jueves, 13 de febrero de 2014

70- No puedo con tanto secretismo.



-¿Si?- respondió Liam a la llamada, un poco molesto.

-Liam- contestó una voz sin rastro de alegría en el otro lado de la línea.

-¿Harry? ¿Ha pasado algo?- estaba tremendamente preocupado y su mano empezó a temblar. La única vez que escuchó aquella voz vacía fue cuando su mejor amigo acababa de romper con Em. Estaba devastado, destrozado y se consumía en la tristeza, como ahora. ¿Y si habían roto de nuevo? No podía ser, pensó, la pareja estaba en su momento más feliz- Harry, responde.

Le escuchó titubear.

-Liam…

-Di, Harry.

-¿Qué pasa? ¿Quién es?- inquirió Marii. Se frotó los brazos. Estaban en el bosque de noche y empezaba a hacer frío.


Liam hizo un ademán con la mano, diciendo que no pasaba nada y le preguntó de nuevo a Harry. La respuesta duró varios segundos y mientras se produjo ese silencio, Liam sintió, por primera vez desde que había llegado a aquel bosque con su amada, miedo. No por Harry, sino, por el bosque en el que se encontraban ellos dos. Era de noche y los búhos empezaron a lanzar voces escalofriantes.

-Anna ha muerto.

                                                                                          ~~~

Entró como una bala al hospital y se asustó aún más.

En la entraba estaba atestada de personas con batas blancas, que supuso que eran doctores o algo por el estilo. Todos atendían a personas. En la esquina, uno de ellos abrazaba a una señora cuarentona que chillaba con dolor "mi hijo, mi hijo". Apartó la mirada de aquella escena horrible y se fijó en una de las sillas, donde una doctora atendía a un joven con una herida en el ojo. En una puerta que había en el lateral izquierdo salía una madre con semblante triste mientras acunaba a una niña pequeña que lloraba. Aquello la hizo destrozar aún más y cuando creía que no podía más, un doctor cruzó rápidamente, casi chocándose con ella, con una camilla donde se encontraba un señor con el rostro quemado.

-Helena.

Su novio entró detrás de ella y la agarró por los brazos.


La muchacha rompió a llorar y escondió su cabeza en el pecho de Justin. Al chico se le partió el corazón tras escuchar el llanto lleno de dolor y furia de su novia.

-Helena, va a estar bien. Vayamos a la recepción.


-No quiero- gimió ella, aún con la cara escondida- no quiero ver cómo se muere.

Al joven se le contrajo la cara y aguantó las ganas de llorar para no empeorar a Helena.

-Ella va a estar bien. Ya verás.

Aunque verdaderamente, no lo creía.

El chico la tomó del brazo y la animó a caminar. La pareja se acercaron a la recepción. Helena todavía tenía la cara húmeda y no podía hablar así que Justin fue el que comentó:

-Cassandra Anderson.

La recepcionista, una mujer de unos sesenta años de edad con unas gafas de pastas de color azul tecleó en su ordenador.

-Habitación 113.

Helena masculló un “gracias” inteligible y los dos llegaron a la dicha habitación en un pis pás.

-No se puede entrar- les bloqueó un enfermero en la puerta de la habitación. Helena estiró su cuello para ver el estado de Cassandra. No pudo llegar a verla y se llevó una gran decepción, aún tenía el corazón encogido.

El enfermero cerró la puerta tras sí y a Helena se le agotaron todas sus esperanzas.

-Por favor- suplicó su novio tras ver el estado de la muchacha.

-Están operándola. Tienen que hacer un lavado. Se tragó muchas pastillas- les explicó el chico.

Helena se sorbió los mocos y preguntó, con la voz quebrada:


-¿Qué tal está ella? ¿Lo superará?

-No lo sabemos. La acaban de traer- contestó él, sin piedad ni compasión- muchos jóvenes se suicidan hoy en día tomándose pastillas y sólo sobreviven el 30%.

La muchacha rompió a llorar y abrazó a Justin de nuevo, sollozando sin parar. El enfermero les miró con lástima y se fue.

-¿Dónde está su hermano?- preguntó Justin.

Helena se soltó del abrazo y miró alrededor, temblando de pies a cabeza. El pasillo del hospital, estaba atestado de personas: algunas lloraban, otras estaban pensativas y una parte reían por la buena noticia que les acababan de dar. Ojalá ella fuera una de esas personas.

-Ahí está.

Marcos estaba sentado en una silla. Al lado de él, se encontraba Bella que no le paraba de hablar. Él no la escuchaba, guardaba silencio, con la cara cubierta de lágrimas.

-Se recuperará, ya verás. Le sacarán todas las pastillas que tiene en el estómago- oía Helena decir a Bella.

Marcos levantó la cabeza al oír los pasos de Helena. Justin caminó detrás de ella, sintiéndose fuera de lugar.

-Helena- susurró él aliviado a la vez que se levantaba. Se abrazaron.

-Cassandra estará bien- le reconfortó ella. Notó cómo Marcos negaba con la cabeza.

-Ha sido mi culpa- empezó a llorar de nuevo con la cara contraída de dolor y angustia- no estuve con ella cuando me necesitaba.

Bella y Justin se mantuvieron al margen mientras que Helena y Marcos intercambiaban palabras y se abrazaban continuamente.

-Familiares de Cassandra Anderson- anunció otro hombre en el pasillo.

Los cuatro se levantaron de las sillas de golpe y se acercaron al señor, que sostenía una hoja de papel.

-¿Cómo está mi hermana?- medio gritó Marcos, temblando.

-Le han tenido que hacer un lavado en el estómago y…

-Eso ya lo sé- atacó Marcos- sólo quiero saber cómo está mi hermana.

Helena agarró la mano de su novio fuertemente y con la otra mano acarició la espalda de Marcos. Bella frunció el ceño, impaciente, ¡¿por qué el doctor tardaba tanto en responder a la maldita pregunta?!

El doctor levantó su cabeza tras leer la hoja que sostenía y miró a Marcos.

                                                                             ~~~


He estado fuera durante mucho tiempo. Pero creo que tengo todo lo que necesito. He dado vueltas a las páginas. He escrito en mi memoria. Me siento como si estuviese soñando. Oh sé, que nunca voy a dejarlo todo. No, no me iré de aquí
- susurró Harry su solo de Don’t forget where you belong.


-¡Aquí estoy!- chilló Emma entrando en el salón y tirándose en el sofá donde estaba Harry. Olía a coco y tenía el pelo húmedo- he oído mi móvil mientras me duchaba.

Harry la miró. Ella sonreía pero al verle, se desvaneció.

-¿Harry? Tienes muy mal aspecto…- le dijo a él mientras le tocaba sus ojos y le acariciaba la cara con dulzura- ¿has llorado?

