martes, 30 de septiembre de 2014

86- Lo dejó ir.

El electrocardiógrafo empezó a pitar a todo volumen y a una velocidad increíble.

BIP. BIP. BIP.

Emma, que en ese momento hablaba con Ryan, volteó su cabeza para mirar el origen del sonido. El miedo le nubló la vista y se quedó paralizada. Un gemido ahogado se dejó caer de sus labios.

Anne reaccionó antes y se levantó del sofá donde estaba sentada unos segundos atrás. Se acercó a la cama donde reposaba su hijo y gritó a pleno pulmón:

-¡UN MÉDICO! ¡MÉDICO!

Liam se quedó clavado en el suelo, igual que Emma. Tan pronto como chilló Anne llegó un médico joven con bata y un etetoscopio en la mano. Se unió a la mujer para socorrer al chico.

-¡El paciente no respira!- voceó él con el rostro ligeramente preocupado. Se dirigió al umbral de la puerta de la habitación y gritó con todas sus fuerzas- ¡¡CÓDIGO AZUL, CÓDIGO AZUL!!          

Liam, Ryan y Emma observaron cómo seis médicos más entraron de golpe en la sala. Fueron a auxiliar a Harry directamente.

-¡Una parada cardiorrespiratoria!- les gritó el médico de antes- ¡E.R.C, E.R.C! ¡VENGA, VAMOS, VAMOS! ¡Rápido!

Dos de ellos sacaron los desfibriladores y presionaron las palas sobre el tórax de Harry. El médico más mayor advirtió su presencia.

-Tenéis que marcharos. Las descargas eléctricas que se van a realizar a continuación pueden ser peligrosas.

-¡No!- gritó Anne, desesperada- ¿qué le sucede a mi hijo?

El médico negó con la cabeza en señal de que lo contará más tarde. Les sacaron de la estancia rápidamente y cerró la puerta tras sí.

-¡Uno, dos, tres! ¡¡Allá va!!- alguien gritó desde el interior de la habitación.

Emma se tapó la boca con ambas manos y empezó a llorar. Harry acababa de tener un ataque cardiorrespiratorio y ella se había quedado totalmente paralizada. Repitieron otra vez el “uno, dos, tres” en el interior de sala. Emma soltó un gemido angustioso y Ryan la abrazó por detrás, tomándola por sorpresa. Em se zafó del chico vertiginosamente.

-¡Liam! Ve abajo e infórmales de lo sucedido- le indicó ella al chico. Liam la miró con preocupación y asintió con la cabeza, marchándose del lugar velozmente.

-¿Y si le pasa algo?- preguntaba Anne con el miedo reflejado en sus ojos. Estaba realmente exasperada.

-Tranquila... No le pasará nada- susurró Em más para sí misma que para Anne. Los gritos no cesaban y cada vez estaba más preocupada. Un miedo nunca experimentado crecía en su interior.

Al minuto Emma no podía quedarse allí plantada más tiempo. Anunció que se iba al exterior del hospital a tomar el aire.

-Está bien- susurró Anne con los ojos hinchados por las lágrimas y falta de sueño.

Emma comenzó a alejarse de la sala de espera, atravesando el largo pasillo del hospital hasta la gran puerta de la salida de Emergencias. Su mano colisionó contra el frío vidrio, haciendo que le permitiera salir al exterior y tomar aire.

Sorprendentemente, la temperatura estaba por los suelos. Era pleno junio y se moría de frío. Se apretó la fina camiseta a su cuerpo, se sentó al pie de la escalera de mármol y empezó a dar patadas al suelo con el pie, creando así una musiquita improvisada.

-A estas alturas ya sabes que...

Empezó a cantar su canción favorita: I’d come for you. Siempre le hacía animarse y en ese momento necesitaba apoyo más que nunca. Necesitaba animarse con su canción.

-Vine por ti... Solamente por ti...

Se le empezaron a saltar las lágrimas de nuevo. Cuánto necesitaba a Harry. Le quería al lado de ella ahora mismo. Se llevó una mano en la frente y miró al suelo para que las lágrimas se le cayeran en el suelo y no se mojara la camiseta.

-Sí, vendría por ti...

 Le parecía oír los desagradables pitidos en el interior de su cabeza.

-Pero solo si tú me lo pides...

Continuó adelante con su canción. Harry iba a estar bien, no se moriría sin despertarse.

