31- Semana Santa.

-Esta chica lleva su estuche por todos los lados- comentó malhumorada Guiomar llevándose las manos a la cabeza.

-¿Todavía sigues con eso?- preguntó Hayley anonadada- estas obsesionada con Marii.

-Chicas, olvidadlo- interrumpió Emma la conversación, si no fuese por ella, acabarían peleándose.

-Tienes razón- contestó Hay dedicando una mirada asesina a la mayor de todas- por fin mañana es el día tan inesperado. Pensaba que no llegaría nunca- resopló.

Las tres sonrieron mientras llevaban libros en sus brazos.

-Por fin llegó el dulce día- apoyó Guiomar alegremente- ¡Amo Semana Santa!

-Pero si no crees en Dios- rió Emma- que aprovechada eres.

-Cuando llegue a mi casa me tocaré…- hizo una pausa la rubia- la barriga.

Hayley y Emma se rieron a carcajadas, sabían que no iba a decir eso.

-Por cierto, ¿Qué tal con tu profe Marquitos?- preguntó picarona Em.

-Seguro que bien- respondió Hay irónicamente.

-Pues sí, me va muy bien- dijo Guiomar un tanto orgullosa.

-Se nota, tus notas han subido bastante este año- animó la morena muy contenta.

-¿Y tú con las revisiones?- preguntó Guiomar refiriéndose a Em.

-Pues muy bien, he ido cada semana y me va bien- respondió ella alegre- espero que se acabe.

-Y yo.

Las tres estaban felices, por fin mañana verán a One Direction y a Belén. Caminaban directas a la casa de Guiomar ya que se iban a quedar a dormir allí y mañana ir directamente al aeropuerto.

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En cuanto sonó el timbre, todos los alumnos incluso el profesor se marcharon corriendo de la clase, por fin llegó la queridísima Semana Santa. En la clase sólo se encontraban dos chicas.

-Hey, ¿qué harás en la semana libre que tenemos?- preguntó la pelirroja levantándose de su sitio tranquilamente para dirigirse al de su amiga.

-Mis amigos de Inglaterra vendrán a visitarme- dijo Anna sintiéndose un poco culpable por no habérselo dicho antes- pero dentro de cuatro días.

-Ah…- Bambi se sintió apenada, quería pasar el puente con su única amiga.

-Te queda muy bien el nuevo look- cambió de tema Anna mientras caminaban en los pasillos.

-¿Tú crees?- preguntó ella dando vueltas- dicen que te pasa algo nuevo, se cambia de color de pelo. Así que decidí teñirme de rojo, por ti.

-Pues te queda como un guante- respondió Anna sonriente.

Ambas siguieron caminando el largo pasillo en silencio, hasta que Bambi se paró.

-Voy al baño un momento- dijo ella nerviosa- ya te adelanto.

Anna asintió y siguió caminando. Y al cruzar la esquina, se chocó con alguien y ambos se cayeron de culo.

-Ay, perdona. No te había visto- dijo una voz masculina ofreciéndo la mano.

-Perdóname tú a mí, si es que soy una patosa- dijo Anna incorporándose. Levantó la cabeza y vio a la persona que menos se esperaba.

Anna vaciló. No sabía qué hacer, así que optó por pasar de él y llegar a la salida del instituto.

-Espera- dijo Zac agarrándola un brazo- quiero hablar contigo.

-¿Acaso te he dicho que yo si quiero hablar contigo?- preguntó Anna agresivamente.

-Por favor, es muy importante- suplicó el chico con una gorra que reposaba sobre su cabeza.

Anna miró directamente sus ojos. Eran de color marrones. Demostraban sinceridad.

-Adelante- resopló.

Zac lanzó un suspiro de alivio.

-Me da igual que no me creas. Sé que es muy irreal lo que te voy a decir- empezó a hablar seriamente- pero quiero que lo pienses bien.

Anna levantó una ceja. ¿De qué iba?

-Aléjate de mi prima- dijo él, la morena se quedó sorprendida. Se dió la vuelta para marcharse de aquí, pero el chico prosiguió- no lo hago por ella, lo hago por ti.

-¿Me estás gastando una broma? Mira Zac, métete las bromas por el culo. No quiero más mierdas.

-Bambi es peligrosa, no es como tú crees- terminó él.

-¿Qué?

Esto había sobrepasado al límite. ¿Pero éste de qué coño hablaba? No iba a consentir que dijera eso sobre su amiga.

-¡Tú sí que eres peligroso! ¡Eres un maltratador de mierda!- explotó ella de rabia- ¡¿Quién te crees que eres?! ¡Vete a joder a alguien, algo que sabes hacer muy bien! ¡PERO A BAMBI NI SE TE OCURRA!

Todos los presentes giraron sus cabezas hacia la chica, roja de ira. Todos se quedaron alucinados, muchos de ellos empezaron a cuchichear entre ellos y otros se marcharon del instituto riéndose.

Zac estaba paralizado, no podía creer lo que había dicho Anna. Su corazón estaba en pedazos, es la segunda vez que una chica le ha hecho daño. 

-He fallado de nuevo.