Él apartó sus manos de la cara y miró a otro lado. No podía decirle que había muerto su mejor amiga, no cuando ella estaba en Holmes Chapel con él.

-Te llamó Zac- respondió, sin mirarla.

Ella frunció el ceño y le agarró la barbilla para obligarle a que la mirase directamente a los ojos.

-¿Qué dijo?

El labio de Harry temblaba. Intentó disimularlo pero no valió la pena.

-Te llamó para decirte que…- tragó saliva y se frotó los ojos. Emma ladeó la cabeza, preocupada. Aquel comportamiento no era usual en Harry. ¿Qué había pasado?- quería saber qué tal estabas.

La había mentido. Otra vez.

-¿Ah sí?- se extrañó ella. Se dijo que era mentira, ya que Zac jamás la llamaba y mucho menos para preguntarle aquello. Pero, ¿por qué mentiría Harry? No era la primera vez, pero no encontraba verdaderos motivos para mentirla así que pasó del tema. No debería rallarse- nunca me había llamado anteriormente. ¿Y qué le respondiste?

-Le dije que estabas muy bien y colgué.

Ella empezó a reírse. Ahora lo entendía más o menos.

-¿Y por qué esa cara?- le preguntó ella.

Justamente, la imagen de una cara juguetona de Anna le vino en mente.

Harry titubeó. ¿Ahora qué le diría? Ella aún mantenía su sonrisa picarona y no quería arruinarlo con una frase. “Anna está muerta”. No podía hacerlo, no él. No le podía decir a su propia novia que acababa de morir inesperadamente su mejor amiga.

No en este momento porque ni él se lo podía creer. Tardaría varios días en asimilarlo. Quizá semanas.

-¡Ya sé!- saltó Emma- ¡Estás celoso de que me haya llamado Zac!

¿Qué?, formuló su pregunta en mente. De pronto se acordó de que Zac estaba secretamente enamorado de su novia. Asintió la cabeza para seguirle el juego aliviado. 

Estaba salvado, de momento.

Su novia rió y le abrazó cariñosamente mientras le daba golpecitos en el pecho.

-Sabes que yo sólo te quiero a ti- murmuró ella con una alumbrante sonrisa.

Harry la apretó fuertemente entre sus brazos. No podía hacerla llorar.

-Yo también te quiero, pase lo que pase.


                                                                                   ~~~


Zayn llegó a la casa de Niall tan pronto como pudo. Le abrió Belén. Ella tenía los ojos rojos y Zayn empezó a asustarse.

Sabía que algo malo acababa de pasar. Varios minutos antes Niall le llamó de nuevo. Tan sólo dijo "ven a mi casa" y Zayn entendió de que tenían que hablar seriamente.

Oyó que alguien arrastraba los pies y zapatos que rechinaban el suelo. Un golpe sordo.

-¡No!

Y, después, un gemido que le heló la sangre y le puso los pelos de punta. Apartó la puerta de un empujón y entró corriendo a la mansión. Se acercó al sonido poco a poco.

 Un grito así debería de salirse del fondo del estómago y extenderse por cada centímetro de su cuerpo. Era doloroso oírlo.

-Guiomar, no llores, por favor…- oyó que susurraba Niall.

Por fin les localizó. Todos estaban en el salón: Niall, Marii, Liam, Bambi, Guiomar, Louis y Hayley. Belén entró detrás de él.

-¿Qué ha pasado?- gritó Zayn realmente asustado.

Se temió lo peor. ¿Le había pasado algo a Harry?  ¿O a Emma? ¿A los dos? ¿Un accidente?

Niall le había llamado sin explicaciones. Zayn se había perdido en un momento y se sentía fuera de lugar. Todos estaban llorando menos él, ¿qué coño había pasado?

-¡No puede ser!- gritó Guiomar en el suelo. Niall estaba acurrucado junto a ella. 

Zayn comprendió de que el grito era de Guiomar. Se sorprendió visiblemente, ella nunca mostraba debilidad y jamás había oído semejante grito por parte de ella. La había visto llorar pocas veces, pero jamás así.


Hayley lloraba en brazos de Louis mientras negaba con la cabeza continuamente. A Bambi se le escaparon varios llantos mientras respiraba por la boca, no paraba de mirar a la ventana, concretamente, a la luna. Liam estaba de pie, caminando de un lado a otro, con la cara llena de lágrimas. Marii estaba sentada, tapándose la boca con ambas manos mientras que varias lágrimas caían y se hundían en la mano.

Guiomar lloraba sin parar en el suelo. Niall la sostenía en sus brazos mientras le acariciaba su pelo. Él también lloraba, pero en silencio.

Por instinto, Zayn abrazó a Bambi que apenas podía respirar.

-Respira… Respira hondo. Vamos, Bambi- la susurró en el oído.

-No puedo- gritó ella mientras se lanzaba a sus brazos. Se le escapó unos cuantos llantos más- no ha podido suceder.

-¿Alguien me puede explicar lo que está pasando?

Bambi cerró los ojos mientras varias lágrimas caían por su mejilla. Por una vez, estaba tranquila en el pecho de Zayn.

-Anna ha muerto.

Volvió a llorar tras soltar semejante noticia. A Zayn se le heló la sangre.

Sintió un cosquilleo raro en el estómago que se subía lentamente a su pecho. Y después, sin esperarlo, una paliza de la realidad le azotó en toda la cara.

-¡Anna no puede estar muerta!- gritó Hayley llena de dolor. A Louis se le escapó otra lágrima más mientras que los dos se abrazaban.

Niall acallaba a Guiomar mientras la acunaba. Los llantos de ella cada vez eran más silenciosos.

-Ha sido culpa mía- afirmó Liam.

Marii se levantó del sillón, sabiendo que se culparía a sí mismo de un momento a otro. Se acercó a él y le abrazó.

-No ha sido tu culpa, no Liam.

-¿Por qué iba a ser tu culpa?- masculló Louis con la voz quebrada, abrazando fuertemente a Hayley.

-Anna vino anteayer a Inglaterra- confesó Marii, mirando a Liam. Él asintió lentamente, sabía que se ganaría una buena bronca por parte de sus amigos pero no le importaba. Ya no.

-¿Qué?- escupió Guiomar, incrédula.

Se zafó del abrazó de Niall con brutalidad y se levantó para acercarse a Liam y Marii.

-Le pedí una cita…- farfulló el cantante entre lágrimas- sólo quería saber a quién quería.

Guiomar se quedó en silencio tras escuchar las palabras de Liam. No hacía falta que él la explicara más porque ya sabía lo que había ocurrido.

-¡Hijo de la gran puta!- explotó ella, lanzándose a él. Y no precisamente para abrazarle.