-Lucharía por ti... Mentí, es verdad...

Emma se arrepentía de todas las mentiras que les había dicho a Harry y a Guiomar. Se había alejado de ellos durante casi un año entero y les había dicho que ya no les importaba. Recordó cómo rechazó a Harry cuando éste la iba a dar un beso el día de su cumpleaños, y cómo le mintió a Guiomar por toda la cara diciéndole que ya no la quería ver más y que no había leído el cuaderno que ésta la regaló.

-Daría mi vida por ti... Sabes que siempre vendría por ti...

Jamás había tenido esta sensación. Esa de que le faltaba algo, de que no podía sonreír porque le faltaba alguien. Esa persona con la que compartía momentos únicos, con la que sonreía sin motivo, porque la sonrisa le salía sola cuando estaba a su lado. Esa persona que era capaz de hacerla sonreír cuando lo veía imposible... Y cuando le tenía a centímetros de ella sentía que era la persona más feliz por sólo tener su presencia y cuando estaba a kilómetros por cualquier motivo, se le caía el mundo encima, le echaba de menos como a nadie. Quién lo diría, que una persona que conocía de poco podía llenarla más que alguien que conocía de años...

Tenía esa sensación como una punta clavada en mitad del pecho que le quitaba el aire y sólo la dejaba suspirar muy muy lento y tan profundo que ni siquiera podía sonreír.

Harry podría estar muriéndose en este momento mientras ella estaba lamentándose en uno de los patios más tristes del hospital.

Oyó el sonido de una puerta abrirse a sus espaldas pero le restó importancia. Se abrazó a sí misma, intentando ignorar el frío que hacía.

-¿Qué haces ahí fuera a las doce de la noche?

Emma se giró, encontrándose con el dueño de aquella voz: Ryan. Se sentó al lado de ella y le dedicó una sonrisa mostrando así sus dientes perfectos y blancos.

-¿Qué quieres?- repuso Em descortésmente, harta de las carantoñas que le hacía su primer novio.

No podía creer que Ryan había venido al hospital. Estaba totalmente asombrada. ¿Sería casualidad reencontrarse con él? Porque, desde luego, él no podría saber dónde se encontraba ella en ese momento. Ni siquiera seguían manteniéndose el contacto.

-Sólo trataba de ser amable contigo- le contestó él algo ofendido- sé que estás pasando por un mal momento y quería ayudarte.

Emma soltó una risa estridente un poco malévola. Miró al chico del que una vez estuvo enamorada.

-¿Ayudarme? Lo único que haces es estropearlo todo.

-¿Por qué?- le interrogó él, sorprendido.

Emma cerró los ojos y no le respondió. Después de unos segundos empezó a temblar; hacía frío cada vez más. Dio un suspiro y vio cómo una neblina blanca salía de sus labios.

-Toma- le tendió Ryan. Ella miró a la chaqueta de cuero, dudosa.

-¿Y tú?- le preguntó ella al ver los brazos desnudos del chico.

Ryan se encogió de hombros y le mostró su brazo para indicarle que no tenía la piel de gallina. Em rodó los ojos y tomó la cazadora.

-¿Has venido para intentar volver conmigo?- le preguntó ella en un susurro, sin mirarle a los ojos. Escondió su cabeza entre las rodillas y notó cómo él se removía al lado suya.

-¡Claro que no, Dios! Hemos estado saliendo, sí, pero eso es pasado. Fue hace casi dos años, Emma. Aún te tengo cariño y sólo trataba de apoyarte en este momento duro.

Emma le miró con admiración y le dedicó una sonrisa agradecida.

-¿Cómo sabías que yo estaba aquí?

-Estaba en la casa de tu hermano e iba a ir al hospital para buscarte pero como estaba con Helena me ofrecí a recogerte para dejarle un rato solo con su novia. Él también lo está pasando mal, Em.

Emma miró el suelo, totalmente avergonzada. No debería pensar cosas erróneas antes de saber la verdad. Dio pequeñas patadas contra el suelo de nuevo, creando ritmo.

-Lo sé- suspiró Emma con tristeza. Pero no podía ser fuerte por él. Simplemente no podía porque las dos únicas personas que la hacían feliz no estaban.

-Vamos a casa, Emma- indicó el chico levantándose de las escaleras. Le tendió una mano a la joven pero ésta rehuso.

