‘Espera, antes de que me marche quiero decirte una cosa’
Belén le miró. Niall tenía una mirada suplicante y en la
comisura de la boca salió un ‘por favor’.
Belén resopló, sabía que era relacionado a lo del otro día.
‘Vamos afuera’- dijo ésta, agarró su brazo y tiró de él
hasta el jardín.
‘¿Y bien?’- terció Belén con una ceja levantada, una vez que
estaban fuera.
‘¿Cómo que “y bien”?’- gritó Niall enfurecido- ‘¡el otro día
te marchaste enfadada!’
“Porque estoy enamorada de ti” pensó Belén, pero no lo dijo.
‘¡Por que tus fans me ponían de los nervios!’- se defendió
ella- ‘son pesadas’
‘¡Respétalas si quieres estar conmigo!’- chilló él ofendido-
‘¡NO ES MI CULPA DE QUE ELLAS SE ME ECHEN ENCIMA!’
Belén se acercó a Niall furiosa y le empujó.
‘¿Qué ha sido eso?’- preguntó él sorprendido.
‘¡Pues porque te lo mereces!’
Niall se acercó a pasos rápidos a ella, está tan cerca de
ella que siente su aliento a menta. La acarició con dulzura la mejilla con la
mano.
‘¿Estabas celosa, verdad?’
Belén cerró los ojos suavemente. ¿Lo estaba? Pues claro que lo estaba.
Se había enamorado del palurdo ese que la hacía reír y llorar. Niall y ella se
miraron a los ojos, ambos ojos casi del mismo color azul.
‘Sí’
Niall sonrió.
Belén notó un suave tacto en sus labios.
Niall la estaba besando.
La rubia cerró fuertemente los ojos y abrió la boca, dejando
que juguetee su lengua con la suya. Niall empezó a acariciar el cabello liso de
Belén, mientras desordenaba los mechones rubios de la chica. Se fundían en
besos cada vez mayores. Belén acarició levemente los hombros de Niall. De
repente, se separaron bruscamente. Niall la miraba de reojo y ambos tragaron
saliva con fuerza y a la vez.
‘¿Qué… Ha sido eso?’- preguntó Belén nerviosa, soltando una risita
tonta.
‘Un beso’- respondió Niall encogiéndose de hombros.
‘¿Y por qué me has besado?’- preguntó Belén de nuevo. Quería que
dijera aquellas palabras que tanto había soñado.
Se quedaron en silencio durante unos segundos. Niall la
miraba intensamente sin decir nada y Belén tenía la cabeza gacha a causa de la
vergüenza.
‘Pues… Supongo que ha sido un arrebato mío’- contestó por
fin Niall- ‘lo siento, no era mi intención’
Belén se quedó petrificada. ¿Un arrebato? ¡Un arrebato,
dice! Tensó los puños y le dio de pleno en toda la cara de Niall.
‘¡GILIPOLLAS!’- gritó Belén frustrada y decepcionada. Niall la
miró con pocos amigos y se llevó una mano en el lugar del guantazo- ‘te odio’.
Belén se dio la vuelta y entró a la casa enfadadísima. Tenía
la cara roja y estaba hecha una furia. Niall le había decepcionado.
Todavía ahí fuera, Niall suspiró de rabia. ¿Qué acababa de
hacer? Se despeinó el pelo con rabia y entró a la casa de Marii.
-Harry- llamó él que en este momento se reía con Clara de
algo- Harry.
-¿Sí?- correspondió él atento- ¿qué te pasa?
-Vámonos de aquí, es tarde.
Harry intercambió una mirada con Clara y acto seguido ella
miró el reloj.
-Son las siete y media, Niall- dijo ésta.
-No me encuentro bien- se excusó el rubio.
Harry levantó una ceja. Y puso su mano en la frente de
Niall.
-No tienes nada- respondió.
Niall abrió mucho los ojos. Tenía ganas de gritarle de lo
sucedido, pero no podía. No podía porque no quería estropear el cumpleaños de
Marii ni mucho menos entristecer a todas las personas presentes. La verdad es
que quería marcharse de allí cuanto antes. Echó una ojeada a su alrededor.