Le propinó un sonoro puñetazo. Guiomar le había pegado con todas sus fuerzas, desprendiendo así su rabia y dolor. Había perdido a una persona muy querida y ya no podía recuperarla. Marii chilló al ver a Liam sangrando. Todos se levantaron rápidamente para parar a Guiomar, que seguía pegando a Liam como una loca.

-¡Asesino! ¡Tú eres… un asesino!- lloró ella mientras que Zayn la apartó de su amigo de un empujón. A continuación, Louis la sujetó para alejarla de Liam- ¡Mira que estupidez has cometido! ¡Y ya no hay vuelta atrás! ¡Anna está muerta por tu culpa! ¡Está muerta y ya no puedes evitarlo!

-¡No es culpa de nadie! ¡A Anna no le gustaría ver esto!- gritó Louis, colocando a su amiga contra la pared.

-¡Anna ya no puede ver nada! ¡Está muerta, Louis, muerta! ¡Ya no siente, ya no se mueve, jamás podremos volver a escuchar su voz!

Todos se quedaron en silencio. Aquella frase fue como una jarra de agua fría. Era la triste realidad y ellos aún lo habían asimilado. Bambi se dejó caer en el sillón de nuevo para seguir lamentando su pérdida.



A Liam se le contrajo la cara. Marii le limpió toda la sangre, pero a él ya no le importaba el escozor que sentía en la parte inferior de la nariz, si no, el dolor de las palabras de su amiga.

-¿Estás bien, Liam?- preguntó Niall tristemente, rompiendo el silencio, acercándose a él. El rubio tenía ojeras de tanto llorar.

Liam asintió con la cabeza. Aunque, como bien sabían todos, no era verdad.

Hoedown Throwdown de Miley Cyrus sonaba en todo el salón, empezando por un "bum, bum, clap, clap" muy marchoso. Todos pusieron mala cara.

Zayn se dio cuenta de que era su móvil, alguien le estaba llamando. Tanteó su bolsillo y lo sacó.

-¿Quién es?- descolgó él.

Nadie le prestaba atención. Ahora todos estaban en su mundo.

-No te entiendo, Harry.

Guiomar salió de su trance y escuchó atentamente la conversación de Zayn.

-Lo sé- suspiró el moreno.

Guiomar se levantó de su sitio y le quitó el teléfono de sus manos. Zayn gritó, molesto. Guiomar no le hizo caso y se encerró en una habitación con el móvil de Zayn en la mano.

-Harry. Harry.

-Guiomar. Oh, Guiomar, no sabes cuánto lo siento. Me gustaría estar ahí con vosotros, contigo.

-Harry, eso no importa- ahogó un llanto y cerró los ojos- por favor, hazme un favor.

-Lo que quieras, Guiomar.

Cerró los ojos. Todo se le acumulaba. Primero la decepción que sintió al enterarse de la traición de Marcos y ahora esto... ¿Por qué a ella? ¿Es que había sido tan mala que Dios tenía la necesidad de castigarla cruelmente? Se dijo a sí misma que eso no podía ser porque Anna había salido peor parada y ella no había hecho nada.

-¿Emma lo sabe?

Le escuchó tragar saliva.

-No. Yo no quiero…

-No se lo digas por nada del mundo- dijo ésta, interrumpiendo a Harry. El alivio se extendió por su cuerpo, Emma todavía no lo sabía... Conocía muy bien a su amiga y sabía que recorrería el mundo por cualquier tontería. Aunque aquello no era ninguna tontería- no se lo digas, Harry. Lo pasará muy mal. Acaba de superar el cáncer y no debe…- empezó a llorar, recordando las imágenes de la cara dañada de Emma en una de las camillas del hospital. Daría lo que fuera para no volver a verla así- no quiero saber ni cómo reaccionará. Por favor, Harry.

-No se lo diré. No por el momento.

Guiomar se sorbió los mocos y asintió, era lo mejor.

-Guiomar.

-Dime, Harry.

-¿Tú que tal estás?

Guiomar empezó a llorar. Intentó ahogar sus llantos. Se limpió las lágrimas y se obligó a sonreír. Anna había tomado su decisión, había preferido morir en vez de seguir viviendo entre ellos. Si Anna lo había querido, si Anna verdaderamente había vomitado toda aquella comida... Seguramente quería estar en paz en el cielo. Guiomar sabía que su amiga italiana jamás dejaría de observarles desde el cielo. Nunca había creído en Dios, durante toda su vida se había pasado riéndose de los creyentes pero ahora... Otra lágrima más salió. Dios, ¿cuándo parará? ¿Es que las lágrimas nunca acabarían? ¡Se iba a deshidratar si siguiera así!

-¿Estás llorando?- preguntó una voz apagada.

-No.

-¿Estás mintiendo?

Guiomar se limpió las lágrimas de los ojos y sonrió.

-Sí.

-Cuéntame.

-Estoy mal, Harry. Muy mal- confesó ella- acabo de pegar a Liam.

Escuchó una risa amarga por parte de Harry.

-¿Sangró?

-Sí.

-Buen puñetazo- bromeó su mejor amigo.

Guiomar sonrió de nuevo, aunque varias lágrimas más se deslizaron por las mejillas. Soltó un bufido.

-Ojalá estuviera allí para ti- dijo Harry. Después cambió bruscamente de conversación- Emma sospechará de que tardo tanto en el baño. Adiós, Guiomar.

-Harry, mantén la promesa.

Hubo un largo silencio. Guiomar sabía que podía confiar plenamente en su mejor amigo.


-Te lo prometo.

Guiomar mantuvo su sonrisa. Agradeció de todo corazón a Harry y colgó. Se giró para ver a sus amigos y su sonrisa se desvaneció.

                                                                      ~~~

Últimamente me noto muy rara y presiento mi muerte pronto. O a lo mejor es que exagero demasiado, no lo sé.

