall, vete de mi casa ya por favor’- musitó la chica- ‘mis padres no tardarán en llegar’

No. No quería rendirse. Lo único que quería era tenerla en sus brazos, el chico se acercó a ella y cogió su mano, acariciándola. Pero Belén la soltó y le pegó una bofetada en toda la cara.

‘¿Quién te crees que eres?’- signó ella bestialmente, estaba realmente enfadada- ‘¿crees que con sólo un gesto tuyo o una mirada te perdonaría?’ ‘No caeré otra vez en tus juegos’

‘¿Sabes por qué lo hice?’- explotó él, dolorido por la bofetada- ‘Oh Dios mío, estoy tan perdidamente enamorado de ti que hice estas tonterías’ ‘¡Te amo Belén y necesito que me perdones, estoy tan arrepentido!’

Niall y Belén se miraron a los ojos hoy por primera vez. Los dos no sabían reaccionar ante la confesión del chico. Belén se acercó a Niall. Un paso, dos pasos, tres pasos. Los dos respiraban el mismo aire, tenían los labios a unos escasos centímetros que ambos se morían por besarlos. Pero no lo hicieron.   

‘Vete de mi casa’- pidió Belén, girando la cabeza.

Niall no se lo pensó dos veces y se marchó de la casa a paso rápido. Se sentó en el último escalón del piso de Belén y se echó a llorar. A llorar débilmente. Había llorado tanto que casi no le quedaban lágrimas. Se habían agotado.

Arriba, en la habitación de Belén, se encontraba ella mirando a la nada. Estuvo a punto de besarle, iba a impulsarse a juntar sus labios con los suyos… Pero no pudo, lo que hizo Niall la derrumbó y no se va a dejar perdonar tan fácilmente. Cogió su móvil y miró las fotos que tenía con Niall en multimedia, mientras varias lágrimas se deslizaban lentamente por sus mejillas. Lo que daría por volver atrás y poder abrazarle

.

                                           ~~~

Último día en España. Todos los chicos estaban abatidos por el concierto de anoche, sobre todo Niall, que no ha podido dormir en estos últimos días. Los ocho guardaban sus ropas y accesorios en las maletas, pues, se iban a marchar a Italia. Nadie estaba de buen humor y todos estaban muy callados mientras preparaban la maleta.

Louis golpeó la habitación que compartían Hayley y Niall. Movió el pomo y pasó.

-Niall, Hay- llamó y ambos se giraron, estaban metiendo las camisetas en la maleta- corred, todo el mundo os espera fuera.

Cinco minutos después los dos salieron de la habitación con sus pesadas maletas. Todos salieron de la tercera planta y bajaron al vestíbulo del hotel. Cuando el ascensor se abrió, todos se sobresaltaron. El vestíbulo estaba lleno de fans con pancartas y cuando les vieron, se volvieron locas y gritaron a más no poder.

-Socorro- gimoteó Guiomar- nos quedaremos eternamente encerrados aquí.

Varios guardaespaldas se acorralaron de los chicos y empujaron a las fans para poder cruzar el vestíbulo. Los chicos no perdieron su sonrisa para ellas en ningún momento.

-¡Cásate conmigo, Niall!

-¡Zayn, te amoooooooooooo!

-¡¡EMMA!!

-¡Eres preciosa, te queremos!

-¡Clubs de fans de Harry y Emma!

-¡LOUIS, QUIERO MORDER TU PRECIOSO TRASERO!

-¡¡HAMMA!!

-Madre mía…- Emma se sintió orgullosa- ya soy famosa.

-Pues claro- masculló Hayley- ser la prometida de Harry es publicidad. En la tele no paran de echar lo de la propuesta de Harry y lo de… Lo de Niall- susurró, pero todos la oyeron.

Las fans no paraban de chillar y de escaquearse de los guardaespaldas para tocar a los chicos, pero no lo consiguieron. Entraron en una limusina a salvo y miraron la ventanilla, que estaba abarrotada de fans locas, llorando, gritando y algunas incluso pegándose.

