Notó un
golpe seco al lado de ella pero lo ignoró olímpicamente. Dio media vuelta en la
cama y se obligó a dormir un poco más pero sintió que el colchón se hundía cada
vez más. Estaba incómoda.
Abrió
un ojo y sintió una punzada de culpabilidad al verlos sonrientes tumbados sobre
su cama. Justin, Aroa y April estaban mirándola.
-Venga,
¡a desayunar!- le gritó su hermana Aroa aplaudiendo sin parar. Estaba sentada
sobre Justin, que estaba tumbado.
-Mamá
ha hecho el desayuno- le dijo su otra hermana que estaba entre su hermano mayor
y ella.
Emma soltó
un quejido lastimero y cerró el ojo abierto. Su cuerpo entero pedía más horas
de sueño pero su cerebro le obligaba a bajar a desayunar junto con su familia.
-Venga
chicas- repuso Justin tristemente y Em notó que se levantaban- no la molestemos
más. Necesita dormir.
Oyó sus
pasos lentos, dispuestos a salir de la habitación. Se pararon en seco cuando
Emma alegó:
-No
vais a desayunar sin mí. Seguro que me quitáis todas las tortitas- dijo ella con el pelo despeinado. Estaba agotada.
Se
levantó de la cama con un esfuerzo sobrehumano y sonrió a todos sus hermanos.
Aroa aplaudió con una resplandeciente sonrisa, April empezó a pegar saltitos
sin parar de lanzar chillidos y Justin la rodeó con el brazo con una sonrisa de
agradecimiento.
Los
cuatro bajaron al comedor y Emma vio la mesa repleta de comida y, tal y como
había intuido, había tortitas.
Su
madre y su padre ya estaban allí, sentados, y sonrieron cuando vieron aparecer
a Em. Los hermanos se colocaron en sus respectivos asientos y empezaron a
desayunar.
-¿Qué
hora es?- les preguntó Em esforzándose por mantener una conversación normal con
sus padres y hermanos.
-Las
diez y media- le respondió Will.
Emma se
dio cuenta de porqué veía rara aquella situación. Lo había pasado por alto.
-Hoy es
jueves- interpeló y se dio cuenta de que su padre evitaba mirarla a los ojos-
¿por qué no estáis trabajando? ¿Y por qué vosotros no estáis en la escuela?-
preguntó dirigiéndose a sus hermanos
Su
madre se resignó. Dejó la manzana medio mordida en el plato.
-Bueno,
hemos decidido tomar el día libre. Hoy va a ser un día muy duro para ti y te
acompañaremos.
-Pero
el funeral es por la tarde- rebatió Emma. No le hacía gracia que sus padres se
tomaran el día libre por ella, sabía que eso iba a acarrearles problemas y más
a su padre, que era profesor.
-Pero
tu tristeza es constante- contestó Justin mansamente.
Emma le
lanzó una mirada llena de reproche pero sintió una punzada de dolor al recordar
la noche anterior. Se había sentido tentada a tirarse por la ventana. Vio a su
familia cambiando de tema rápidamente por uno gracioso y empezaron las risas.
Em sonrió, sabía que ellos tenían parte de culpa de que ella no se tirara por la ventana.
Había
odiado a Anna durante todo este tiempo por haberse autolastimado pero ahora la
entendía a la perfección. Eso no justificaba su comportamiento, por supuesto,
pero Em comprendía la necesidad de morirse para quitar todo el dolor que la
consumía.
-Ey,
¿en qué piensas?- le llamó su padre mientras tomaba un bocado de su tostada con embutidos y huevo.
Emma
volvió a la Tierra y masticó su tortita con chocolate.
-En lo
mucho que os quiero- les contestó. Sintió un poco de felicidad: hacía años que
no desayunaba con su familia.
-Oye
mamá, ¿a qué edad te enamoraste de papá?- le preguntó April. Justin soltó una
carcajada mientras se atragantaba con las galletas.
Amy se
sonrojó.
-A los
diecisiete. Pero conocí a vuestro padre cuando tuve catorce años- les explicó
la mujer. Emma se mostró curiosa.
-Yo
tenía veinte cuando se enamoró de mí. Pero yo, en cambio, estuve enamorado de ella
desde siempre- dijo su padre soñador. Justin no podía parar de reír pero Em no
lo hizo por respeto.
-Qué
raro resulta escuchar la historia de mis viejos- les chinchó su hijo.
-No
dirás lo mismo cuando tus hijos se rían de ti- le replicó su padre sin perder
el humor. Todos se rieron.
-¿Crees
que tendrás hijos con Helena?- le preguntó Aroa a Justin.
Él
volvió a atragantarse con las galletas. Emma le dio golpes en la espalda para
calmarle.
-Bueno...
Pues... La verdad es que no lo he pensado, hum- murmuró alzando ambas cejas. A continuación se quedó pensativo, rascándose la cabeza.
-Yo
tendré hijos con Jason- afirmó April muy segura de sí misma.
Eso ya
se tornaba un poco incómodo para Emma. Se zampó lo que quedaba de tortita,
bebió un vaso de zumo de naranja y se levantó.
-Voy a
visitar a Harry- les dijo. Todos volvieron a la realidad y asintieron con la
cabeza, torpe y tristemente.
-¿Volverás
para comer, hija?- le preguntó su madre casi suplicante. A Em le rompió el
corazón verla así por lo que no pudo negarse.
Dejó su
plato y vaso en la pila de la cocina y subió a su habitación. Se duchó y se
aseó. Veinte minutos después del desayuno, Emma ya estaba al volante. Puso la radio, estaba sonando Jump de Madonna, la reina del pop.
-En seguida pondremos una canción de One Direction. En este momento rezaremos por Harry Styles, uno de los componentes, que sigue en coma. Ahora demos la bienvenida a You&I.
Em se estremeció. Empezó a sonar las primeras notas de la canción y cantó Niall en primer lugar. You&I era el último videoclip que habían hecho, en abril. Siempre que la escuchaba pensaba en ella y en Harry. No podía evitar pensar que Harry lo había cantado para ella. Cuando supo que iba a tocar el solo de Harry, subió el volumen de la radio.
-Tú y yo... No queremos ser como ellos... Podemos hacerlo hasta el final... Nada puede interponerse entre tú y yo, ni siquiera los dioses que están arriba pueden separarnos. No, nada se puede interponer entre tú y yo. Oh, tú y yo...
Pero eso no era verdad. Muchas cosas se habían interpuesto entre Harry y ella. Pero aún así ella seguía amándole, tanto como el primer día. ¿Seguía queriéndola él?