Mamá, papá si habéis leído esto es que no estoy aquí. No tenéis que llorar, sé que está mal decirlo pero tenéis una boca menos a la que alimentar. Saldréis de esta, estoy segura. Espero que encontréis un nuevo trabajo y tengáis el dinero suficiente para dar lo que Benjamin quiere.
Benjamin, mi tesoro, siento no haber sido una buena hermana. Te abandoné demasiado pronto y quizás cuando seas mayor no me recuerdes. Pero que sepas que siempre estuve ahí para ti. Espero que nunca olvides nuestras tardes viendo Bob Esponja. Nunca dejes de ser un héroe, tú eres mi héroe, mi campeón. Te quiero mucho.
Hayley, Guiomar, Emma… Sólo puedo deciros que lo siento. Lo siento por marcharme tan pronto. Pero no os he abandonado ahora. Os abandoné tiempo atrás, cuando volví a Italia. Chicas, ¿para qué engañarnos? No éramos las mismas amigas, nos prometimos hablar cada día pero… Sólo hablábamos una vez al mes. Lo siento muchísimo chicas, os necesitaba, pero estabais lejos, muy lejos. Emma, acabo de llamarte y me alegro muchísimo de que estés bien. Siempre te deseé lo mejor pero creo que Harry es mucho mejor de lo que siempre deseé para ti. Te lo mereces. Por todo lo que has pasado. Estoy contenta de haber escuchado tu voz por última vez, sonaba feliz. Guiomar, no me he enterado muy bien lo que te traes entre manos con Marcos, tu profesor particular. Nunca me contaste eso, me lo contó Bambi. Espero que sea el chico adecuado para ti. Aunque, según Bambi, él te quiere mucho. Y, bueno, mi Hayley. Te lo ruego, encuentra a tu media naranja. Encuéntralo. Existe.
Chicos, no os conocí mucho. Pero os quiero mucho, siempre os he querido. Cuidad de vuestras novias, os merecen. Sin embargo, a ti, Liam, sí te conocí mucho. Quiero que sepas que no vomité porque no salí elegida. En parte era por ti, después de la mala racha de nuestra separación. Fui muy tonta al haber montado una fiesta. Nunca lo he hecho pero, te pido perdón, Liam. Fue el error más grande que he cometido. Más que lo que acabo de hacer en el baño. Te amé, y lo sigo haciendo. Y, supongo, que en el cielo también lo haré.
Marii, no te sientas culpable. Sólo sé feliz con Liam. Has tenido suerte. Eres una buena chica y te deseo lo mejor.
Bambi. Mi Bambi. Nunca llegué a decírtelo pero eres mi mejor amiga. Lo sabes todo así que discúlpame por este corto mensaje para ti. No te enfades con Zac pero sé tu secreto. Cantas muy bien, lo oí en un CD que guardabas en tu habitación. Ojalá tuviera tiempo para descifrar lo que siento al escuchar tu voz en una canción. Estoy muy orgullosa de ti, por todo lo que hiciste por ellos.
Zac. Hola Zac, no sé porqué, pero algo me dice que tú serás el primero el leer esto, ya que eres el único que está cerca de mí. Entrégaselo a mis amigos, deja que lo lean. Cuídate de ti mismo y no hagas ninguna tontería más. Mi deseo es que te vayas a Inglaterra. Bambi y tú debéis vivir allí y encontrar una universidad. No os quedéis aquí, vuestros verdaderos amigos están allí. Te quiero, eres mi alma gemela, mi mejor amigo.

Una lágrima se cayó sobre el papel.

                                                                          ~~~

Mientras que Harry estaba en el baño, Em llamó a su hermano.

-¿Sí?

-¡Hola Justin!- saludó Emma por teléfono.

-¿Qué tal?

Emma tardó varios segundos en entender la pregunta de su hermano ya que apenas era un susurro. La chica alzó una ceja, eso era impropio de él. ¡Hoy todo el mundo se comportaba raramente con ella! 

-¿Por qué susurras?

-Estoy en un hospital, Emma. Me has pillado en un mal momento- contestó Justin con tranquilidad.

El corazón de Emma empezó a latir a toda velocidad.

-¿Qué? ¿Te ha pasado algo? ¿A mamá? ¡Oh no, Aroa ha vuelto a hacerse daño con sus travesuras!

-No, Emma, no. Estoy aquí por Cass.

-Oh, vale. Está bien- respondió ella, aliviada- espera… ¿Cass? ¿Cassandra Anderson?

-La misma.

Justin empezó a contarle lo ocurrido. Cassandra se había intentado suicidar en su casa, encerrándose en el baño para tragarse varias pastillas hasta el punto de ser mortal. Emma suspiró, ¿qué le había pasado a su antigua enemiga para que tenga la necesidad de suicidarse?

Durante toda su vida, siempre pensó que las pastillas era el mejor remedio para adelgazar, para la ansiedad, para dormir, para no soñar... Pero hasta ahora descubrió que la gente de hoy en día lo usa para no volver a despertar.

-Oh santo bendito. ¿Cómo está ella?

-Mejor. Acaba de venir un doctor a decirnos que sobrevivirá a esto. Le han hecho un lavado en el estómago. La ambulancia llegó a tiempo- le explicó él. Emma escuchó una voz femenina de fondo, supuso que era Helena- oh, me tengo que ir. Se están permitido las visitas.

-Adiós Justin, dale recuerdos de mi parte a Cass.

-Lo haré. Te quiero.

Emma fue la que colgó y se tumbó en el sillón, esperando a Harry. Agradeció a Dios por no haberse llevado a Cassandra, ni a ninguno de sus seres queridos.

-¡Hey, tienes puesta la camiseta de Liam!- exclamó Harry, entrando al salón. Emma dio un salto debido al susto. El chico se colocó al lado de ella y la rodeó el cuello con los brazos.

Harry, por dentro, quería confesarle todo a Emma. Quería llorar y llorar; y consolarla. No podía verla tan inocente, radiante de alegría cuando... Su mejor amiga acababa de morir.

Pensó en si la situación fuera al revés. Si hubiera muerto Liam o alguno de sus otros hermanos y Emma le ocultara el secreto bajo llave... Jamás se lo perdonaría.

Solo esperaba que ella sí le perdonara a él.

Emma miró la ropa que llevaba puesta. Se le había olvidado que se había puesto la camiseta en el que ponía “I love Liam Payne” que le regaló su amigo por su cumpleaños.

-Sí, lo llevaba puesto antes- rió Emma. Se centró en Harry y frunció el ceño: no le prestaba atención, estaba pensando en otra cosa. Pero eso no era lo que le llamó la atención- tienes los ojos rojos.

-Eso no importa.

-Me da la impresión de que es importante, Harry- respondió la chica, fríamente- te conozco.

El chico tragó saliva. Se había prometido a sí mismo no confesar nada a Emma que se le había olvidado ser un buen actor para convencerla.

-¡¡Estaaaaamos en caaaaaaaaasa!!- chilló una chica.

Harry dio un suspiro de alivio. Por primera vez en la vida, agradeció los gritos ensordecedores de Gemma. Le había salvado.

-¿Estamos?- inquirió.

-Allanah también viene, por supuesto- le respondió su hermana entrando en el salón con su amiga. Dejó el bolso en el suelo y se dejó caer en el sillón de al lado. Allanah se quedó de pie.

Gemma estaba agotada por su salida de compras nocturna. Al parecer, Allanah también.

-¿Por qué la necesidad de chillar al entrar?- preguntó Emma.

-Bueno, por si estabais haciendo algo que no quiero ver- dijo ella con indiferencia. Allanah carraspeó y la pareja enrojeció.

-No estábamos haciendo nada- atacó Harry.

-Bueno, hermano, llevo toda una vida viviendo contigo y sé cómo eres.