Belén no estaba. Al volver la vista hacia Harry, vio que él seguía hablando con
Clara y también con Guiomar, que se había unido a ellos.
Harry no me hace ni puto caso, pensó. Niall respiró hondo y
se marchó de allí, sin despedirse de nadie. Se abrigó bien, se puso un gorro
que le tapaba casi los ojos y unas gafas de sol. Menuda pinta. Nadie se dio
cuenta de que se iba, o al menos eso creía.
-¡Eh! ¿Adónde te crees que vas?- llamó una voz.
-A mi casa- contestó él ásperamente.
Hayley le adelantó.
-Te acompaño, está bastante cerquita de aquí.
-Ya. Por eso voy andando- se burló Niall.
-¿Qué te pasa?- preguntó Hayley, notando la actitud no muy
habitual en él- y no me vengas con excusas de que no te pasa nada.
-He besado a Belén- cortó él rápidamente, harto de toda esta
historia.
-¿Cómo?
-Lo que oyes- Niall sacó las llaves de su casa, ya que
habían llegado- adiós.
Niall entró adentro e intentó cerrar la puerta delante de
sus narices, pero Hayley puso el pie para que eso no suceda.
-Me vas a tener que contar- dijo ésta abriendo la puerta y
entrando por ella sin el consentimiento de Niall.
-Hayley en serio… No me apetece hablar sobre ello- protestó
Niall entrando al salón, donde estaba ella sentada en un cojín.
-No me apetece irme a mi casa- explicó ella.
Inesperadamente, Hay empezó a llorar ruidosamente. Niall se
sorprendió tanto que al principio no supo qué hacer, nunca le había pasado esto
con una chica y mucho menos repentinamente. ¿sería por su culpa? Optó por
abrazarla y acariciar su melena morena.
-Hey… ¿Qué te pasa?- preguntó dulcemente, achuchándola.
-Yo… yo he discutido con mi padre…- balbuceó Hay entre
lágrimas- le he insultado y… Le he dicho cosas horribles.
Niall siguió acariciando su pelo liso sin decir nada. Por lo
menos tenía a alguien destrozado igual que él. Podrían compartir sus penas.
-Mi madre murió en el parto… Y nunca he visto a mi padre con
una mujer pasándoselo bien y lo demás pero… Pero cuando conoció a Meryan todo
cambió. Veo a mi padre más feliz, siempre está sonriendo y al verla se le
brillan los ojos- continuó ella sin parar de tartamudear- estoy muy contenta
por él pero… No puedo resistirme a pensar en otra cosa que no sea en mi madre.
No quiero que la olvide, me da rabia que esté con otra que no sea ella…
-Lo sé, y te entiendo. Es muy normal que al principio no
estés acostumbrada a este cambio pero… Si
le ves a tu padre feliz, creo que se lo merece- animó él- Hayley, tu padre no
puede estar solo el resto de su vida. Cuando tú te vayas, cuando te marches a
vivir a otra casa y crees una familia tu padre se quedará solo.
Hayley se quedó pensativa. Niall tenía razón… Sería muy
egoísta por su parte obligar a su padre que se quede solo el resto de su vida.
Él se merece una mujer que la haga feliz. Niall paró de acariciarla y se quedó
mirándola. Buscando una respuesta por parte de ella.
-Tienes razón. Mi madre es pasado y tengo que asumirlo… Sé
que mi padre la amará para siempre, aunque ahora esté en el cielo.
-Exacto- aplaudió él con una sonrisa.
-Muchas gracias…- agradeció ella. Al ver que Niall se
levantaba del sillón, ella le detuvo- espera. Ahora me tienes que contar lo
tuyo, listillo.
-¿Eu?
-Lo de Belén, tonto.
-Ah, eso… No hay nada que decir.
-¿Por qué la besaste?
-Pues… Porque… No lo… Sé.
-Sí que lo sabes. Lo que pasa es que no quieres admitirlo-
sentenció ella con una amplia sonrisa- en serio Niall. ¿Qué pasó después?
-Pues… Me preguntó que qué había sido eso y… Le respondí que
fue… Un arrebato.
-¿Un arrebato?- repitió ella incrédula- ¡qué clase de
estúpido diría eso!