-Ni de broma. No me iré de aquí. Tengo que ir a verlo- se acordó ella súbitamente.

Subió las escaleras y entró al caluroso hospital. Cruzó el amplio pasillo, Ryan detrás de ella, hasta que llegó a la habitación. En la puerta estaban Niall y Bambi plantados.

-¿Cómo está?- preguntó ella atropelladamente, estirando su cuello para verle.

-Le han regulado el pulso del corazón- le informó Bambi para alivio de la chica. Soltó un largo suspiro y abrazó a Niall, calmada.

El chico le devolvió el abrazo, acariciándole el pelo.

-Quizás debas irte, Emma. Estás cansada.

-Estoy bien- respondió ella sin hacerle el más mínimo caso. Se soltó de él para entrar en la habitación y se sentó en una de las sillas que se situaban al lado de la cama. Tomó la mano de Harry.

-Menudo susto, ¿verdad?

Em levantó la cabeza y se encontró con su amigo Liam.

-Sí...- bisbiseó ella- ¿crees que despertará pronto?

-No puedo predecir eso, Emma- comentó el chico a modo de disculpa. Se miraron a los ojos un largo tiempo hasta que el chico rompió el hielo- ve a tu casa. Tienes los ojos hinchados.

-No me quiero ir- repudió la chica concentrándose en Harry.

-Anne y Gemma se han ido a casa. Tú también deberías hacerlo.

Emma miró a su alrededor y comprobó que era cierto. En la habitación sólo se encontraban Belén, Marii, Ryan, Niall, Bambi, Liam y ella.

-No quiero dejarle solo.

-No estará solo. Estaré con él- confirmó el chico apaciblemente, dedicándole una sonrisa.

-¿Toda la noche?- preguntó Emma, conmovida.

-Toda la noche- confirmó Liam con un asentimiento de cabeza- Niall y yo nos quedaremos aquí. Mañana se quedarán Louis y Bambi.

-Yo también quiero quedarme una noche- replicó ella, molesta y enfadada.

-Tú te quedas todo el día. No puedes estar toda la noche también- arguyó el cantante con las cejas fruncidas- ve a casa ya, anda.

Emma notó cómo el sueño le amenazaba con cerrarle los ojos. Era superior a sus fuerzas. Le producía dolor de cabeza. Pestañeó para que no se le cerraran.

-Está bien.

Se despidió de Liam, Niall, Bambi, Belén y Marii y salió del hospital con Ryan.

-He venido con mi coche- le mostró Ryan señalando su automóvil, pero no hacía falta. Emma lo reconoció al instante. Siempre conducía aquel coche cuando se iban de fiesta (ilegalmente, claro, Ryan tenía 17 años entonces).

Los dos jóvenes se montaron y pronto estuvieron en marcha.

-¿Quieres que ponga la radio?- le preguntó él tras un minuto de silencio.

-Vale.

Empezó a sonar Laughter lines de Bastille a todo volumen. A parte de la música, no se oía nada más. La carretera estaba iluminada por las luces del coche. Emma miraba por la ventanilla, todo estaba tan oscuro. Se sentía en paz por primera vez hoy.

Amaba estar en coche de noche. Sin personas, sin ruido, sin luz... Se sentía bien. Siempre adoraba cuando su padre la llevaba a cualquier sitio en coche de noche.

-Tengo novia- dijo él de pronto.

No sabía por qué pero aquella confesión le hizo acordarse de lo que ocurrió hacía más de un año...


-Oye Emma… Quiero hablar contigo- dijo Ryan de repente.

Las cuatro pusieron sus miradas fijas en él.

-Vale. Dime- dijo Em muy nerviosa.

Ryan carraspeó y miró a las tres amigas de la rubia. Las tres captaron la indirecta al vuelo. Cogieron el desayuno y se marcharon de allí.

-Mira Emma, no sé porque te dejé- empezó Ryan una vez que las chicas se fueron- y estoy muy arrepentido.

¿A dónde iba a llegar a esta conversación?

-Sigo enamorado de ti- dijo Ryan- durante estas semanas te he echado muchísimo de menos y me he dado cuenta de que te necesito. Estoy enamorado de ti.

No, no, no. ¡Lo sabía! Desde que había comenzado la conversación presentía eso…

-¿Quieres volver a salir conmigo?