-¿Qué estás insinuando?

Gemma miró a Allanah de reojo. Emma se encogió, decidió no meterse en la discusión.

-Creo que lo sabes perfectamente- añadió la hermana del cantante.

Harry miró a Gemma. Sus ojos estaban tan inexpresivos que daban miedo. Por primera vez en la vida, a Emma le pareció unos cuantos años más mayor.

-No puedo más- finalizó Harry con la voz rota. Se subió por las escaleras para irse a su cuarto después de mirar a Emma. Una mirada de culpabilidad.

Harry cerró la puerta de su habitación de un portazo y se tiró a la cama. Odiaba a Gemma de todo corazón, le había tenido que recordar por undécima vez lo que pasó con Allanah.

Solo que esta vez delante de Emma.

Y, para rematar, había engañado a la persona que más quería en este mundo. Sabía que era por su bien, pero aún así, cada mentira que decía, más cruel se sentía. Una relación llena de mentiras siempre acababan mal.

Sintió mucha pena. No sólo por Anna, sino, por lo que estaban pasando sus amigos por esos momentos. Cerró los ojos y se preparó para llorar.

-Harry.

Era la voz de su hermana. Se tragó las lágrimas y se cambió de posición, tapándose la cara con la almohada.

-Lárgate.

Gemma estaba en su puerta, en su mirada no había más que arrepentimiento.

-No.

Su hermana se acercó a la cama. Se sentó en ella y acarició la pierna de Harry.

-Guau, estás más cachas que antes.

Su hermano apartó la pierna de un tirón y se levantó de la cama.

-¿Podrías, por una vez, no bromear?

Gemma bajó la cabeza. Ya no había rastro de alegría.

-¿Siempre lo chafo todo, verdad?

Harry la miró. No le daba pena. Su hermana no le daba pena.

-¡Sí!- exclamó realmente cabreado con ella.

-Sabes que no lo hago aposta, Harry. A veces…

-Ahórrate las disculpas. Sólo vete de mi cuarto.

Al ver que Gemma seguía sentada en la cama, Harry se sentó en la silla, de espaldas. No era la primera vez que ella le hacía eso. Siempre le había humillado delante de sus amigos, siempre. Y él, tan ingenuo, la perdonaba siempre. Aquello no podía continuar así.

-Harry, mírame, por favor.

-Gemma, por el amor de Dios, ¡vete!

A Gemma le temblaron los labios. Harry estaba de espaldas, pero ella sabía que estaba sufriendo. Que estaba dolorido. Por su culpa.

-Siempre he tenido miedo de perderte. Siempre lo estropeo. Deberías odiarme.

Harry se mantuvo rígido. No respondió, aunque deseaba decir, con todas sus fuerzas, que la odiaba. Pero sabía que no era verdad. Al fin y al cabo, era su hermana.

-Perdóname.

Harry se dio media vuelta, aún sin mirarla.

-Sé que ser famoso te ha cambiado, Harry. Eres mejor. Te has sentado la cabeza y has visto el mundo.

Él se levantó de la silla y se quedó de pie, mirándola sin piedad. Su hermana se puso blanca como la tiza y empezó a rogarle.

-Lo siento mucho, Harry. Yo…- Gemma estuvo a punto de llorar, pero contuvo las lágrimas- no controlo lo que digo. Lo siento, tengo mucho miedo de perderte. Eres una de las pocas personas importantes para mí… Y perderte sería…- a Gemma se le formó un nudo en la garganta.

-Gemma...

-Harry. ¡Siempre te he envidiado! Siempre has sido el mejor hermano, el mejor hijo, el mejor en todo- explotó Gemma, al borde de las lágrimas- todos te adoraban. Ahora eres famoso y todo el mundo te quiere... Yo... Yo no quiero perderte Harry porque...

Harry se acercó a ella sin decir palabra y la abrazó. Ella le devolvió el abrazo, compungida.

-No. Me has empujado a dar el paso- susurró él en el oído de Gemma- tengo que contarle a Emma lo que sucedió con Allanah. No más mentiras.

Gemma torció la cabeza a un lado y vió, en la mesilla de noche de Harry, una foto. Una foto de ellos dos juntos. Sonrió.

-Envidia de mí... La que se va a graduar dentro de nada...

Harry se fue de la habitación con paso vacilante, dejando a Gemma sola. Se dirigió a la habitación de Gemma, sabiendo que su novia estaría allí.

Nada más entrar, Emma dejó el libro que se estaba leyendo a un lado y apagó el reproductor de música rápidamente. Harry no conocía la canción que acababa de escuchar, aunque sólo lo escuchó tres segundos... Aquella voz le resultaba vagamente familiar.

-Harry, siento mucho lo que acaba de pasar. Tu hermana parecía verdaderamente arrepentida…

-Lo sé, lo sé- la interrumpió- ¿qué libro te estabas leyendo?

-Oh, el de Crepúsculo- contestó ella, tomando el libro de nuevo para colocar el marcapáginas en el lugar donde había dejado de leer- el que me regaló Marii por mi cumpleaños.

Harry asintió con la cabeza. Tragó saliva y cerró los ojos.

-Emma, tengo que contarte una cosa- fue directo al grano.

-¿Qué cosa?- interrogó ella, muy nerviosa. Se dio cuenta de que Harry movía las manos continuamente.

¿Sería aquella cosa que le hacía llorar a Harry? 

Él se sentó en la cama y dio un golpecito al hueco libre para que se sentara ella. Y así fue.

-Sé que sabes que ha pasado algo entre Allanah y yo- susurró él- y sé que sabes que no es mi prima.

Emma se revolvió en el sitio, emocionada. Por fin. Por fin, Harry le contaría la verdad. En vez de estar enfadada, estaba conmocionada.

-No quiero que pienses… Que pienses que te haría lo mismo. Ese Harry ya no existe, te lo prometo.

Emma frunció el ceño. ¿Qué quería decir?

-Verás, yo… Hubo un tiempo en el que me acostaba con todas las chicas del pueblo. Fue antes de ser famoso, claro. Era avaricioso y un estúpido cretino, un creído. No sé porqué, pero las chicas veían algo en mí y todas cayeron en mis redes. Allanah fue una de ellas.

Los labios de Emma formaron una “O” y le empezaron a escocer los ojos. Sabía que Harry no era virgen y que se había acostado con varias chicas anteriormente pero nunca pensó… esto.

Entonces, Harry sí fue un mujeriego una vez. La prensa tenía razón.

Harry supo lo que estaba pensando Emma y sentió una opresión en el pecho.

-Me temía la reacción que tienes ahora- él bajó la cabeza.

Emma salió de su trance. Sabía que Harry se estaba disculpando y lo único que hacía era afectarle aún más. Aguantó las lágrimas que le amenazaban por salir y tomó el mentón de su novio para que la mirara a los ojos.