Casualmente, la canción terminó en cuanto ella llegó al hospital. Apagó la radio y se bajó del coche.
Solo
estaba Harry en la habitación y Emma sintió una sensación de alivio. Se sentó
en la silla de siempre, la más cercana al muchacho dormido, y le observó. Jamás
se cansaría de mirarle.
Miró el
reloj: doce de la mañana, 5 de junio. Qué despacio pasaba el tiempo.
Deseaba
haber pasado más tiempo con su familia pero se había sentido muy mal cuando
empezaron a hablar del futuro. Estaba claro que Justin y Helena tendrían hijos
pero ¿y Harry y Emma? No lo sabía y no estaba muy segura de que eso fuera a
ocurrir.
Sacó su móvil y empezó a ver fotos antiguas para matar el tiempo. Fotos de Guiomar y ella... Hayley y ella... Harry y ella... Anna y ella... One Direction y ella... Paró en una foto en la que salía solo ella. Ella riéndose, parecía tremendamente feliz. Cuánta felicidad podía haber en una simple foto. Em se acordó de ese día, fue en Holmes Chapel, cuando Em fue al zoo con Harry.
En cambio ahora se sentía profundamente desdichada. Las cosas podían dar un giro de 180º en sólo un año.
En cambio ahora se sentía profundamente desdichada. Las cosas podían dar un giro de 180º en sólo un año.
Encendió
la televisión en un intento de distraerse. La cara de Harry inundó toda la
pantalla y debajo el título de “Harry Styles, componente de One Direction, en
estado vegetal”. Emma suspiró, el karma le ponía enferma. Cambió de canal.
Salió Pokémon
y sintió unas ganas tremendas de llorar. No había llorado desde ayer por la
tarde, había cumplido con su objetivo. En la pequeña pantalla de la televisión
salió su amado Pikachu lanzando trueno. Una nostalgia terrible inundó sus cinco
sentidos. Antes, su vida no era nada sin Pokémon. Ahora, su vida no era
nada sin Harry.
El
capítulo finalizó pronto pero dio comienzo a otro capítulo de Pokémon.
Emma se sorprendió, no la había visto. Se sintió contenta de matar el tiempo
viendo su serie favorita. Casi al final del segundo capítulo escuchó los pasos de una
persona entrar.
-Vaya,
vaya- a Emma le heló la sangre y dio media vuelta- rememorando viejos tiempos.
Guiomar
entró en la habitación con paso decidido. Emma la notó flaquear en cuanto vio a su
amigo Harry pero pronto mantuvo su antigua compostura: firme y fría.
-¿Qué
hac...?
-Me
dieron el alta- le interrumpió la chica con brusquedad- ah, se me olvidaba, no
te importo lo más mínimo.
Em se
levantó del asiento e intentó acercarse a ella. Guiomar levantó una mano para
tomar distancias.
-Eso no
es verdad- refutó Emma, dolida.
Guiomar
la ignoró y caminó hacia Harry. Varias lágrimas se asomaron en las mejillas de
la muchacha y ni se molestó en limpiarlas.
Emma
sabía que Guiomar reaccionaría así: ella misma lo habría hecho. Después de
estar días secuestrada y no haber estado a su lado cuando más lo necesitaba... tenía todo el derecho del mundo enfadarse con ella pero le
rompió el corazón al verla así.
Emma se
quedó plantada ahí de pie mientras que su amiga tomó su asiento. Estuvieron
así durante varios minutos: Emma observaba a Guiomar llorar por Harry.
-Me voy
a mi casa a comer- le dijo Emma cuando vio que el reloj marcaba la una.
Guiomar
no apartó la vista de Harry.
-Muy
bien.
Emma
titubeó. No quería dejarla sola allí. Se arrepentía profundamente del
comportamiento de ayer pero tampoco quería mostrarse tan amigable: había matado
a Marcos. ¿Se lo diría?
-Puedes
venir a comer a mi casa.
-Vete a
la mierda- le espetó Guiomar, esta vez mirándola- ¿qué clase de amiga eres?
¡Marcos ha muerto, joder! Pensé que sabías que me gustaba. Pensé que eras mi
mejor amiga.
A Emma
le tembló el labio inferior pero Guiomar ya se había echado a llorar.
Salió
de la habitación sin decir nada más. Emma se alejó del hospital y, una vez en el Bugatti
Veyron, rompió a llorar. En cinco minutos, intentó contenerse, se sorbió la
nariz y tragó saliva. Acto seguido, arrancó el motor y empezó a conducir de
vuelta a casa.
~~~
Nicole
llegó al hospital a las dos y media. Vio a Guiomar llorando a moco tendido pero
no hizo ningún comentario al respecto.
-Tus
padres ya han hecho la comida- le contestó Nicole componiendo una sonrisa sin
enseñar los dientes.
Guiomar
asintió con la cabeza y, tras echar un último vistazo a Harry, salió con su
prima.
-Thomas
también comerá con nosotros- le avisó Nicole desinteresadamente mientras
bajaban al vestíbulo.
Guiomar
giró la cabeza para mirarla.
-Conque
tú y Thomas, ¿eh?- le preguntó Guiomar intentando que sonara sarcástico. No lo
consiguió.
-No lo
sé- Nicole se encogió de hombros, pensativa- me gusta y le gusto pero aún no
hemos hablado de nuestra relación.
-¿Por
qué?- Guiomar se sorprendió.
-Bueno...
Últimamente hemos estado jugando a detectives- bromeó Nicole y ambas soltaron
una carcajada.
Llegaron
por fin al coche de Nicole, que estaba aparcado cerca de la puerta principal
del hospital. Guiomar se sentó en el asiento de copiloto mientras que Nicole en
el asiento de conductor.
-¿Tienes
miedo de no ser lo suficiente buena para él?
Guiomar
había dado en el clavo. Nicole tragó saliva y puso una mueca de disgusto para
no decir nada.
Llegaron
en quince minutos, Nicole conducía rápido. Las dos primas salieron del
automóvil y Nicole sacó las llaves para abrir la puerta del inmenso chalet.
Guiomar se dio la vuelta y miró en dirección a la antigua casa de Marcos,
cuando no estaba casado con Bella. Se controló para no llorar.
-Hola
guapas- les recibió Thomas en cuanto Nicole y Guiomar entraron a la casa.
Guiomar le dio un beso en la mejilla a su amigo y Nicole se limitó a dar una
cabezada, no se besaron.
Los
tres se dirigieron al comedor y se sentaron junto con los padres de Guiomar,
que por fin estaban en casa tras el regreso de su hija.