No. La respuesta estaba clara. Emma estaba enamorada de otra persona, pero… Sabía que debía olvidarle, jamás le volvería a ver... Fue un rollo y nada más… ¿Cómo una chica normal y corriente de 17 años y un chico mundialmente famoso que tenía muchísimas fans iban a poder salir juntos? Imposible.

-Claro- respondió.


-¿Emma?

La aludida se alteró de golpe y volvió a la realidad.

-Ay, perdona. ¿Qué me decías?- preguntó, mirando al chico por primera vez durante todo el trayecto.

-Que tengo novia.

-¿En serio?

El chico asintió con una sonrisa. Em se preguntó a sí misma quién sería, si era alguien de su antiguo instituto o si la conocía. Se decantó por preguntárselo.

-¿La conozco?

-Claro que la conoces. Ya te lo diré- comentó él con una risita pillina.

En la radio dejó de sonar Laughter lines y en su lugar empezó a reproducirse otra canción triste llamada We might fall de Ryan Star.

Emma abrió la boca y miró a su ex novio más curiosamente que antes. Intentó reflexionar un rato... ¿Qué amigos tenían en común? Ninguno...

-¿Es una chica?- preguntó Em con un ojo entornado.

-¡Pues claro que es una chica!- gritó Ryan fuera de sí y Em rompió a reír.

Intentó pensar en sus amigas que no tenían novio... Prácticamente eran todas así que no sabía qué decir.

-¿Hayley?- preguntó ella. Ryan conocía a Hay del instituto, podría ser ella...

-No. No lo adivinarás. Ahora calla- le dijo éste riéndose sin parar.

Emma se cruzó de brazos como una niña pequeña y miró por la ventanilla.


¡PLANK!

Ryan y Em separaron sus labios y vieron dónde provenía el sonido.

Era Hayley, había entrado a la cocina y había visto la escena. Al verlo se le cayó la taza del cola-cao al suelo.

-Perdona…- dijo Hay acaloradamente- seguid con lo vuestro. No he visto nada.


Emma empezó a reírse a carcajadas al acordarse de aquella escena y Ryan la miró cómo si estuviera loca. Emma se dio cuenta de lo estúpida que fue al besarse con Ryan al enterarse de que Tay estaba embarazada de Harry. Ahora que lo pensaba, parecía una desesperada.

-¡Hola, queridos oyentes! Ahora os dejamos con una canción adaptada de Let her go de Passenger llamada Let him go de Julia Sheer- dijo una voz monótoma desde la radio.

-Será mejor que quite la canción...- repuso Ryan al instante al escuchar el título de la canción (lo dejó ir).

Emma frenó la mano de Ryan y negó con la cabeza.

-Quiero escucharla.

-Sólo necesitas ver la luz cuando ves que se apaga... Sólo echas de menos el Sol cuando empieza a nevar... Sólo sabes que le quieres cuando le dejas marchar...

Benditas palabras. Tenían toda la razón. Emma se dio cuenta de lo idiota que había sido. Se había alejado de ellos por culpa de su orgullo y ahora que volvían a acercarse el karma había intervenido para separarles de nuevo.

-Sólo sabes que has estado bien cuando estás de bajón... Sólo odias la carretera cuando echas de menos tu casa... Sólo sabes que le quieres cuando le dejas marchar... Y le dejas marchar.

Tan pronto empezó a sonar la música del estribillo Ryan apagó la radio.

-¡Eh! ¿Qué haces?

-Estás llorando.

Em se miró en el reflejo de la ventanilla del coche. Así era. Tenía el rostro surcado de lágrimas y ni siquiera se había dado cuenta. Reanudaron el viaje en silencio.

-Es una canción que imita a valorar lo que uno tiene- murmuró Ryan en voz baja. Emma le miró desde el cristal de su ventana- lamentablemente en muchas ocasiones se necesita la ausencia para valorar la presencia.

A Em se le salieron grandes gotas de agua por los ojos. Se sorbió los mocos y miró al chico con un gran cariño de hermandad que nunca había sentido.

-¿Y sabes cómo lo sé, Emma? ¿Recuerdas cuando te dejé?- la chica asintió, atónita al cambio de tema- pensé que no te quería y te alejé de mí. Más tarde noté un gran vacío en mi corazón y te quise de vuelta... Pero tú ya tenías a otro.