-Pues lo tienes delante- contestó el rubio ofendido.
-Lo siento pero… ¿Por qué no le dijiste la verdad?
-¿La verdad?- preguntó Niall sin entender ni una palabra,
sacándola de quicio- ¿qué verdad?
-¡Qué te gusta! ¡Dile que estás enamorado de ella, imbécil!-
gritó ella.
-¿No era estúpido? Además, ¿quién te dijo que me gusta
Belén?
-No hace falta que nadie me lo diga. Se ve en tus ojos,
Niall. Se ve en cómo la miras y por cómo la tratas- explicó ella, provocando un
escalofrío en el ambiente- Además, sacrificaste muchas cosas por ella.
-No digas tonterías, ella no me gusta- finalizó Niall,
levantándose del sillón.
-Sí que te gusta- insistió ella.
-Si me gustase, la hubiese dicho que estaría enamorado, no
que fuese un arrebato- contestó Niall de mala manera- no me gusta Belén. No es
mi tipo.
-Está bien, lo que tú digas. ¿Puedo quedarme a dormir? No me
apetece ver a mi padre… Lo arreglaré mañana.
-Claro, ahora te bajo un pijama.
Niall subió por las escaleras para cogerlo y dos minutos
después bajo con él.
-Te quedará muy grande, pero bueno, sobrevivirás.
-Sobreviviré- rió Hayley.
Cogió el pijama y se fue al baño a cambiarse. Se quitó el pantalón ancho decorado de flores primaverales y su camiseta blanca que se puso para el cumpleaños de Marii. A continuación cogió el
pijama. Olía a Niall… Intentó quitarse aquél pensamiento de la cabeza y observó
el pijama. En seguida se echó a reír.
El pijama era azul y de rayas. Y obviamente, en la camiseta
había dos donuts. Hayley movió la cabeza por los lados.
-No me extraña- susurró.
-¿Hayley?- llamó Niall en la puerta del baño, dando golpes-
me quiero dormir ya. Venga.
Hay se espabiló un poco más. Se puso la camiseta y después
los pantalones del pijama. Cogió su ropa de la fiesta y los tacones y salió del baño descalza. Niall
estaba esperándola en pijama. Qué rápido se ha cambiado, pensó. En este caso,
en el pijama había una pizza que daban ganas de comérselo.
-Como siempre, todo relacionado con las comidas, ¿eh?
Niall rió. La hizo una seña para que la siguiera y ambos
subieron por las escaleras.
-Tú duermes en esta habitación, no está muy adornada porque
casi nunca vienen invi…
-¿Estás de coña? Es chulísima- aventuró la morena- bueno, no
me enrollo más. Buenas noches, Niallcito.
-Buenas noches, Haylona.
~~~
Emma se bajó de la limusina. Y se
despidió de todos con la mano.
-Espera- dijo de repente Harry
dentro del coche. Se bajó de él también y cogió la mano de su novia, que estaba
sorprendida. La llevó a un sitio aparte para que nadie les escuchara.
Emma le miraba de manera rara. ¿Qué
quería decirla?
-Cuando… Tiraste el anillo en la ventana
del hospital…- empezó él nervioso.
-¡Oh, Dios mío!- gritó ella
desesperada- ¡Lo hemos perdido! Todo por mi estupidez, lo siento Harry… De
verdad que…
-No te disculpes- rió él- cuando lo
tiraste. Bajé a por ella y lo cogí- de su bolsillo sacó el precioso anillo de
compromiso- lo siento mucho por hacerte daño.
Emma cogió el anillo y se lo puso
entre sus dedos.
-Menos mal que… No lo he perdido-
susurró ella- bueno, más bien, menos mal que lo has cogido.
-Sí- correspondió Harry- menos mal.
Pero eso no es lo único que tiraste.
-¿Qué mas he…? Oh… Mi pulsera de tu
cumpleaños.
-Sí. Lo tiraste en casa de Anna en
Italia, cuando más tarde llegué yo- narró él- Hayley lo cogió y me lo entregó.
-Pero…
-Sí, lo sé. Estaba roto, pero ya lo
he arreglado- respondió el cantante con una sonrisa.