Guiomar
se sintió continuamente fuera de lugar. Tanto sus padres como Thomas y Nicole
eran pareja y ella se encontraba sola. No mostraban muestras de cariño pero ella se encontraba incómoda, incomprendida.
~~~
Emma
hizo la mesa. Mientras colocaba los platos, alguien llamó a la puerta. Ella fue
la que la abrió.
En el
recibidor se encontraban dos jóvenes que no tendrían más de trece años. Emma
reconoció al de la derecha, era Jason. El otro se presentó educadamente.
-Me
llamo Jeremy.
Emma
comprendió que se trataba del nuevo novio de su otra hermana, Aroa.
-¿Les
pasa algo a tus hermanas?- le preguntó Jason con el rostro preocupado.
A Em no
le dio tiempo a contestar. Aroa y April se asomaron a la puerta.
-¡Hey!-
gritaron las dos y abrazaron a sus respectivos novios- ¿qué hacéis aquí?-
inquirió Aroa.
-No
habéis acudido a clase- contestó Jeremy devolviéndole el abrazo.
-Pensamos
que os había pasado algo- dijo el otro, Jason.
Las dos
gemelas miraron disimuladamente a Emma, que se encontraba plantada en el umbral
mirando la escena, curiosa.
-Nos
hemos puesto malas- mintió April para no hablar del tema real.
-Uy sí-
tosió Aroa y su hermana hizo lo mismo para hacerlo creíble- April me ha contagiado.
-¡Jeremy!
¡Jason!- Amy también salió al recibidor para ver de quién se trataba- podéis
comer aquí, tengo comida de sobra. Estáis invitados.
Los dos
muchachos se miraron y asintieron con la cabeza, complacidos.
-Muchas
gracias, señora Smith.
La
madre de los chicos salió con una sonrisa de gratitud, pues, le encantaba que
la trataran de señora.
Los
cuatro niños subieron a la habitación. Emma cerró la puerta y volvió a colocar
la mesa con la ayuda de Justin, que había llegado hacía cinco minutos. Venía de
la casa de Cassandra.
-¿Cómo
está ella?- le preguntó sintiendo una incesante culpabilidad.
-Fatal;
muy mal. Sorprendentemente, Bella también está muy afectada- habló su hermano.
Más tarde su madre llamó a los niños para bajar a comer. Los seis jóvenes se sentaron. Amy les sirvió pollo asado a todos.
Más tarde su madre llamó a los niños para bajar a comer. Los seis jóvenes se sentaron. Amy les sirvió pollo asado a todos.
-Os
dejaremos solos- les dijo su padre saliendo del comedor- comeremos después.
Ya
habían puesto los cubiertos en la mesa pequeña cuando habían llegado Jeremy y
Jason por lo que los padres de Em no cabían.
-Vale-
contestó Aroa con la boca llena.
Al
principio, la comida transcurrió con tranquilidad; en silencio.
-¿Sois
amigos?- les preguntó Justin a los dos niños rompiendo el hielo.
-Mejores
amigos- calcó Jeremy repitiendo pollo asado. Se veía que le encantaba.
-¿Qué
os gusta de mis hermanas?- añadió el hermano mayor en tono protector.
Ambos
chicos se sonrojaron.
-¡Justin!- le
reprochó April, ceñuda. Aroa le dio un puñetazo flojo.
-Bueno...
Su pelo rojo y sus pecas- dijo Jason cuando notó la mirada insistente de
Justin- también su inteligencia: saca dieces en todo.
-Tampoco-
dijo April con calor en las mejillas, modestamente.
Jason le sonrió.
-¿Y tú,
Jeremy?
El otro
chico miró a Aroa, pensativamente. Su hermana enrojeció a la velocidad de la
luz al tener la vista clavada de su novio en ella.
-La
verdad es que muchas cosas- se sinceró el niño dejando el tenedor en el plato
al haberse comido el último trozo de pollo asado- pero lo que más es su afición
al deporte. También es mi mejor amiga.
Justin
asintió lentamente como si estuviera de acuerdo con ambas declaraciones. Fijó
la vista en el plato y siguió comiendo su plato.
-¿Tú
tienes novia?- le preguntó Jeremy a Justin.
El
rubio asintió con la cabeza.
-Se
llama Helena y tiene un año menos que yo- le explicó él.
-¿Y tú?
Emma
estuvo atenta a la conversación mientras comía su pollo y al notar un silencio
levantó la cabeza. Cuando vio a Jeremy se dio cuenta de que se lo estaba preguntando a ella.
-¿Si yo
qué?
-Si
tienes novio- repitió él.
Emma
dejó de masticar. Su corazón se paró cuando notó las miradas de sus tres
hermanos puestas en ella a la espera de su respuesta. La verdad era que no sabía
qué responder. Se llevó ambas manos a la cabeza, dubitativa.
¿Harry
era su novio? Lo fue, sí, pero antes de que le atacaran no lo era... aunque
estaban intentando volver. Emma sabía que le quería pero dudaba si era
correspondida. ¿Harry la quería? Todo apuntaba a que sí: la había pedido
perdón, había intentado besarla, la había dicho más de una vez que la quería,
le había regalado el vestido del Baile de Verano y la había acompañado. Pero,
aún así, tenía dudas. ¿Y si se despertaba y se daba cuenta de que ya no la
quería?
Justin
carraspeó y Emma dejó de lado a sus pensamientos; se había olvidado de que
había gente a su alrededor.
-Bueno...-
balbuceó al acordarse de que el niño le había hecho una pregunta muy íntima-
creo que sí.
Afortunadamente,
Jeremy no le preguntó qué significaba ese “creo que sí”.
~~~
Niall,
Louis y Liam acudieron a casa de Zayn para comer. Beth les había hecho unos
deliciosos huevos fritos, salchichas, bacon frito con champiñones salteados
y judías estofadas. Estaba todo riquísimo. Los chicos adoraban a Beth.
Después
se sentaron todos en la inmensa salón mientras ponían una película. Beth se fue
a su habitación a cuidar del niño. Los chicos eligieron American history X pero
quince minutos después de la película nadie atendía. No porque la película
fuera mala, de hecho les estaba encantando, pero estaban muy nerviosos como
para verla.
-El
funeral empieza a las seis, ¿cierto?- preguntó Louis aunque sabía perfectamente
la hora. Sólo quería comentar el tema con sus amigos.
-¿Por
qué no?- inquirió Niall, alzando una ceja. Sus amigos estaban obsesionados con
el tema del comportamiento que había tenido Emma el día anterior. Él y Belén,
al parecer, eran los únicos que lo sabían y no pensaban decírselo a nadie.
Confiaba plenamente en sus mejores amigos pero se trataba de un secreto de
Emma, no suyo.
