39- El brazalete de Bambi.

De repente se dio cuenta de que todo había terminado. Ya no había vuelta atrás, lo sentía, y justo entonces intentó recordar en qué momento comenzó todo y descubrió que todo empezó antes de lo que pensaba… Mucho antes… y es ahí justo en ese momento cuando se dio cuenta de que las cosas sólo ocurren una vez, y por mucho que se esfuerce, ya nunca volverá a sentir lo mismo, ya nunca tendrá la sensación de volar y sentir mariposas en el estómago.

¿Por qué? ¿Por qué le ha tenido que tocar una vida así? Antes lo tenía todo, tenía a los mejores amigos que alguien pudiera tener, a la chica que más quería en su vida. Pero aquél anónimo lo tenía que destrozar…

Sonó Single Ladies. Era un mensaje.
 

Harry empezó a llorar en el baño del concierto. No, esto no podía ser. Tenía que acabar este infierno cuanto antes. Miró el móvil y abrió el mensaje.

Para: Harry.  De: anónimo.  Hora: 12:54.

Mira en tu bolsillo.

Harry abrió los ojos como platos, extrañado. Metió su mano derecha en el bolsillo y notó algo rígido dentro. Lo sacó cuidadosamente y vio que era un trozo de papel arrugado.

                                                      Tu hijo nació…

Harry empezó a toser ruidosamente. No se lo podía creer. Ya era padre, tenía un hijo en Canadá… ¿Qué hace ahora? Marca un número, un número al que antes llamaba muchas veces…
 

-¿Sí?
 

-Hola Taylor… Me he enterado de que…
 

-Sí, ha nacido- respondió ella firmemente.
 

-¿Y… Qué tal?- preguntó él muy nervioso. No sabía lo que había que hacer cuando había nacido tu hijo de la chica a la que no querías.
 

-Es un niño y está muy bien, se llama Tom. 
 

-Tom. Es un bonito nombre- afirmó Harry- ¿y… qué tal estás tú?
 

-Bien, nació hoy a las cuatro de la mañana- contestó ella al otro lado del teléfono- ahora estoy reposando y el bebé lo tienen los enfermeros.
 

-¿Qué tal te ha ido durante el parto?- preguntó Harry curioso.
 

-Bien, no ha habido complicaciones. Oye Harry, dentro de dos días viajaremos a Inglaterra y te visitamos, ¿vale?
 

-En dos días estaré allí, así que, vale.
 

-Bueno pues… Te veré allí- dijo ella.
 

-Recuerda que me he cambiado de casa- rió él.
 

-Ah sí… Lo siento mucho por mi inmadurez…- se disculpó ella- me sienta mal que te hayas cambiado de casa por mi culpa.
 

-No pasa nada, es en Baker Street- respondió él.
 

-Vale, mañana nos darán el alta. Dentro de dos días estaré allí con Tom.
 

Harry fue primero en colgar. Tom, así que su primer hijo se llamaba así… No podía creer que tendría un hijo a los 19 años… Había sido un completo idiota.
 

-Harry, ¿estás ahí?- preguntó una voz llamando la puerta.
 

-Sí Zayn.
 

Harry abrió la puerta que estaba media atascada y se encontró cara a cara con Zayn.
 

-Tom ha nacido- anunció el cantante de los rulos.
 

-¿Tom?
 

-Mi hijo- respondió Harry rápidamente.
 

Zayn arrugó la frente.
 

-Suena raro eso de decir "mi hijo".
 

-Ya.
 

-Has dejado a Emma por eso, ¿verdad?- preguntó Zayn mirando a los ojos de Harry.
 

-¿Cómo?
 

-Venga Harry… Di la verdad- suplicó Louis entrando al baño.
 

-No es eso.
 

-Harry, somos tus amigos…- rogó el cantante moreno.
 

-No he dejado a Emma por Tom.
 

-¿Tom?
 

-Es el hijo de Harry- le dijo Zayn a Louis.
 

-He dejado a Emma por… Por otra cosa.
 

-¡AJÁ! A sí que no la has dejado porque no la querías-le pilló Louis.
 

Mierda. Se le había escapado sin querer…
 

-Venga chicos… No empecéis de nuevo. Vámonos a comer, tengo hambre.
 