Emma se quedó en silencio. No sabía qué decir. Cuando conoció a Harry dejó a un lado su tristeza de la ruptura a tal punto que olvidó a Ryan completamente. Lo superó fácil y rápidamente. En cambio, jamás superaría lo de Harry.

-Si no fuera por ti, no hubiera conocido a Harry- respondió ella en voz baja.

Y era cierto. Guiomar la llevó al concierto de One Direction para animarla un poco al quedar devastada después de que Ryan la dejara.

-Es más o menos lo mismo que te ha pasado a ti- comentó Ryan con una mueca, con la vista al frente- te has dado cuenta de que durante todo este tiempo lo necesitabas. Justo cuando él no puede estar ahí para ti.

Aparcó enfrente del chalet de Emma. La chica se bajó del coche y, para su sorpresa, él también.

-¿Vienes?- le preguntó ella, sorprendida.

-Ahí dentro hay algo que es de mi propiedad- le respondió él con voz divertida, alzando y bajando las cejas. Em arrugó el ceño.

-¡He vuelto a casa!- gritó ella en voz alta nada más abrir la puerta. Justin, Helena y Miley vinieron corriendo.

Helena la dio un abrazo muy fuerte y dejó a Emma algo estupefacta. Justin la estrechó también y, por último, Miley.

-¿Cómo te encuentras?

-Mejor.

Al decir la palabra, Miley la sonrió y se acercó a Ryan. Se puso de puntillas y depositó un dulce beso en sus labios.

-¿T-tú? ¡¿Vosotros?!- gritó Em, sorprendida.

-Me quedé igual que tú- murmuró su hermano apretujándola hacia sí a la vez que rodaba los ojos- menudo gusto que tiene Ryan, ¿verdad? Primero tú, ahora Miley...

-¡Eh! ¡Que te estoy oyendo!- le gritó Miley fingiendo enfado. Se acercó a Justin y le golpeó el hombro.

Ryan le sacó la lengua a su mejor amigo y tiró de Miley para atraerla hacia sí. Acto seguido le dio un beso en la boca y se quedaron así un buen rato.

-Qué asco- les reprochó Justin en broma y acto seguido besó a Helena con una sonrisa en los labios.

Emma se quedó en medio de las dos escenitas y, sin querer, se le humedecieron los ojos. Los besos parecían que nunca iban a terminar y Emma se sentía fuera de lugar. Carraspeó en voz baja y susurró:

-Voy a mi habitación.

Subió por las escaleras sin mirar atrás y empezó a correr para que no la vieran. Tenía la cara húmeda. Se dirigió a su habitación y se tiró en la cama con desgana, intentando aguantar las lágrimas que la amenazaban por salir.

Escuchó varios ruiditos ahí abajo y después la puerta cerrarse. Lo más probable era que Miley, Justin y Helena se hayan marchado.

Sus padres y sus hermanas gemelas estaban durmiendo o eso se figuró ya que era muy tarde y mañana tenían colegio o trabajo... Emma lo prefirió así ya que no soportaba las miradas que le lanzaban continuamente. Además, era consciente de que sus hermanas pequeñas lo pasaban mal por ella, igual que Justin. Aunque no se lo decía, agradecía infinitamente lo que hacía por ella.

El timbre sonó y Em supuso que a alguno de sus amigos se le había olvidado algo en la casa. Se quedó un rato tendida en la cama mientras oía susurros en la planta inferior.

-Emma- la aludida se sobresaltó, no había oído a Justin acercarse. Alzó la mirada y le divisó a su lado- siento mucho lo que ha pasado ahí abajo. Lo sentimos, de verdad- murmuró él, mordiéndose el labio.

-No es nada, Justin- le dijo ella con una sonrisa y arrugando la nariz, tratando de que no le importaba en absoluto. Lo último que quería era que su hermano se sintiera mal por ella- no me importa.

Justin la miró de una manera un tanto extraña y con una mano en la cabeza le acercó a él. Le besó en la coronilla y se quedó unos segundos así, sin parar de suspirar.

-Te quiero- susurró Emma con la cabeza apoyada en el hombro de su hermano. Cerró los ojos con fuerza e intentó no echarse a llorar.

-Y yo- el abrazó no cesó. Justin colocó una mano en la espalda de su hermana y trazó círculos en ella. Después de dos minutos se separaron y él abrió la boca de nuevo-: hay alguien abajo que quiere verte.

Emma comprendió al instante quién llamó al timbre minutos antes.