-Parece
que quiere evitar a Guiomar a toda costa- opinó el moreno.
Liam y
Louis asintió en señal de acuerdo.
-Emma
está muy afectada por lo de Harry. Tanto sufrimiento le ha vuelto loca- comentó
el mayor de la banda mientras quitaba el sonido de la película ya que salía una
escena muy violenta donde asesinaban a un negro- yo no aguantaría tanto.
-No es
eso- dijo Liam. Louis y Zayn supieron al instante de que su amigo estaba
pensando en algo; una teoría, como siempre. Liam tenía un cerebro privilegiado-
Emma al principio fue al hospital a visitar a Guiomar, hasta ahí bien. Todo iba
normal: Emma la abrazó, hablaron un rato y después, ¿qué pasó?
-Le
llamó el policía Avon- participó Louis siguiéndole los pasos.
-Y
cuando volvió estuvo algo arisca, ¿no? No tardó ni cinco minutos.
Louis,
Zayn y Liam se quedaron en silencio, ordenando sus pensamientos. Niall, por su
parte, miró al suelo simulando que estaba pensando también.
-Además
Niall Horan, que está aquí presente, sabe algo y no nos lo quiere decir-
comentó Liam sarcásticamente y miró al irlandés. Los otros dos le miraron también
y Niall se puso rojo como un tomate. Alzó las dos manos como queriendo decir
que era inocente.
-Tío,
¿lees la mente o qué pasa?
Se
rieron.
-Venga,
cuenta- le animó Louis con una palmada en la espalda- ¿qué le pasa a Emma?
-O
mejor dicho, ¿qué le ha dicho ese gilipollas de policía a Emma?- corrigió
Zayn.
-Eh,
sin faltar- intervino Liam al oír la palabrota- no nos olvidemos de que el
señor Avon salvó a Guiomar.
-Ya.
Pero le habrá dicho algo de mal gusto a Emma y por eso mismo se ha puesto así-
se puso a la defensiva.
Liam
negó con la cabeza y señaló a Niall con la barbilla para indicarle que les
contara todo lo que sabía. El rubio palideció.
-Emma
no quiere que lo sepa nadie- defendió Niall.
Los
tres le miraron con el ceño fruncido. Jamás se habían ocultado un secreto.
-¿Tan
malo es?- interrogó Liam, paciente. Zayn y Louis se quejaron.
-Sí-
asintió él.
-Joder.
Un secreto más a la lista- comentó Louis con ironía de mal gusto.
~~~
Emma
dejó que sus dos hermanas le rizaran el pelo para el funeral. Después de dos
horas de súplicas, Emma tuvo que ceder.
Jeremy
y Jason se dedicaron a observar cómo Aroa y April peinaban el sedoso cabello de
su hermana mayor. Ambos estaban sentados detrás del tocador.
-¿En
qué facción estaríais si viviérais en el universo de Divergente?- habló
April con voz femenina y toque infantil. Le echó espuma al pelo de Em.
-Yo
creo que en Osadía- replicó Aroa con el rizador en mano.
-Yo en Cordialidad,
supongo- contestó Jason echando un vistazo a su móvil- ¿y tú?
-Mmmmm...
Seguro que en Verdad- dijo Jeremy mirando la "peluquería" con atención.
-Esta
mañana mentiste al decir que te gustaban muchas cosas de Aroa- bromeó April sin
apartar la vista del pelo.
Aroa le
dio una pequeña colleja a su hermana y ésta chilló.
-Quemaréis
mi pelo como sigáis así- les advirtió Emma. Sus hermanas se pusieron manos a la
obra. Tenían miedo de que Em cambiara de opinión.
En
media hora el cabello de Emma estaba muy bonito. Lucía un rizado casi natural y
el pelo le brillaba. Aroa y April sonrieron, orgullosas de su trabajo.
-No sé
para qué queréis que vaya guapa a un funeral- contestó Em rodando los ojos
después de verse en el espejo.
Sus
hermanas se encogieron de hombros y salieron de la habitación seguida de los
dos chicos.
Emma se
dejó caer en la cama, agotada, con cuidado de no estropear su pelo. Había
estado todo el día trabajando su máscara feliz para que no vieran lo triste y
afectada que estaba.
Se
levantó sin ganas de nada y sacó un vestido negro del armario. Se vistió y se
miró en el espejo otra vez. Sonrió unos segundos para reconfortarse pero acto seguido la borró, daba pena incluso sonriendo. Amy llamó a la puerta y entró.
-En
media hora salimos- le avisó su madre entrando a paso lento, ella también llevaba el
traje negro. Acarició el pelo de su hija- te ha quedado muy bien.
-Gracias
mamá- le contestó ella sin apartar la mirada del espejo.
Amy la
contempló, expectante.
-Te
ayudo con el maquillaje.
Emma no pensó en maquillarse pero no podía negarse ante su
madre. Obligándose a sí misma, se sentó al borde de la cama y su madre se
agachó enfrente de ella para hacerle la raya y ponerle rímel.
Después
de media hora, toda la familia se reunió en el vestíbulo: Jeremy y Jason ya se
habían ido a sus respectivas casas.
Aroa y
April llevaban el mismo vestido negro y Justin y su padre Will llevaban un
elegante esmoquin con un clavel blanco; Justin llevaba pajarita en vez de
corbata. Se le encogió el corazón.
-En
marcha- le alentó Will y colocó una mano en la zona baja de la espalda de su
hija. La guió hasta el coche familiar, que estaba aparcado fuera.
Emma se
sentó en el asiento trasero en medio de sus dos hermanas, Justin se sentó
detrás de ella ya que era un coche de siete plazas y sus padres delante.
Will
conducía esta vez y puso la dirección del funeral en el GPS, al parecer, él se
había informado antes.
Llegaron
a las cinco y media al lugar, en media hora empezaba el entierro.
Emma
fue la última en bajar al coche. Visualizó el cementerio, era un lugar tan
lúgubre... El corazón le latía a mil, la última vez que había ido a un cementerio
fue al entierro de su abuela materna.
La
familia entera empezó a caminar pasando entre lápidas de diferentes formas;
altas y bajas, antiguas y modernas, gris y blancas. Emma observaba todas y cada
una de ellas. Le rompió el corazón al ver una tumba de un niño de tan solo
siete años de edad. Se murió hacía un año. Em memorizó su nombre “Nathan
Murray”.
-Buenas
tardes, Smith- les saludó cordialmente Zayn Malik, uniéndose a ellos.
Emma no
le vio venir. Saludó a su amigo con un beso en la mejilla y a su novia, Beth,
con un fuerte abrazo. No habían traído al niño, Zath.