-¡Es por Tom!- insistió Zayn- por eso la has dejado.
 

-¡Claro! Porque no hay otro motivo de que la hayas dejado…- dijo Louis sonriente- tranquilo, te apoyaremos en todo… Emma te ama y no le importaría que tuvieras un hijo.
 

-Ella sabe que fue un error y ya está- siguió Zayn.
 

Harry resopló. Nunca creyó que sus amigos se volverían tan pesados.
 

-A eso sólo puede ocurrírsele Liam… ¿verdad?- preguntó Harry.
 

-Y Niall- añadió Zayn- venga Harry… Vuelve con Emma por favor, no sabes lo que está sufriendo…
 

-¿Crees que no lo sé? Me duele más el sufrimiento de ella que del mío- contestó Harry arisco.
 

-Lo sentimos mucho Harry, pero es que no podemos seguir así. Te vemos cabizbajo, incluso a veces se te escapa alguna lágrima pero lo limpias rápidamente… Caminas solo, ya no hablas con nadie y ya no sonríes… Ese no es Harry- relató Louis tristemente
 

-Siempre hay un momento en que el camino se bifurca, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña. No pasa nada, estáis hechos el uno para el otro…- continuó Zayn.
 

-Sois todos unos poetas- masculló el cantante del pelo rizado- pero no voy a volver con ella.
 

-Eres un tonto. Lo único que haces es arruinar tu vida…- se jactó Louis.
 

-Mirad… La he dejado porque soy un chico famoso y… Cuando viaje, la dejaré sola y pasará meses y meses sin mí…- dijo Harry inventando una excusa. La verdad es que funcionaba porque sus amigos bajaban la cabeza y asentían- sufrirá silenciosamente mientras yo esté viajando país por país haciendo lo que siempre he querido: cantar. Si la dejo ahora sufrirá menos…
 

-No estoy de acuerdo- negó el cantante de los ojos azules- si ella te quiere y te ve feliz cantando, ella también lo será. Yo amo a Eleanor y ella me ama a mí. Y haremos todo lo posible para que nuestro amor jamás se rompe. Sé que la distancia duele pero… Hay que luchar.
 

-No todo es blanco y negro. Existe el gris, Harry- dijo Zayn tristemente- a nosotros nos ha tocado el gris. Hacemos lo que más amamos pero tenemos a nuestra familia lejos…
 

-Taylor vendrá a visitarme a mi casa pasado mañana- cambió de tema- con nuestro hijo.
 

Y dicho esto, se marchó a paso rápido, dejando que las lágrimas cayeran lentamente por su cara. Todo lo que habían dicho sus mejores amigos era cierto… Tenía que luchar, cueste lo que cueste. En ese momento miró su muñeca, la muñeca donde llevaba la pulsera con el nombre "pequeña".

                                                  ~~~

-¡Mierda! ¡Se me olvidó el pan!- protestó Anna cuando colocaron la mesa entera para empezar a comer. 

 Sólo estaban Emma, Guiomar, Hayley y ella. Belén se fue a dar un paseo por Italia y Bambi se fue a su casa.
 

-Pues vas a por él, bonita- dijo Guiomar- porque yo necesito comer pan obligatoriamente. 
 

-¡No es justo! ¿Por qué yo?
 

-Porque nosotras no conocemos el barrio- contestó Emma con aspereza.
 

-Y también porque no tenemos ganas- dijo Hayley irónicamente.
 

-Vagas- se quejó Anna- bajo a por el pan que está al lado. ¡No empecéis a comer sin mí!
 

Las tres levantaron el pulgar, señal de ‘okey’.
 

Anna cogió las llaves y unas monedas del monedero que había en la mesilla de la cocina. Salió afuera, bajó por las escaleras y salió afuera a la calle. Para ser un mes de abril se moría de frío…
 

-¡AH!
 

Unos brazos musculosos la dejaron paralizada, que la agarraron por completo. Anna intentó oponer resistencia, pero no consiguió nada. Intentó patalear sin éxito mientras la llevaban a un oscuro callejón.
 

-¡AIII!- gritó el agresor, pues, Anna logró darle una patada a la espinilla.
 