Emma vio una pancarta de colorines que estaba a lo lejos, ponía ‘I love Hamma’ y estaba decoradas con flores y muy trabajada.

-Hamma- susurró.

Harry, que estaba a su lado, la rodeó y la atrajo hacia a sí. Los dos se miraron y se sonrieron. Los centímetros de sus labios iban disminuyendo rápidamente pero…

-¡Chicos, ya tenéis tiempo de sobra!- chilló Guiomar harta- no paran de hacer fotos fuera y me ponen enferma.

Durante el trayecto, todos charlaron animadamente sobre las carreras de las chicas.

-Yo quiero estudiar Derecho- respondió Guiomar decidida, se escucharon varias risas- ¡¿Qué?!

-¡Derecho!- gritó Louis a carcajadas- ¡¿Tú?! ¿Sabes que hay que ser lista para estudiar Derecho?

-¿Me estás diciendo que no lo soy?- se defendió cabreada dando un golpe en su asiento de la limusina.

-Hombre, con las notas que sacas…- respondió Hayley con una risa sarcástica- ¿lo dices en serio?

-Me imagino a Guiomar sentada en un escritorio lujoso con una maza- rió Zayn y muchos acompañaron su risa- con lo blandita que es seguro que diría a todos inocentes.

-¡Puedes estar seguro que a ti te diré culpable!- gritó ella.

-A mí me gustaría ser veterinaria- cambió de tema Hayley- o dentista.

-Qué asco- gruñó Guiomar- mucha gente tiene los dientes hechos un asco. No puedo ni verlo.

-¡Hey! A mí también me gustaría ser dentista- gritó Niall desde el asiento de atrás- si no fuera cantante sería dentista.

-¿Y tú Emma?- preguntó Liam- ¿qué estudiarás cuando vayas a la universidad?

-Periodismo- respondió la aludida.

Los cinco cantantes soltaron un grito de asombro y de espanto.

-¡Como lo seas te odiaré!- gritó Zayn- son unos entrometidos.

-No lo seas- apoyó Liam- como lo seas, ¡te odiaremos!

-Y seguro que te chivarás de que me huelen los pies al dormir- protestó Louis- ¡no quiero que las fans me odien!

-Vaaaaaaale… No seré periodista- afirmó la chica.

-A Emma le gusta escribir- recordó Harry- ha escrito novelas cortas.

-¿En serio?- preguntó Hayley anonadada- ¡Nunca nos lo has dicho!

-¡S…Sí! Pero que sólo escribo y nada más- Emma se había puesto roja de la vergüenza- no soy profesional.

-¡Me muero por leer alguna novela tuya!- gritó Louis- ¿no cuentas nada de que me huelen los pies, no?

-No- rió la rubia.

-Chicos, ya llegamos al aeropuerto- informó el conductor.

Varios guardaespaldas le abrieron las puertas del coche para que salieran y sacaron sus maletas fácilmente.

-Niall, una chica quiere hablar contigo- dijo uno de los guardaespaldas-ella dice que te conoce. Está al final del camino.

A Niall le empezó a temblar los labios. ¿Quién? Todos miraron fijamente a Niall. Éste les devolvió la mirada y asintió algo alterado. Anduvo en el camino lleno de flores de la primavera, con la cabeza gacha. Caminó durante unos largos minutos hasta topar con unos pies. El chico levantó la cabeza lentamente y vio delante a la chica que más quería en este mundo.

Ella le sonrió dulcemente y le abrazó. A continuación le sopló en el oído cariñosamente.

‘Hola’-saludó Belén con la mano.

‘Hola’- saludó Niall también, algo confundido.

‘Lo he estado pensando durante los dos últimos días’- dijo ella algo triste- ‘y me he dado cuenta de una cosa’

Niall la miró expectante. No sabía si quería saber aquella cosa. ¿Y si fuera algo malo?

‘Me he dado cuenta que’- tras una larga pausa continuó mirándole directamente a los ojos- ‘que no puedo vivir sin ti’.