-Muchas gracias Harry…- exclamó
ella abrazándole con dulzura- te quiero.
-Entra a casa ya, que tus padres se
estarán preocupando- dijo Harry apartándose- buenas noches.
Harry se alejó de ella y caminó
hacia la limusina.
-Oye Harry- llamó ella- se te
olvida algo.
Harry levantó las manos.
-Tu beso de buenas noches, tonto.
Harry sonrió y se acercó a ella. La
sujetó de la cintura y la besó.
-¡¡EH CHICOS!!- gritó Guiomar desde
el coche con Liam, Louis y Zayn- No tenemos todo el tiempo que queréis,
¿sabéis?
Ambos se separaron a regañadientes y la chica entró a su
casa feliz. Por fin todo volvía a ser como antes.
-Emma- la sobresaltó Amy, su madre- te hemos visto.
-Besándote con Harry- continuó el padre- ¿me puedes
explicarme?
-Hemos vuelto- anunció ella- es una historia muy larga.
-Pues nos lo cuentas- sentenció su madre- no puedes volver
con Harry de un día para otro. Y mucho menos cuando me dijiste anoche que no
estabas enamorada de Harry.
-Fue mi orgullo, mamá- contestó ella neutralmente- ahora os
contaré todo.
~~~
-¡Belén! Estabas aquí- exclamó Clara encontrándola tumbada
en la cama de su hermana- ‘¿qué te pasa?’
‘Tenía sueño’- se excusó ella tapándose la cara.
En ese momento apareció Marii.
‘Joder, te hemos buscado por toda la casa y en el último
lugar que buscamos tenías que estar’- protestó ella- ‘¿por qué no has avisado?’
‘Tenía sueño’- repitió ella.
Marii la conocía muy bien.
‘Sí, ya. ¿Y los ojos rojos?’
‘¿Tengo los ojos rojos? Será del sueño’
-No me lo creo- le dijo Clara a Marii.
-Ni yo- susurró la otra.
-Niall- dijeron las hermanas a la vez a sí mismas.
‘Niall también se marchó pronto’- signó Clara- ‘llamó a
Harry diciéndole que se iba justamente cuando tú desapareciste’
‘Casualidad’- respondió ella de mala gana.
‘Belén, por más que insistas…’
‘Vale, sí. Es por ese cerdo’- explotó ella. Clara y Marii se
miraron, algo había pasado- ‘ahora no me encuentro demasiado bien. Mañana’- pidió.
‘Sí, vale’- confirmó Marii- ‘buenas noches. Nosotras vamos a
limpiar todo antes de que vengan nuestros padres’
‘No te dignes a ayudarnos’- bromeó Clara.
Ambas bajaron a limpiar todo. Clara cogió la fregona y Marii
la bayeta. La hermana pequeña dio al play
al reproductor de música y lo puso al máximo. Call me maybe de Carly Rae Repsen resonaban ruidosamente en los
tímpanos de ambas mientras limpiaban-bailando-cantando.
-But here’s my number so call me, maybe- cantó Marii el
estribillo.
-¡¡Marii!!- gritó Clara y su hermana giró su cabeza hacia
ella- tu móvil- avisó.
Con la música tan alta no lo oía. Su hermana lo cogió
(estaba en uno de los cojines) y se lo entregó a Marii.
-¿Quién es?- preguntó Clara.
Marii encendió la pantalla.
-Liam.
Nerviosamente, descolgó.
-¿Marii?
-¡Liam! ¿Por qué me llamas?
-Quería decirte que…
-Con esa música no te oigo.
-¡¡No me extraña!! Apágalo, ¿no?
Ups, que tonta había sido. Hizo una seña a su hermana para
que apagase la música y ésta obedeció.
-A lo que íbamos- habló Liam cuando la música paró de sonar-
¡ah, sí! Quería preguntarte si me podías hacer un favor.
-¡¿Un favor?!- chilló Marii sin querer. Acto seguido se tapó
la boca y se relajó- no sé… ¿cuándo?- preguntó como si no le importase mucho.
No quería parecer una tonta, pero por dentro se moría de ganas.