-Está
cuidándole una compañera mía- le explicó Beth cuando Em se lo preguntó. Emma
supuso que se refería a una periodista de su trabajo.
Siguieron
andando un minuto más hasta que llegaron al punto de encuentro. Guiomar ya
estaba allí, como era de esperar. También estaba su familia entera, Brooke
incluida, para sorpresa de Emma. Nicole se situaba detrás de ellos y Thomas la acompañaba.
Bambi, su primo Zac, Niall y Belén también se encontraban allí. Emma saludó a
todos, menos a Guiomar, que la ignoró completamente.
Veinticinco
minutos exactos después comenzó el funeral.
Fue sumamente triste. Cassandra y su padre eran los únicos
que lloraban. El padre de Marcos sólo derrochaba lágrimas silenciosas mientras
que su hija no paraba de sollozar. A Emma se le partía el corazón cada vez que oía un llanto.
Observó
entre las personas y visualizó a Guiomar con Hayley. La morena abrazaba a
Guiomar en la cintura. A Em le sorprendió no verla llorar. Guiomar tenía un
rostro enfadado más que triste.
El cura
terminó su sermón absurdo. Miró a los presentes y Guiomar avanzó un paso.
-Quiero
dedicarle unas palabras.
Todos
se sorprendieron: Guiomar no era muy buenas con las palabras. Pero a Emma le
alegró verla delante de la tumba. Era una mujer fuerte y desprendía vitalidad y
Emma estaba muy orgullosa de ella.
-Qué
valiente- le susurró el policía Avon. A Emma le sorprendió verle por allí, no
se lo había esperado.
-¿Acaso
lo dudabas?- le refutó Emma.
El
policía Avon no respondió y volvió a su posición inicial. Em le observó durante
unos segundos y después volvió a mirar al frente.
-Ya sabéis que no se me da bien expresar mis sentimientos y
mucho menos dar un discurso. Esta será mi primera perorata y de verdad que las
palabras salieron solas. Vienen de mi corazón.
A Emma se le puso la piel de gallina. Miró a su alrededor y
vio que todos sentían la misma fascinación que ella.
Guiomar sacó un folio y empezó a leer.
-Por este motivo, hablo hoy en este funeral, por él y para
él. Que estas palabras sirvan de bálsamo para todos quienes perdemos a ese amor
de tu vida y cuyas huellas permanecen indelebles durante toda nuestra vida.
Emma pensó en Harry y no pudo evitar llorar. Las palabras de
Guiomar se le clavaron como un puñal en el corazón. Había escogido las palabras
perfectas.
-Que estas palabras sirvan como agradecimiento y recuerdo
eterno a la memoria de un gran hombre, mejor persona, a la que debo tanto y al
que querré por siempre
>>No
encuentro palabras ni creo que las haya suficientes para poder expresar
fielmente la profunda pérdida que hoy nos ha reunido a todos aquí. No existen
adjetivos suficientes para poder describir a quien ha sido y siempre será una
de las personas más importantes de mi vida, mi ser amado. Mi Marcos. Nuestro
Marcos. Vuestro Marcos.
Emma soltó un gemido gutural y ahogado. Ahora sí que
lloraban todos. Cassandra y su padre no eran los únicos.
-Ayer, día 4 de junio a las 6 de la mañana, despertó un día
que nunca nos hubiese gustado vivir y que todos hubiésemos querido retrasar.
Aquel día quedará anclado en nuestros corazones porque despertamos todos pero
él no.
Guiomar paró y tragó saliva. Estaba a punto de llorar pero
retomó fuerzas de quién sabía cómo y siguió con el discurso.
-Marcos se marchó aquel día sin tiempo para las despedidas,
sin tiempo para el adiós. Por ello, es a él, y para él en mi nombre a quien van
dirigidas estas palabras.
>>¡Qué
rápido te marchaste Marcos! Nadie lo pudo imaginar. No lo pude imaginar. Muchas
veces te había visto enfadado y resignado cuando me portaba mal en las clases
de Historia. Te había visto al borde de la histeria cuando no comprendía algo
que para ti estaba claro. Eras una persona muy fuerte. Pero ese día no fue así.
>>Te
has marchado, Marcos, pero no te has ido porque es imposible olvidarte. Aún veo
tu casa, enfrente de la mía. Aún es imposible mirar tu hogar vacío. Hoy acudí a
tu escritorio de la clase de Historia, Marcos. Aún huele a ti.
>>Aún
guardo en mi memoria, en mi retina, tu imagen. Tú rodeado de todos los amigos
que aún sin creerlo te dijimos adiós.
>>Te
has marchado pero no te has ido porque aún duele imaginar una vida sin ti. Sin
tu cariño, sin tus abrazos, sin tu compañía. Es imposible evitar pensar todo lo
que no llegarás a ver. Pensé que formaríamos un futuro juntos, siempre lo he
pensado. Es imposible evitar pensar que todo lo que soñé nunca podría hacerse
realidad, nunca verás a nuestros hijos crecer y ni siquiera llegarás a
conocerlos.
>>Te
has marchado, Marcos, pero no te has ido, porque aún pesa tu caja sobre los
hombros de tu hermana y tus amigos que decíamos adiós a un hombre ejemplar.
Ahora entiendo porqué te has marchado; siempre pensabas en tu madre y comprendo
que te marchas con ella al cielo. Te vas a reunir con ella.
>>Te
has marchado, pero no te has ido Marcos y nunca te irás. Porque no hay vida
eterna más auténtica que la que uno siembra en los corazones de las personas
con las que comparte su vida.
>>No
me rendiré. Seguiré viviendo cada día sin ti pero contigo. Porque estarás en
cada recuerdo, en cada sueño, en cada celebración, en cada nacimiento, en cada
boda... Cada día. Prometo dedicarte siempre una sonrisa. A ti que tanto has
hecho por mí y que tienes un lugar inabarcable en mi corazón. Jamás te estaré
lo suficientemente agradecida.
>>Te
has marchado, cariño, pero no te has ido porque sé que la muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos
los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo.
>>Te
has marchado Marcos pero no te has ido. Porque yo jamás te olvidaré. Siempre te
querré, Marcos. Siempre pensaré en ti.
>>Hasta
siempre Marcos. Nunca te olvidaré.
Todos estaban realmente conmocionados. Algunos se limpiaban
las lágrimas y otros seguían llorando pero todos miraban a Guiomar. Ella aún
sostenía el papel con manos temblorosas. Alzó la cabeza y Emma vio que lloraba.
-Te amo- finalizó ella con la voz fría. Dobló el papelito y
volvió a las filas, donde se situaban ellos.