-¿Zac?- preguntó Anna extrañada. Éste levanto la cabeza, dolorido- ¿qué estás haciendo?
 

-Lo… Lo siento, quería hablar contigo.

-¡¿Y para eso tenías que cogerme así?!- gritó ella furiosa.
 

-Sabía que si te pedía que hablases conmigo lo rechazarías.
 

Anna arqueó una ceja y miró a Zac, que estaba quejándose del dolor.
 

-Pensaba que eras fuerte- rió Anna.
 

-¡Me has hecho muchísimo daño!- protestó él.
 

De repente, Anna adoptó una cara seria.
 

-¿Qué quieres?
 

-Anna por favor, he estado durante meses soportando esto. Ya no puedo más…
 

-¿Qué?
 

-Mira, te quiero pedir perdón por los golpes que te di. No sabes cuánto lo lamento…- Zac parecía a punto de llorar- cuando te pegaba después me sentía… Un desgraciado.
 

-Lo eres- insultó ella sin inmutarse- prosigue.
 

-Te pegaba porque… Porque querías que te alejaras de mi prima.
 

-¿QUÉ?
 

-Cuando viniste al instituto por primera vez… Supe que tenía que alejarte de mi prima… Por eso te pegué: para que te cambies de instituto y no llegaras a conocerla.
 

Anna se quedó a cuadros. ¿La pegó sólo por alejarla de Bambi?
 

-Mira Zac… Bambi es una de las personas más buenas que he conocido…
 

-Lo era- contestó él a la vez que limpió una lágrima que salía de sus preciosos ojos- lo era hasta que conoció a…
 

-¿A…?
 

-Lo siento Anna… No puedo decirte más- contestó él- por favor, hazme caso. Te lo pido…

Anna vio como Zac se marchaba del callejón.
 

-¿Por qué te preocupas tanto por mí?- gritó Anna.
 

-Porque ese problema creó otro- contestó él y desapareció de la vista de Anna.
 

Anna se quedó muda. ¿Qué quería decir con esto? ¿Qué este problema creó otro? ¿Qué otro problema?

Anna no entendía nada de nada. Siguió el camino que hizo Zac hasta llegar a su casa.
 

-¿Y el pan?- preguntó Guiomar cuando vio a Anna entrar sin nada en las manos.
 

-Ostias. Se me olvidó- dijo. Provocando soplidos de frustración por parte de sus amigas.

                                                                     ~~~

-¡Muchas gracias a todas las fans italianas!- gritó Niall al salir del escenario, estaba agotado.
 

-¡Las queremos mucho!- añadió Louis.
 

Los cinco entraron al camerino, exhaustos.
 

-Una fan me ha preguntado si visitaré a mi hijo…- comentó Harry mientras se ponía unos pantalones limpios.
 

-Ya, y a mí otra fan me ha preguntado si es verdad de que habéis roto Em y tú- contestó Liam.
 

-No sé cómo se enteran… ¿Tú que respondiste?
 

-Que no.
 

-Bueno chicos…- interrumpió Zayn- mañana por la noche volvemos a nuestro hogar- todos asintieron alegres. Se había acabado la gira- ¿qué haremos mientras tanto?
 

-Belén y yo hemos quedado mañana- dijo Niall.
 

-Qué bonito…- picó Louis.
 

-Oye, ¿estás saliendo con Belén?- preguntó Harry confundido.
 

-¡No!- respondió Niall ruborizándose.
 

-¿Cuándo la pedirás salir?- preguntó Liam riéndose.
 

-¿Quién te ha dicho que esté enamorado?
 

-¡Por favor, Niall! ¡Lo sabe hasta el perro de mi abuela!- gritó Louis- en serio, ¿cuándo la pedirás salir?
 

-Yo… Nunca he pedido salir a nadie… Siempre me lo han pedido, así que…
 

-¿Y a qué esperas para pedírselo? ¡Venga Niall!- insistió Zayn. 
 

-Venga tío- rogó Liam.
 

Niall estaba rojo como un tomate. Jamás se había enamorado de tal manera... Nunca sospechó de que se enamoraría de una persona sorda. 
 

-Vale. Mañana la pediré salir y la besaré como nunca.