-Siento haberte mentido, Emma. No quería perderte, sin ti… Mi vida ya no tendría sentido- Emma esbozó una sonrisa al oír las palabras de Harry- te juro que cuando me acostaba en la cama cada noche… No paraba de sentirme culpable por haberte mentido- los ojos azulados de Emma le miraban con una intensidad... que tuvo la necesidad de cerrar los suyos. Había contado la mentira que le estuvo persiguiendo los últimos días, pero sabía que le iba a perseguir otra: la muerte de Anna. Empezó a tartamudear, realmente nervioso- Emma, de verdad, tengo miedo de que me dejes y pienses mal de mí. Ya no soy el mismo… yo… jamás te haría algo así. Nunca querría hacerte daño, tú…

Emma apretó sus labios con los suyos con extrema rapidez. No podía ver a Harry así, rogando por una disculpa estúpida. Ella sabía que él no le haría tal cosa.

-Estás perdonado- susurró Emma cerca de sus labios. Sus ojos se encontraron y la joven sonrió- ¿me oyes? No pasa nada.

-Pero te mentí…

-Por miedo a las consecuencias- siguió ella. Apoyó su cabeza en el pecho del joven y le acarició suavemente.

-Te amo.

Emma se estremeció al escuchar las dos simples palabras. No era la primera vez que oía esa frase, pero siempre sentía escalofríos.

Emma levantó la cabeza y le besó, con las manos en su pecho. Ambos se pusieron de rodillas en la cama. Harry puso sus manos en la cadera de la chica y…

-¡Que me haya disculpado de ti no quiere decir que lo tengáis que hacer en mi cama!

No era Emma. No era Harry. Era Gemma, gritando desde el pasillo.

Emma se apartó de él, riéndose y se levantó de la cama.

-Tu hermana tiene razón.

Harry puso los ojos en blanco.

-Vayamos de paseo. Holmes Chapel de noche es muy bonita- inquirió Harry.

Emma le sonrió y Harry se dio la vuelta. Aún se sentía culpable, ¿debería decírselo? No la podía ver destrozada y, además de eso, rompería la promesa que le había hecho a Guiomar. Si se lo contara a Em, estaría engañando a su propia mejor amiga, que además, también era la de Emma.




                                                                               ~~~


Con la cara empapada, Zac le contó con detalles la muerte de Anna en cámara.

-Aún no me lo creo- gimió Bambi, limpiando su cara. Ella, al igual que su primo, tenía la cara llena de lágrimas.

Niall, que estaba a su lado, la abrazó. Zac quiso hacer lo mismo, pero tenía que limitarse a estar de brazos cruzados, pues, estaba muy lejos de su prima aunque la cámara le demostraba lo contrario.

-Dentro de dos días es el funeral- susurró Zac. Bambi se soltó del abrazo y le miró- y os tengo que entregar una cosa a todos.

Zac agarró fuertemente la hoja de papel en el que había escrito Anna sus últimas palabras. Bambi y Niall no lo notaron, pues, la pantallita del ordenador no les mostraba todo el campo de visión.

A Bambi se le formó un nudo en la garganta. Había estado lamentándose de la muerte de Anna que ni se había acordado del funeral.

-Iremos- afirmó Niall.

-Me imagino lo mal que estarán todas…- dijo Zac, bajando la cabeza. Anna fue su mejor amiga, pero las chicas la conocían desde hacía más tiempo.

Bambi y Niall se miraron.

-Emma no lo sabe aún- respondió el cantante.

-¿Cómo?

-Zac… Ella está en Holmes Chapel con su nov… Harry- rectificó Bambi. No quería seguir recordándole su amor no correspondido.

-¡Ella debería saberlo!- gritó él, fuera de sí.

-Lo sabrá- se adelantó Niall, con voz calmada.

Zac hizo un puño con las manos. Cerró los ojos y dejó que más lágrimas pasearan por su mejilla.

-Es tarde, Zac. Son las dos de la mañana, debemos descansar- repuso Niall.

Los dos primos se miraron y, en silencio, compartieron su tristeza. Anna fue la persona que los había unido y, actualmente, ella no existía.

                                                                                 ~~~


Marcos tomó la mano de su hermana con fuerza. Helena, en cambio, se tiró encima de ella (que estaba tumbada en la camilla, consciente) con delicadeza.

-Cass, Cass, Cass…- gimoteó su amiga. Era muy de noche y seguramente sus padres estarían preocupándose de su desaparición, pero a ella no le importaba eso ahora. Cassandra era la única persona a quien quería ver.

La interpelada no podía hablar demasiado, todo su cuerpo estaba dormido y se sentía sin fuerzas. Miró alrededor: estaban Marcos, Helena, Justin y Bella. Aunque esquivaron las miradas de todos.

El mundo no había acabado aún para ella.

-No lo vuelvas a hacer, Cassandra. Me asustaste muchísimo- ahora fue Marcos quien la abrazó y la chica se apartó.

-¡Cassandra, si te sentías mal, podrías haberme avisado!

La rubia intentó mover su mano para acariciar la piel de su mejor amiga. La sentía, estaba viva, y no era ningún sueño.

Helena la sonrió con afecto y tocó la mejilla de su mejor amiga.

Ella, movió la cabeza lentamente y vio el rostro de su hermano.

-Marcos…- intentó disculparse pero le fallaba la fuerza.

-No digas nada- susurró él en su oído- lo importante es que estás bien. No me dejes de nuevo.

Ella trató de sonreír pero no lo logró, le dolía cada músculo del cuerpo. Hizo caso omiso al dolor y se sentó en la camilla. Puso una mueca y todos los presentes se acercaron a ella, preocupados.

-Lo siento- masculló ella con la fuerza que le quedaba. Dejó caer su cuerpo para posarse en el pecho de Marcos. Él la estrechó con fuerza, tenía miedo de perder a la persona que más quería en el mundo y Cass le devolvió el abrazo.

                                                                                 ~~~

De: Emma.  Para: Guiomar.  Hora: 02:42
Si estas despierta, abre skype

Como era de esperar, en menos de un minuto, su mejor amiga abrió el skype.

Emma sonrió al ver el icono de Guiomar: salían ellas dos con caras extremadamente épicas. Esa foto fue tomada por Anna el año pasado, cuando aún no conocían a los chicos.

-¡Hola!

Emma desvió su mirada del perfil a la pantallita: en ella salían Guiomar y Hayley sonriendo, aunque sus aspectos mostraban lo contrario. Emma se alegró de que Hayley estuviera allí, a ella también le apetecía verla.

-¡Chicas!- saludó Emma con una inmensa alegría- ¿qué tal estáis?

-Oh, hablemos de ti- bromeó Guiomar- ¿qué tal la luna de miel?