Emma se lanzó a los brazos de su mejor amigo Niall y rompió
a llorar.
~~~
Emma
seguía llorando a moco tendido en el regazo de Niall media hora después.
-Creo
que deberías hablar con ella- le dijo él en un susurro. Le acariciaba la
espalda con ternura.
-Lo sé.
-Pero
me refiero a contarle la verdad- continuó el rubio zafándose del abrazo para
mirarla a los ojos.
A Emma
le tembló el labio pero supo a que se refería antes de que lo dijera. Asintió
con la cabeza.
Justo
en ese momento pasó Hayley.
-Hola
chicos- les saludó ella sin su habitual tono alegre- ¿os vais a casa?
Emma
negó con la cabeza, tenía que hacer algo importante. Además, su familia estaba
ahí dándole el pésame a la familia de Guiomar y Marcos. Niall, en cambio, dijo
que sí y se ofreció llevarla a casa. Se fueron en menos de un minuto
despidiéndose de ella.
Emma
buscó a su alrededor. Todos sus amigos se habían marchado pero encontró a
Guiomar al lado de la tumba, claro. Tenía una ramo de flores rojas en la mano. Em no supo
de dónde lo había sacado.
Avanzó
unos pasos para acercarse a ella. Guiomar oyó sus pasos y retrocedió.
-Por
favor, no quiero darte lástima- masculló ella levantando una mano para mantener
distancias.
-No
pretendo consolarte- dijo Em y se acercó. Guiomar bajó la mano y la miró,
atónita, por sus palabras- sé que no servirían de nada. Las cosas se curan
solas. Con el tiempo, pero no con las palabras.
A
Guiomar se le humedecieron los ojos pero no se permitió llorar. Emma hizo de
tripas corazón.
-Quiero
decirte una cosa- comentó Emma y empezó a ponerse nerviosa. Muy nerviosa.
También sentía miedo, no quería perderla.
Guiomar
negó con la cabeza.
-No
tenemos nada de que hablar. Y si es sobre el relato que he hecho menos- objetó
ella de malas maneras.
-No es
sobre el relato- Emma le quería decir lo orgullosa que estaba y lo fantástica
que había sido al pronunciar aquellas palabras pero sabía que la molestaría-
quiero justificar mi comportamiento de ayer. Me arrepiento.
-No
tiene justificación- le cortó ella, impasible.
-Sí que
la tiene. Escúchame, por favor.
Guiomar
la miró fríamente pero Emma notó un atisbo de tristeza. Bufó.
-Dilo.
Te doy un minuto.
Emma
supo que en un minuto no le daba tiempo a explicárselo. Pero sabía que Guiomar
se olvidaría del minuto en cuanto empezara a contárselo.
-Lo
siento muchísimo y no sabes cuánto me duele esto. Antes de que Raquel disparara
a Marcos...- pensó en callárselo y no seguir. Simplemente no podía pero decidió
ser valiente y sincera- le llamé. La llamada que os delató fue mía. Yo le
llamé.
A
Guiomar se le desencajó la mandíbula. Su máscara fría de que no le importaba nada
desapareció y compuso una de terror e ira.
-Perdóname-
suplicó Em con un hilo de voz.
Se le
cayó una lágrima. A Guiomar también. Su amiga abrió la boca pero la cerró al
instante. Después la volvió a abrir pero fue incapaz de decir algo.
No estaba enfadada, simplemente necesitaba tiempo para procesar todo aquello.
No estaba enfadada, simplemente necesitaba tiempo para procesar todo aquello.
-Me...
me tengo que ir- balbuceó ella con los ojos como platos. Movió frenéticamente
las manos, se dio la vuelta, y se marchó.
Emma,
en cambio, se quedó plasmada donde estaba. No sabía qué esperaba pero aquel
desconcierto por parte de Guiomar le había roto en billones pedazos su corazón
ya partido en mil.
Se dio
la vuelta y miró donde se situaban antes los adultos. Los padres de Guiomar ya no
estaban, se habían ido con ella.
~~~
Niall, Liam, Belén y Hayley fueron al coche de
Niall. El irlandés fue al piso de Hay y ella se despidió de todos. Los otros
tres se dirigieron a casa de Niall.
-‘¿Y Marii?’- le preguntó Liam a Belén en cuanto se
bajaron del coche, ya habían llegado a la mansión de cantante.
Belén cerró la puerta del coche y avanzó unos pasos
junto con Niall y Liam.
-‘De vuelta a Estados Unidos’- respondió
nostálgicamente.
Liam asintió tristemente, lo suponía. Sólo había
estado enamorado tres veces en toda su vida: Danielle, Anna y Marii. Y sabía
que el amor que sintió hacia Marii fue el más inteso. Jamás se habían besado
pero la había amado una vez. Pero el amor se había apagado poco a poco.
-Supongo que este es el fin definitivo- murmuró
Liam. Niall lo escuchó pero no dijo nada, simplemente se limitó a abrir la
puerta de su casa con llave.
Liam se sentía un poco triste. Zayn había encontrado
por fin el amor con Beth, con la que había tenido incluso un hijo. Louis y
Eleanor llevaban muchísimo tiempo enamorados y Liam sabía que el amor de ellos
duraría para siempre. Harry y Emma estaban hechos del uno para el otro, todo el
mundo lo sabía. Niall y Belén siempre estaban de tira y floja pero volvían
siempre, el amor era más fuerte que cualquier obstáculo que tuvieran. ¿Y Liam?
Se había cruzado con tres mujeres increíbles y las tres se habían marchado.
¿Encontrará el amor alguna vez?
-Tío, no te rayes- dijo Niall coloquialmente dándole
una palmada cariñosa en la espalda del chico. Sacó una lata de cerveza y se la
lanzó. Él cogió otra.
-‘¿Quieres?’- le ofreció Niall a Belén.
La chica sonrió agradecidamente pero negó con la
cabeza.
-¿Vemos una película?- propuso Liam.
Niall y Belén asintieron con la cabeza.
Niall se acercó a su armario lleno de CDs de música
y DVD de películas y series. Sacó American history X.
-Tenemos esa película pendiente- le acordó el rubio
a Liam. Su amigo asintió con la cabeza y se sentó en un sillón individual para
dejarles el sofá doble a la pareja.
Niall puso la película desde el inicio ya que Belén
no la había visto. Él se acordó del detalle de poner los subtítulos. La
película comenzó en blanco y negro.
~~~
Después del funeral, Nicole y Thomas fueron a la
casa del chico. Los padres de éste no estaban. Subieron al cuarto del chico.