19 comentarios:

  1. GUAU!
    QUE INTRIGA TAN GRANDE!
    Ojala que les pase algo bueno, muy bueno.
    Emma se lo merece :D
    Siguela pronto!

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    1. En ése momento tan drástico es extraño que pase algo bueno... ¿No? :P
      Ya veremos XD. ¡Subo mañana o pasado!
      Un beso<3

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  2. SEGUILA PRONTO!!! Me rei mucho con los recuerdos. Se nota que tu forma de escribir cambio (a mejor).
    Quiero saber lo que paso con la propuesta de matrimonio!! Acepto?? Rechazo?? Siendo Zayn... imposible de decirle que no jaja!!

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    1. ¡Muchas gracias! La verdad es que en los próximos capítulos introduciré unos cuantos recuerdos. Espero que os parezca bien.
      ¡Subiré pronto!

      PD: ¿ves Candy Candy? ÖÖ ¡Te adoro! De pequeña amaba a Candy, en serio, he visto toooodos los capítulos (tiene como 120 O.o). Ése anime daba mucho que pensar, Candy es adorable<33 Al ver tu perfil me ha venido a la cabeza muchos recuerdos...
      ¡bss!

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  3. Me puse muy contenta al leer que Marii volvio :DD Antes Lirii era mi pareja favorita<3 ahora que no leo mucho de ellos es Hamma pero ahora ay muy poco de eso :c que Harry abra los ojos!! Me da mucha pena leer los sentimientos subjetivos de Emma. Espero que Harry le de una alegria pronto!
    Un beso!c:

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    1. Es verdad, me acuerdo de que Lirii era tu pareja favorita JAJAJA.
      A mí me da mucha pena escribir sobre eso... Yo nunca en la vida me he sentido así.
      Otro beso:33

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  4. ¡ME HE ASUSTADO MUCHÍSIMO AL LEER EL TÍTULO DE ÉSTE CAPÍTULO! D: Y sobretodo con el principio, tenía el corazón cómo un tambor. Es que lo de "Lo dejó ir" sonaba a que Emma iba a "dejar ir" a Harry, oséase, ¡que iba a morir! Y con la parada cardíaca ya estaba convencida del todo, pero me dije que tú nunca harías éso D: Ay Dios, menos mal.
    Emma me da mucha pena :( Harry y Guiomar le hacen demasiada falta. Y Ryan es buena persona :3 Ya decía yo que al ser el mejor amigo de Justin no podía ser malo.
    ¡Miley está saliendo con Ryan! Qué monos <3 Aunque me ha dado pena que estén ahí las dos parejitas y Emma sintiéndose sola... Ojalá Harry despierte en seguida.
    Sigo sin poder creerme que alguien vaya a morir... ¡Todos merecen seguir vivos!
    ¿Quién habrá llamado al timbre? Puede que Emma lo haya comprendido pero creo que nadie más XD Tengo una lista de personas, o pueden haber ido todos sus amigos a la vez... No sé D:
    ¡Un abrazo y sube pronto! Yo también estoy ocupada en el insti así que te entiendo T-T

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    1. JAJAJA. En realidad no pretendía asustaros, lo puse por el título de la canción. Es que se me da tan mal pensar en títulos... Siempre me paso minutos y minutos pensando uno y al final acabo escribiendo una chorrada. ¿Tú lo haces al final del todo?
      Miley por fin tiene a alguien. Aquí todas tienen novio (casi todas jeje, faltan Bambi, Belén...)
      Sí... Va a morir uno y no creo que dure mucho más :(
      ¡Besos! <333333333

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  5. Respuestas
    1. Harry no creo... pero me ha dejado con mucha intriga! y mira que solo es llamar a una puerta jajaja pero sospecho que es Guiomar que resulta estar bien o Raquel dando una explicacion... pero es mas probable que sea cualquier otra persona que quiere animar a Emna :(

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    2. no xq si fuera harry o guiomar, justin debe de haberlo dicho al principio y con emocion. Sera hayley o niall o belen

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    3. Buena observación, Miranda. Si fueran ellos dos no creo que Justin haya reaccionado así.
      ¿Raquel? Podría ser, anónimo, podría ser...
      Ya lo veréis pronto :P

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  6. sube :)
    oye una pregunta el gif donde emma llora que pelicula es?

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    1. Cyberbullying. Ella es la prota y es víctima del bullying.

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