Emma empezó a reírse, se sentía bien bromear con sus mejores amigas.

-Bueno, ¿cuál es el motivo de tu llamada?- preguntó Hay.

Emma se puso algo más seria y miró a sus amigas. Ellas se miraron de reojo, ¿sospecharía Em de la muerte de Anna?

-Llamé a Justin y me contó que estaba en el hospital acompañando a Helena porque Cass intentó suicidarse.

-¿Qué?- soltó Guiomar.

-Sí, por eso te he llamado. Deberías hablar con…

-No- Guiomar negó rotundamente. Hayley la miró con pena.

-¿Por qué?

A Guiomar se le olvidó completamente que Emma también ignoraba todo lo que pasó con Marcos y Bella. Hayley le dio un codazo disimulado en las costillas y Guiomar sonrió.

-Quería decir que sí. Sí, iré a visitarle por la mañana- se excusó Guiomar. Hayley le siguió la corriente asintiendo con la cabeza- me pregunto cómo se sentiría Marcos… Oh, pobre.

Lo cierto es que no sentía ninguna pena por él, sino, por Cassandra.

Emma alzó una ceja. Iba a replicar algo cuando…

-¿Sabes qué? ¡He recibido la beca para la universidad Sheffield oficialmente!

Hayley consiguió su propósito: distraer a Emma. Pues, empezó a felicitarla y darle la enhorabuena.

Emma y Guiomar no consiguieron la beca así que tenían que pagar de su bolsillo, bueno, en el caso de Emma, del bolsillo de Harry.

-Cuéntame qué habéis hecho allí- dijo Hayley, evitando tantas enhorabuenas.

-Síiii, ¿alguna novedad que deba saber?- preguntó Guiomar con una sonrisa picarona.

-Si te refieres a que Harry y yo nos hemos acostado de nuevo, sí- sonrió ella.

-¿Quéeee? Wooow, cuenta cuenta- empezaron las otras dos.

Emma les relató la noche anterior de su marcha a Holmes Chapel. Quitando algunos detalles, claro.

-Ohh, que bonito- Hayley y Guiomar se esforzaron por poner las mejores de sus sonrisas.

-¿Y vosotras? ¿Algún chico?- Emma subió y bajó las cejas.

-No, qué va- negaron las dos.

-¡Venga ya!- rió Emma.

Alguien llamó a la puerta, Emma se dio la vuelta y murmuró un “adelante”.

-¿Qué haces?- preguntó Harry al entrar al cuarto.

Emma se apartó, mostrándole el ordenador. Harry se puso tenso, ¿Emma notó algo…? Pero vio que Guiomar negaba imperceptiblemente.

-¡Hola, Harry!- sobreactuó Hayley. Guiomar se limitó a saludarle con la mano.

Estuvieron hablando durante un buen rato los cuatro. Entre bromas, risas y recuerdos, Emma se retiró un momento para tomarse un vaso de leche.

-¿Ha sospechado algo?- preguntó Hayley.

-No, creo que no- negó Harry susurrando por si la oía Emma.

-Emma no es tonta- respondió Guiomar- creo que sí que se ha dado cuenta.

Harry les explicó, resumidamente, lo que pasó con Allanah y la reacción de Em.

-Bueno, eso sirvió de distracción- afirmó Hay.

-¿Estáis seguras de que Emma no notó nada al hablar con vosotras?

-Dime Harry, ¿parecemos tristes?- inquirió Hayley. Las dos amigas sonrieron falsamente, mostrando sus dientes.

La verdad es que actuaban pésimamente. Guiomar tenía ojeras de tanto llorar y Hayley aún tenía marcas de haber llorado.

-Muy buenas actrices- respondió, sarcástico.

-Vale, Harry. Ella no tiene que enterarse de nada, tu actúa como si nada hubiera pasado y…

Pero un ruido de cristales rotos interrumpió a Hayley. Emma estaba en el umbral de la puerta, con la taza del colacao en el suelo.

-¿Qué es lo que me estáis ocultando?

Harry tragó saliva y empezó a sudar, nervioso, no por el hecho de que Emma se iba a enfadar con él por haberla engañado, sino… Por su segura pena infinita que sentiría al enterarse un día después de la muerte de una de sus mejores amigas y haber sido engañada por su novio y sus mejores amigos.

A continuación, miró a Guiomar a los ojos. Para su sorpresa, Hayley hizo lo mismo. Guiomar cerró los ojos con tanta presión acumulada.

6 comentarios:

  1. Ay dios llore en este capitulo!!!
    Te lo juro claudia!! Como!! ¡Anna!! ¡Noooo! Pobre anna!
    Y guiomar culpa a liam :c no puedo ni pensar lo que ha de sentir el pobre :c
    Esta en suspenso!! ¿¡Porque la dejas alli claudia porque?!
    Debo admitir que ame tu capitulo con el fondo de mi lindo corazon.
    Sera que emma sospeche lo de Anna?? Segura quedara devastada....
    Yo quedaria debastada si una d mis mejores amigas falleciera :c
    Siguela pronto clau!!
    Aqui sigo :D

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  2. Hola! esta demasiado buena tu novela... me hizo llorar. Hey sera que puedes publicar mi nove soy nueva en esto http://miamorplatoniconoveladeonedirection.blogspot.com/