Nicole sentía que se había quitado un peso de
encima. El funeral ya había pasado. Se sentía menos triste. Era pasado y sabía
que era cuestión de tiempo para que las heridas cicatrizaran. Y ella tenía a
Thomas.
Ambos se tumbaron en la cama bocabajo. Thomas se
encargó de estar, al menos, diez centímetros lejos de ella.
-Aún nos queda el juicio- resopló la pelirroja- qué mes más horrible.
-Bueno, el siguiente mes será mejor- le dijo él.
Tuvo la valentía de poner una mano en el cabello de la chica y acariciárselo.
Nicole sonrió y se acercó.
Le besó. Inmediatamente ambos sintieron una ardiente
pasión. Thomas se asustó, jamás se había sentido así, pero no podía dejar de
besarla. Nunca había besado a Nicole de esa manera.
-No, Nicole...- gimió él apartándose por fin. Ella
volvió a besarle y él se lamentó profundamente, sus besos le volvían loco- yo
nunca...
-Lo sé- le susurró ella y se apartó. Mantuvo una
distancia prudencial- lo siento, perdona. No quería presionarte de esa manera.
Thomas se sintió raro. Siempre había oído que el
hombre debía de tomar la iniciativa. Pero a Nicole no parecía importarle,
mantuvo un gesto de indiferencia.
-¿Me prestas algo para vestirme?- le preguntó Nicole
como si nada hubiera pasado, Thomas se sintió algo mejor- me incomoda el
vestido- y se miró la ropa que había llevado al funeral.
Thomas asintió y abrió la puerta del armario. De
él sacó un pantalón largo gris de chándal y una camiseta azul marino. Se lo
entregó a su novia, o lo que fuera.
Nicole hizo algo inesperado: instantáneamente, se
sacó el vestido negro por encima de la cabeza y cogió el pantalón. Thomas
apartó la mirada inmediatamente pero ya era demasiado tarde, había visto su
cuerpo voluptuoso desnudo.
Notó el aliento de Nicole en la nuca. Thomas apretó
las manos en un puño, sabía que Nicole estaba en sujetador porque aún sostenía
la camiseta. La chica le abrazó por detrás y Thomas sintió su cuerpo en la
espalda.
-¿Por qué me haces esto?- se lamentó el chico con la
voz entrecortada.
-¿Por qué te has girado?- le objetó ella, dolida.
Thomas no contestó. Le dio la camiseta Nicole pero
ella no lo cogió.
-¿No te gusto?- repuso ella con un hilo de voz.
Thomas sintió algo extraño. ¿La chica más popular de
la Universidad tenía miedo de que el friki no le gustara su cuerpo?
El chico se giró y la miró. Tenía los ojos marrones
pero eran muy bonitos. Él la tomó de la nuca y la besó. Pero no fue largo,
Thomas era débil al besar a una chica en sujetador.
-Oh Dios, ¿cómo puedes decir eso, Nicole?- le
susurró él en el oído- no he visto a muchas chicas desnudas pero puedo afirmar
que tienes un cuerpo espectacular. Me vuelves loco y por eso no he podido
verte.
Nicole cogió la camiseta por fin y se la puso. Lo
primero que hizo después fue abrazarle. El abrazo sí fue largo.
-Contigo me siento querida, Thomas- le confesó ella-
jamás me había sentido así. Los demás chicos sólo... sólo querían llevarme a la
cama. Nunca he deseado tanto hacerlo- se sinceró ella con las mejillas rojas.
Le miró.
Thomas se sentía tremendamente feliz. ¿Cómo que es
que se había fijado en él?
-Créeme que quiero hacerlo solo que tengo miedo.
Necesito tiempo.
Él la abrazó y se tumbó en la cama mirando al techo
junto a ella.
-¿Por qué eres así?- le preguntó él observando el
techo blanco de su habitación. Tomó la mano de Nicole- quiero decir, ¿por qué
sólo te preocupa de lo que digan los demás?
Nicole le soltó de la mano y se movió de la cama. Se
puso bocabajo y miró al chico.
-Porque cuando era pequeña era gorda- Thomas abrió
los ojos como platos- tuve una época oscura y adelgacé. Y cuando estaba delgada
todos los chicos querían algo conmigo, ¿te lo puedes creer? Sólo porque por fin
era guapa y tenía un cuerpo decente. Pero sé que tú no me quieres por eso. Tú
viste más allá.
Thomas se sonrojó y le dio un pico.
-Entonces pensé que era guay que todos quisieran
acercarse a mí. Todas las chicas querían ser amigas mías y todos los chicos
querían llevarme a la cama. Lo consiguieron. Porque me sentía muy especial
rodeada de gente. Dejé de sentirme así hace poco.
Thomas alzó una ceja. Nicole le miró y el chico
sintió que se le abría el alma ante tal mirada profunda.
-Lo único que me interesa ahora es importarte. Me
dan igual los demás.
Thomas sintió mariposas en el estómago. Los chicos
también lo sentían.
Levantó un poco la cabeza para besarla de nuevo.
Jamás se cansaría de ello. Nicole le correspondió el beso y Thomas supo que
intentaba ser cautelosa para no acercarse a él y provocarle. Eso hizo que
Thomas sintiera más pasión. Se apegó a ella, sus cuerpos estaban prácticamente
pegados y podían sentirse.
-Te quiero muchísimo, Thomas- se declaró ella entre
beso y beso- me da mucho miedo perderte.
El corazón de Thomas latía desbocado.
-Yo también te quiero- le susurró. Se separó de sus
labios y le empezó a besar el cuello. Qué suave era...- ¿te gustaría ser mi
novia?
Nicole cortó contacto alguno con él y se incorporó
de la cama. Le miró con los ojos cristalizados y sonrió sin enseñar los dientes.
-¿Lo dices en serio?
-Claro que sí.
-¡Por supuesto que me gustaría!- gritó ella, presa
de la emoción.
Le besó por undécima vez. Aquel fue más lento,
apasionado y ardiente. Thomas sentía que el corazón le iba a estallar pronto.
-Al cuerno con el tiempo- aseveró él y se puso
encima de Nicole tomando las riendas por primera vez.
Aquella noche fue la más especial de sus vidas.
~~~
Emma
estaba enfrente de la casa de Marcos, metida en su coche. Sentía muchísimo
miedo pero tenía una cosa bastante clara.
Decidida,
se bajó del coche y se acercó a la cancela de la mansión donde vivían Cass y
Bella, actualmente. Llamó al timbre.
Bella
fue la que le recibió.
-¿Emma?-
masculló ella entrecerrando los ojos. La chica asintió con la cabeza- ah, hola.
¿Qué pasa?