                                              ~~~

-El concierto de hoy ha estado guay- comentó Anna apagando la televisión que cambiaron de programa tras terminar el concierto.
 

-Sí, pero la verdad es que Harry ha estado muy callado- respondió Hayley- sólo abría la boca para cantar.

Todas miraron a Emma.
 

-Me alegro por él- dijo. 
 

-Te has quitado el anillo, pero no te has atrevido a quitarte la pulsera- replicó Guiomar mirándola- sabemos que te duele. A nosotras no nos engañas.
 

-No. Ya no me duele nada- confirmó ella seriamente- él me ha hecho mucho daño y se ha aprovechado de mí. No lo consiento- a continuación arrancó la pulsera de sus manos y lo tiró al suelo violentamente. Después de eso, se marchó a la habitación de Anna.
 

-No soporto verla así…- dijo Hayley tristemente, recogiendo la pulsera del suelo y guardándolo en su bolsillo- ¿Por qué Harry la ha dejado? Se les veía muy enamorados…
 

-Yo tampoco lo sé, Harry es un tipo raro- respondió Guiomar con voz queda. Se levantó y fue a uno de los cajones que tenía en el salón. Lo abrió y vio que el brazalete de Bambi seguía allí. Se mordió el labio para no llorar.
 

-Chicas, tengo que confesaros una cosa- dijo Anna que sacó el brazalete del cajón.
 

-¿Qué es eso?- preguntó Hayley frunciendo el ceño.
 

-El brazalete de Bambi- confirmó la italiana con tristeza.
 

-¿QUÉ?- gritaron las dos a la vez sin poder creérselo.
 

-¡¿Lo has robado?!
 

Anna se sentó en el sillón desconsolada. Rompió a llorar.
 

-¡Lo siento tanto! Es que… Mis padres sufren por el dinero y no puedo verlos así… Un día mi padre me pidió que cogiera algo de vosotras pero no pude porque vosotras sois… Mis mejores amigas… Pero al ver el brazalete de Bambi no pude contenerme…- explicó Anna entrecortadamente sin parar de llorar.
 

-No… ¡Pero podías habérnoslo pedido!- gritó Hayley aterrada por el delito de su amiga- nosotras comprendemos que tienes problemas de dinero. 
 

-Además mis padres tienen mucho dinero… Podría robarles y dejarte unos cuantos- contó la rubia abrazando a su amiga- no vuelvas a hacer algo así.
 

-Lo sé… Sé que he hecho algo horrible…- sollozó la morena- ¿la digo la verdad?
 

-Ella cree que soy yo- informó la rubia- no lo cuentes.
 

-¡Pero no te voy a dejar en evidencia!- se quejó Anna- se lo voy a decir y punto.
 

Guiomar arrebató el brazalete de las manos de Anna y empezó a examinarlo.
 

-¿"T"?
 

-¿Qué?- preguntaron Hayley y Anna sin entender.
 

-En el brazalete pone "T"- dijo Guiomar abriendo los ojos como platos.
 

-Es verdad… No me había dado cuenta- dijo Anna- no me fijé.
 

-Su nombre empieza por "B"… Será algún novio suyo o algo- comentó Hayley.
 

Guiomar no comentó. Simplemente se quedó callada mirando fijamente al brazalete.
 

-Aquí pone que se fabricó en EEUU… ‘Made in USA’-informó Guiomar- y estos brazaletes no se venden aquí. Sé mucho de joyas.
 

-Bambi vivió una temporada en Estados Unidos- respondió Anna.
 

-¡¿Qué?! ¡Haberlo dicho desde el principio!- gritó Guiomar muy enfadada.
 

-¡Pero si lo dijo el día que la conocimos!- dijo Anna alzando aún más la voz-¿Por qué te pones así?
 

-Todo encaja… Todo- susurró ella.
 

-¿Que encaja el qué?- preguntó Anna curiosa.
 

Guiomar cogió su móvil rápidamente y marcó los números muy nerviosa.
 

-¿Sí?
 

-¡Harry! ¡Ven aquí inmediatamente!
 

-¿Qué? ¿Por qué?- preguntó él sin entender- ¿ha pasado algo?- preguntó temiéndose lo peor.
 

-Harry… Creo que sé quién es el anónimo.