-Sí, un favor. Mañana por la tarde quedamos en el starbucks. El más cercano de tu casa- puntualizó él. A Marii casi le da un ataque-
¿puedes?
-No lo sé…-contestó tristemente. Y esta vez iba en serio. Su
mejor amiga no estaba bien y tenía que cuidarla.
-Tranquila, ya me encargaré de Belén- dijo su hermana como
si le leyera el pensamiento.
-Por eso te quiero tanto- la respondió apartando el móvil.
Después se lo acercó en la oreja- sí Liam. Voy, ¿a qué hora?
-A las cinco en el starbucks. No te lleves nada.
-Hombre… Ropa tendré que llevar, ¿no?- respondió Marii
tontamente, que en seguida se arrepintió. ¡Qué estúpida! ¡Liam la ponía tan
nerviosa…!
-Sí sí claro- rió Liam. Seguro que por educación, más tonta
no podía ser…- bueno, hasta mañana entonces.
-Hasta mañana.
~~~
Guiomar se bajó de la limusina.
-Gracias por llevarme- dijo ésta- un beso.
-Adiós guapa- la piropeó Louis, que era el único que se
encontraba en la limusina.
Guiomar sonrió y caminó hacia su casa que estaba bastante
lejos. Su casa estaba bastante adentrada al bosque y por eso no podían aparcar
allí.
Cric.
Guiomar se sobresaltó. ¡¿Qué había sido eso?! Miró hacia el
corazón del bosque. No había nada. En los árboles tampoco.
Seguro que era mi imaginación, pensó. Siguió taconeando
hacia su casa.
Cric.
Guiomar soltó un débil grito. Se estaba asustando. A estas
horas no debería haber alguien en el bosque. Seguramente sería un animal. Sí,
seguro.
Cric.
Empezó a correr debido al susto. A los primeros pasos, se
vio agarrada por una fuerza brutal.
-¡No! ¡No me haga daño! ¡POR FAVOR!- gritó ella llorando.
-Tran…Quila Gui…Omar- susurró una voz conocida.
-¿Charlie? ¡Me has pegado un susto!- gritó ella aliviada-
espera… Tu aliento apesta a alcohol.
-Gui… Omar.
-No… Yo… Qui… Ero… Estar… Con…- estaba borrachísimo, apenas
podía mantenerse a pie. Pero aun así, era mucho más fuerte que Guiomar- Tigo-
dijo finalmente.
-Charlie, me tengo que ir- dijo ella empezando a enfadarse.
-No.
-¡CHARLIE! ¡Que me sueltes!
-Shh… Tran… Quila… Lo… Pasa… Re… Mos… Bien…
-¿Qué?- Guiomar empezó a asustarse. Cada vez los brazos del
policía la agarraban más fuerte. Se estaba asfixiando- ¡suéltame!- gritó
aterrada.
Charlie le tapó la boca con sus apestosas manos. Olía
fuertemente a alcohol. Guiomar se sintió mal por el fuerte alcohol. Se estaba
mareando…
-Charlie… Porfavor- susurró sin fuerzas.
-Tran… Quila…
Charlie la tumbó al suelo. Guiomar estaba confusa. Veía todo
borroso debido al olor del alcohol y al apretarla tan fuerte.
No tenía fuerzas, no podía hacer nada.
Pero lo hizo otra persona.
Charlie se tiró al suelo violentamente. Alguien le había
empujado brutalmente y ahora le estaba pegando patadas. El policía se levantó
tambaleándose y agarró al desconocido por la nuca y le dio un par de puñetazos.
Guiomar intentó abrir mucho los ojos, pero no tenía fuerzas.
Veía muy borroso y no conseguía adivinar quién era aquella figura. El
desconocido estaba dejando destrozado a Charlie en aquél momento. Ella quería
gritar que parase, que no le haga daño. Pero no podía…
-Tranquila Guiomar- susurró dulcemente- estás a salvo
conmigo.
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Esto es para felicitar a mi mejor amiga Marii. Quería decirte que disfrutes con tus 17 añazos y que jamás pierdas tu preciosa sonrisa. Quiero que sepas que te quiero muchísimo y espero que te guste mi tercer regalo: el capítulo :D
¡UN BESO ENORME! <3