Zac se llevó una mano en la cara y se marchó corriendo. ¿Estaba llorando? ¿Qué más da? Se lo merecía…

Pero por otra parte, ¿a quién se refería cuando dijo ‘ella'? ¿A Bambi? ¿Y cuando dijo que había fallado de nuevo? Su cabeza estaba hecha un lío.

-Ya he vueeeeelto- respondió una voz cantarina detrás suya- veo que no has caminado mucho.

Anna la sonrió falsamente y siguieron caminando hasta llegar a sus casas.

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La rubia se sentó exhausta en la silla. Mañana verá a su prima y a los demás, pero eso no era lo único que le rondaba en la cabeza… James no volvió a conectarse desde el día que la propuso que quedaran en el concierto de One Direction.

¿La habrá tomado por tonta y todo resultó mentira? Aquello le destroza el corazón, se había llevado muy bien con James, tanto incluso… Se ha dado cuenta de le ha echado muchísimo de menos su ausencia. ¿Le habrá pasado algo?

Belén se resignó y se levantó furiosamente. Se quedó allí de pie, con los brazos cruzados. ¿La habrá mentido?

Olive, su perrita, movía alegremente su colita.

-Hola Olive, ahora no tengo ganas de jugar- su perra dejó de mover su cola, la había entendido perfectamente- lo siento.

Belén dejó caerse en la cama. Se tapó la cara con sus dos manos. Su perrita subió a la cama y empezó a lamer su cara.

-Oliiiiiiiiiiiive- rió ella intentando apartarla- vale ya.

De repente, Belén notó una lucecita. Se sobresaltó de la cama que sin querer dejó caer a su perra y se fue directamente a la mesa.

Era Emma, maldita sea. ¿Es que no iba a aparecer nunca James?

Su prima pidió una videollamada en el skype. Belén accedió.

Ella la saludó exageradamente con la mano.

Belén también saludó con desgana.

‘Baja esos humores primilla que mañana nos vemos’- dijo Emma muy alegre- ‘¡que ganas tengo de verte a ti y a mis chicos!’

Belén asintió y sonrió. Emma se dio cuenta de que a Belén algo la pasaba.

‘¿Qué te pasa?’- preguntó ella, sabía perfectamente que su prima no estaba bien.

‘Una tontería’- dijo Belén moviendo las manos- ‘¿A qué hora vendrá tu avión?’

‘A las tres y media de la mañana’- respondió la otra- ‘¡pero no me cambies de tema!’

‘Lo siento, es una tontería, de verdad. Te dejo que tengo que cenar’

‘Vale… Espero que mañana estés de buen humor’

‘Lo estaré’

Su prima no la acababa de convencer. Espera que todo se arregle. Un bip interrumpió sus pensamientos. Emma dio doble click al nick del que se acababa de conectar.

-¡Harry!

-¡Hey preciosa!- saludó su novio, estaba tan alegre como ella- que ganas de abrazarte de nuevo.

-¡Estoy tan contenta!- chilló la rubia eufórica- por fin te veré- respondió algo más calmada.

-Y yo- sonrió el cantante- oye… ¿En qué casa estás? Esto no es tu habitación.

Emma se giró para echar un vistazo al cuarto.

-Es la habitación de Guiomar. ¿A que es bonita?

-Sí, es enorme- opinó Harry- ¿por qué estás allí?

-Hayley también se queda a dormir- respondió Em- el aeropuerto está cerquita así que las tres dormimos aquí y mañana vamos directamente al aeropuerto.
 -Nosotros llegaremos a las once en un avión privado- informó él- nosotros os hemos pagado otro avión privado para vosotras.
 -Lo sé, Liam nos avisó hace poco- respondió ella.

-¿A qué hora tendréis que estar allí?- preguntó Harry.

-El despegue es a las doce, y el vuelo durará dos horas y media- dijo Emma pensativa- pero como en España es una hora más, llegaremos a las tres y media.

-Mañana comeremos fuera todos juntos, buscaremos a Belén e iremos al concierto.

-Okey makey. Acabo de hablar con Belén y está triste.

-¿Y eso?

-No tengo ni idea…- muchas voces la interrumpieron- ¿Qué son estos gritos?

-Los chicos… Se pelean de nuevo- resopló Harry.

-¡MI MARAVILLOSO BOCATA!- gritó una voz infantil, bastante furioso- ¡TE HAS COMIDO A MISTER BOCATA!

-¡Afróntalo Niall!- gritó otra voz- ¡Las comidas nacen para que sean comidas, no para cuidarlas!

-Te odio Zayn- protestó el rubio.

-Venga cariño, no llores- animó Louis abrazándole- el bocata siempre estará contigo. Era hora de que sea comida.

-¡Pero si sólo ha vivido un minuto!- lloriqueó Niall.

Todos rieron, incluso el rubio.

-Anda, hola Emma- saludó Liam acercándose- no te habíamos visto.

Niall, Louis y Zayn también se acercaron a la cámara.

-Hola chicos, ¡Mañana nos vemos!- dijo ella sin parar de sonreír.

-Ya ves, no sabes las ganas que tenemos de veros- dijo Zayn.

-Ya, y de visitar España- comentó Louis- amo España. El año pasado estuve en Ibiza y me encantó.

-Me alegro, zanahoria- refunfuñó el rubio.