-Quisiera
hablar con Cassandra- le dijo ella jugueteando con sus manos. Estaba muy
nerviosa.
-Eh...
Bueno, Emma... La verdad es que no creo que sea un buen momento para hablar con
ella. Está en su habitación.
-Por
favor- le suplicó la rubia. Juntó ambas palmas, como si estuviera rezando- es
muy importante.
Em vio
un atisbo de duda en los ojos de Bella.
-Está
bien- cedió ella con los labios fruncidos. Aún seguía sin estar de acuerdo con
la idea pero a pesar de eso le dijo- ahora la busco. Espera un momento.
Emma
obedeció. No tenía ninguna intención de moverse. Al cabo de dos minutos
aproximadamente Bella bajó acompañada de una Cassandra visiblemente rota.
Em la
abrazó con fuerza. Ella no se la devolvió. Bella se fue para dejarlas solas.
-Cass,
tengo que decirte una cosa muy importante.
-Sí,
vale- asintió ella. Emma sintió cómo su corazón se desgarraba, tenía la voz
quebrada, sin alegría- ¿qué pasa?
Emma
suspiró.
-Bueno...
Es difícil decírtelo.
Cassandra
se encogió de hombros. Emma vio que tenía ojeras y los ojos hinchados.
Emma
decidió no perder más el tiempo y se lo contó. Le contó que había llamado a
Marcos y que como consecuencia la llamada le delató y recibió el disparo.
-Pues
diez minutos antes de morirse- le dijo ella- a las seis y veinte
aproximadamente.
-No
puede ser- gimoteó ella. Seguía pálida y Em pensó que de un momento a otro iba
a desmayarse. Esperó que la gritara o incluso la pegara pero lo que dijo a
continuación la sorprendió- yo también le llamé a esa hora.
me encanta! 3 capitulazos en 1 mes La dedicacion de Guiomar para MMarcos esuy triste :((
ResponderEliminar¡Intenté subir ese capítulo en enero y lo conseguí! Menos mal jaja, quería subir tres en un mes como "recompensa" ya que subía un capítulo corto cada mes D:
EliminarBesos y gracias^^
<3 <3
Dios, lo amo <3
ResponderEliminar¡Gracias por tu apoyo! Un besazo<3
EliminarCass:O
ResponderEliminaresta muy buena, siguela!
Gracias y más gracias. Un enorme abrazo.
Eliminar¡Vale, menos mal que Emma y Guiomar no se van a suicidar! ¡Menos maaaaal! D:
ResponderEliminar¡Me encanó el capítulo! Se me han vuelto a saltar las lágrimas xD Maldito funeral emotivo, ¡y Guiomar tendría que haber sabido antes lo de la llamada! Ha tratado muy mal a Emma cuándo ella también está pasándolo mal, su novio en coma y la culpa de la muerte de Marcos en su conciencia... Me siento realmente mal por ella y por Guiomar, por las dos :(
¡Y ahora las dos gemelitas tienen novio! Dios qué monas :3 Jeremy también me cae bien. No lo conocemos tanto cómo a Jason, pero parece buen chico. Aunque la pregunta que le ha hecho a Emma es bastante triste... Ojalá Harry despierte y se solucione todo de una vez. Emma tiene que pasar por situaciones dolorosas cómo ésta debido al coma de su chico.
Me da pena Niall, debe sentirse bajo presión al saber lo sucedido y sentir que sus amigos sospechan de él por algo.
¿Por qué me da la sensación de que Nathan Murray podría ser mi hermano y que por éso yo me volví toda loca...? :(
No puedo ni imaginar lo que debe pasar en la cabeza de Cassandra. Ha perdido a casi todo el mundo, me da muchísima pena.
Las palabras de Guiomar han sido PRECIOSAS, lo juro. Es lo que me ha humedecido los ojos y se me han saltado un par de lágrimas. Guiomar ha puesto todo su corazón en el discurso, y por consiguiente, tú también. ¡Qué bien escribes, es complicado hacerme llorar con letras! Yo soy más de llorar con películas XD Muchísima razón; por mucho que alguien pase a mejor vida, siempre estará "vivo" con nosotros, por así decirlo, mientras sigamos queriendo a ésa persona y recordándola.
Guiomar no quiere dar lástima, vale, pero es que es imposible no sentir lástima por ella. Marcos y ella estaban tan enamorados el uno del otro y... Dios, que injusto es todo :'(
La reacción de Gui me ha matado, sabía que por un lado le iba a enfadar pero que por otro iba a entender por qué Em era tan distante...
Pobre Liam, la racha que lleva en el amor es muy mala, pero pronto será feliz, estoy segura :3 Él se lo merece, nuestro Li <3
¡NICOLE Y THOMAS! ¡¡QUÉ MONOS!! *-* A ver si ahora vuelven a meterse con Thomas después de perder la virginidad y estar de novios con una chica tan guapa.
Ése final me ha dejado a cuadros. ¡Ahora no se sabe si la llamada fue de Cass o de Em! Hay que mirar el teléfono de Marcos para saber de quién fue, realmente, la llamada. Un final inesperado y muy abierto, ¡NECESITO LEER EL SIGUIENTE! D:
Un abrazo y sigue así <3
¡Of course not! Ellas han sido unas chicas muy fuertes siempre y lo superarán.
EliminarRaaaqui*-* muchas gracias por tus palabras, ¡siempre me llegan al corazón! Me he emocionado un poco al leer que has llorado un poquito al leer el discurso. ¡En serio, gracias de nuevo!
Las gemelas se hacen mayor... ¡Y qué novios más guapetes!
La relación de Thicole me encanta ya que se supone que es "imposible" pero no<3
¡Ya veremos si fue Cass o Em!
Otro abrazo \O.O/
el relato de guiomar ha sido muy emotivo!! besos
ResponderEliminar¡Muchas gracias, esa era mi intención! Abrazo virtual:*
Eliminarme siento muy mal entre que lirii han roto definitivamente y que le he dado sin querer a debes mejorar. Lo pulse sin querer XD, obviamente me encanta!!
ResponderEliminarLos chicos adorabn a Beeeth oooown, Zath y ella hacen buena pareja :""3
Me ha dado muxa pena la muerte de marcos pero nunca me han convencido como pareja, a marcos le veo mas como un profesor nose!!
No pasa nada jajaja, no me enfadaría por eso :P
EliminarZayn* y ella hacen buena pareja. Me imagino a Zath saliendo con su madre XDD
Para gustos, colores. A mí me gustaba Marcos como pareja de Guiomar ya que era el único candidato "sensato" pero sí, lo hay mejores. ¿Qué chico elegirías para Guiomar? (simple curiosidad).
¡Un bss!
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