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  3. ¡¡¡DIOS CLAU!!! ¡ME DA UN ATAQUE! NO, TE LO JURO, ¡¡ME VA A DAR ALGO!! El final del anterior capítulo me dejó muy impactada y lo primero que he hecho ha sido tener un escalofrío. Rápidamente he empezado a leer éste porque sufría sin saber si la fallecida era Anna o Cassandra. ¡Y ES ANNA! MADRE MÍA D: No puede ser verdad... ¡Anna ha muerto! No puedo imaginarme un novela sin Anna, aunque tampoco sin Cass. La verdad no sé cuál de las dos me habría dado más pena. Aunque ya está elegido, en el anterior dijiste que murió Anna y murió Anna. ¡MADRE MÍA, ESTOY CASI LLORANDO! No puede ser cierto... Me siento tan mal por Zac, Benjamin, los padres de Anna, las chicas, One Direction, sobretodo Liam... Aunque éste está con Marii, pero ¿la muerte de Anna se interpondrá entre su relación? Dios, cuánta tensión, yo si que no puedo con tanto terror D: Pobre Anna... NO QUIERO QUE EMMA SE ENTERE.
    Me ha dado muchísima pena la escena de todos los personajes llorando.
    Hablando de Emma... Por fin Harry le cuenta la verdad. Está muy mal lo que hizo, pero menos mal que ya no es el mismo. Pobre Allanah, supongo que sufrió tanto cómo el resto de chicas con las que Harry se acostó durante aquella época.
    HARRY Y GEMMA SON MUY TIERNOS, ME ENCANTA LA RELACIÓN DE HERMANOS QUE TIENEN <3 Por fin se sinceran y Gemma se disculpa por haberle hecho daño.
    Guiomar está hecha trizas :C Pero lo entendería, yo estaría igual si un amigo fallece. Pobres, de ésta no se recuperarán... Y yo que esperaba conocer a Anna en la novela T-T Nunca podrá ser. En serio, aún no me hago a la idea de que haya un personaje menos.
    He de mencionar que me hizo gracia que Zayn fuera a casa de Niall después de acostarse con Beth... Curioso, yo creí que iba a salir con Shirley... PUEDE QUE SE DEBATA ENTRE LAS DOS :O Cómo no deja de buscarla cada vez que pasan por el parque... (¡DÓNDE CONOCÍ A LUX Y LOU! ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!) Vale, me he de calmar.
    Espero que le pongan una buena excusa a Emma... Ella quería mucho a Anna, no puede saber la verdad... Aunque se acabará enterando de todos modos pero... Dios, no la quiero con depresión... Ya sufrió bastante con el cáncer.
    Están todos los personajes hechos trizas. Menos Justin, Helena, Bella, Marcos, y Cass... Ellos felices porque Cass vive y Cass regular por haber intentado suicidarse.
    En serio, no puedo creerme lo de Anna, te lo juro, es demasiado. Voy a llorar cómo siga así.
    A ver cómo lo superan ahora... Algo me dice que estarán muy deprimidos durante los próximos capítulos, sobretodo Zac. Se irá a Inglaterra, ¿no? Ésa fue la última voluntad de Anna.
    Madre mía, qué cosa, en serio DDDDDDD: Ésto marca un antes y un después en la vida de los personajes. Espero también que Guiomar y Liam hagan las paces... Nadie tiene la culpa. Me siento fatal por todos ellos. Ojalá estuviera allí para abrazarlos... ¡ESPERA, LO ESTOY! :O Cuándo los conozca sólo quiero consolarlos... Que se desahoguen conmigo, que los amo a todos <3
    Un beso y enhorabuena por éstos capítulos tan... conmovedores D: Estás jugando con mis sentimientos Clau.
    ¡Un abrazo!

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  4. ¡¡CLAU!! En serio, un día de estos me va a dar un Heart Attack por tu culpa. ¡QUÉ CAPITULAZO! Anna no por favoor!! Qué pena en serio, me da muchísima pena... Es verdad que no era un personaje que saliera mucho ni que fuera de mis favoritos, pero fue ella la que unió a Zac y a Bambi, fue ella la loca mejor amiga italiana de Emma, fue ella la que se enamoró de Liam y compartieron un par de momentos muy lindos, aunque después cortaran y todo eso, y además fue ella la mejor amiga de Zac y la chica simpática que recuerdo en esos primeros capítulos... Me da muchísima pena de verdad :(
    Y Cass ¡Qué bien que esté mejor! Han podido sacarle todas esas pastillas, menos mal.
    La verdad es que me encanta este personaje y creo que tiene mucho juego, además que se parece mucho a Gui con la que seguro que se llevaría genial ;). Además, me encanta el instinto protector de Marcos con su hermana, es que los dos juntos son ajsldjas, para comérselos xD
    Al fin descubrimos la verdad de Harry y Allanah... es muy fuerte la verdad, nunca me lo hubiese esperado. Al final resulta que Harry es un mujeriego, suerte que Emma lo enamoró y lo hizo cambiar. Han pasado por muchas dificultades y siguen juntos, así que son un ejemplo de pareja realmente maravilloso :)
    Y Em! Pobrecita, por una parte debería enterarse porque es una de sus mejores amigas, pero por otra no porque le dolería demasiado, y con todo lo que pasó del cáncer y todo pues lo pasará fatal... Bff, pobrecita.
    Me ha encantado el capítulo en serio, maravilloso ^^
    Besitoooos :)
    PD: No te preocupes por lo de mi personaje tranquila, sé que saldrá gracias a ti, así que eso es lo importante :)

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  5. ¡Genial! ¡Sigue así!
    Un saludo.
    An.
    http://secretsofdirectioners.blogspot.com.es/

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  6. ¡¡HELLOOOOOOOOO!! Hace un tiempecillo que me lo leí, pero no pude comentarte, pero bueno aquí estoy. Más vale tarde que nunca, ¿no?
    Tus capítulos son perfectos, en serio, cuando lo leo me haces meterme completamente en la historia, hasta lloró, me rió y comprendo a los personajes. Pero un día de estos me va a matar, entre el anterior y este, estoy que me va a dar algo.
    Ahora vayamos por partes y tal.
    ¿¡CÓMO PUEDE CULPAR GUIOMAR A LIAM!? No sé, yo creo que nadie tiene la culpa de eso y Anna no creo que le eché la culpa a Liam ni nada. Leugo, ¿cómo pudo hacer eso?¿Cómo pudo dejar a sus amigas, a Zac y a Bambi? Ella fue la que unió a ambos primos. La carta de Anna, te juro que no pude llorar más con ella, es que Dios...¿Por qué tuvo que morir? T^T ¿Ahora que pasa con su familia?¿Cómo se lo toman?¿Y su hermanito?
    ¡Bien! Cass sobrevivirá, pero espero que no lo vuelva a hacer. Helena lo ha pasado muy mal y Marcos también, que no lo haga otra vez por favor y Marcos deje a Bella (?) Ojala lo haga, no cae nada, pero nada bien Bella.
    ¡Oh, yeah! Harry le contó la verdad sobre Allanah, debía saberlo Em y menos mal que se lo ha contado. Pero Emma, debe saber lo de Anna, ella era su mejor amiga y es algo que debe saber. Si a mi me lo ocultaran algo así, no lo perdonaría nunca, aunque simplemente lo hayan hecho para que no me sintiera mal. PERO ESO ES ALGO DEMASIADO IMPORTANTE Y DEBE SABERLO.
    Yo estoy con Zac, ella debe saberlo, es su amiga, su mejor amiga(bueno era) y debe saber algo así. Que esta en Holmes Chapel, vale, pero eso debe saberlo porque si se lo siguen ocultando va a reaccionar peor que si se lo hubieran contado antes o no sé por lo menos eso pienso yo.
    Entonces, ¿Guiomar irá a ver a Cass? Pero si lo hace, eso significa encontrarse con Marcos. ¿Por qué quieren ocultarle lo de Anna debe saberlo? Emma, no es tonta,así que deben contarle lo que le ocultan porque si no ella misma intentará descubrir lo que le ocultan. Es mejor que ellos le digan lo que le oculta, que lo descubra ella por sus propios medios.
    Bueno, ya no sé que comentar más, pero espero el siguiente con muchas ganas.
    Un beso! <3

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