22- Las despedidas.

El sol se asomaba por la ventana, alumbrando a dos enamorados abrazados en una cama.

Harry abrió sus preciosos ojos verdosos y contempló a la chica que tenía al lado. Emma estaba durmiendo profundamente, su cabeza reposaba entre los brazos de Harry. El chico sonrió, estaba muy enamorado de esa chica preciosa. La sopló en la cara.

-Ayyy- se quejó la chica, recién levantada.

-¡Quejona!- bromeó el cantante- ala, puedes seguir durmiendo.

-¿Pero para qué me despiertas, entonces?- preguntó ella.

Harry la miró atentamente. Sus ojos se posaron en los suyos, eran azules, pero no eran unos ojos normales y corrientes, había algo especial en él…

-Quería ver tus ojos- respondió y acto seguido la dio un beso cortito.

Emma sonrió, le encantaba cuando decía eso. ¿Por qué tenía que ser tan perfecto?

-¿Qué hora es?- preguntó ella.

El chico miró su reloj y contestó:

-Las diez y media. ¿Bajamos?

La chica asintió, Harry se fue darse una ducha cortita y Emma se quedó en la habitación pensando. Hacía un mes que le conocía y ahora no puede vivir sin él. Cómo es la vida…

Se levantó de la cama, intentando olvidar sus pensamientos, se quitó el pijama y se puso una camiseta y unos short vaqueros. A continuación se puso los vans rosas.

-Vamos- Harry acababa de salir del baño recién duchado y vestido.

Ambos bajaron a la primera planta y fueron a la cocina. Estaba Guiomar, Liam y Anna.

-¿Estás despierta?- Emma no dio crédito a lo que veía, Guiomar siempre se levantaba muy tarde.

-¡La Hayley esa!- protestó cabreada Guiomar, evidentemente ha pasado una mala noche- ¡se mueve todo el rato! Es imposible dormir con ella.

Todos rieron, menos Guiomar, evidentemente.

-¿Y vosotros que tal habéis dormido, tortolitos?- les preguntó Liam a Harry y Emma.

-De maravilla- respondió Emma abrazando a su novio. En ese momento, Guiomar se rió- Guiomar, te repito que no hemos hecho nada.

-Ya, ya…- respondió ésta.

Emma resopló, que pesada era su amiga.

 Miró a Anna, tenía ojeras y el pelo muy despeinado. Había en ella una expresión muy triste. De repente, Emma sintió una gran tristeza, no se acordaba de que su mejor amiga se iba a marchar hoy… Se iba a Italia, la echará muchísimo de menos.

Desayunaron silenciosamente, seguramente todos pensaban en la misma cosa.

-¡Hola morenilla!- saludó Harry cuando Hayley entró en la habitación con una cara horrible- ¿te han pegado orcos?

-No orcos no, la bruta de Guiomar que es peor- se quejó- no ha parado de pegarme en toda la noche.

-¡¡¡Porque no parabas de moverte!!!- gritó la aludida.

-¡Sólo muevo una mano y ya me pegas!- dijo Hayley enfadada- ¡eres una exagerada!

-Paz, haya paz- dijo Louis entrando a la cocina.

Los recién llegados se sentaron con los otros a desayunar. Charlaron tranquilamente sobre la gira que iban a hacer la banda.

-¿A qué hora nos tenemos que ir?- preguntó Anna a los chicos.

-Después de comer, a las dos- contestó Harry- ¿por?

-A las cuatro y media vuela mi avión…- dijo Anna tristemente- tengo que estar allí a las tres. Mis padres me esperan allí con las maletas.

Sus tres mejores amigas no pudieron reprimir las lágrimas.

-Te echaremos mucho de menos- dijo Hay abrazándola- lo sabes, ¿verdad?

Las otras dos se unieron al abrazo. Estaban las cuatro mejores amigas al completo.

-Claro que lo sé- respondió la italiana.

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Las dos primas se abrazaron. Se iban a echar muchísimo de menos. El avión de Belén salía a las tres menos cuarto.

‘Me ha encantado haber venido’- dijo Belén tristemente- ‘me lo he pasado de maravilla y ha sido algo erótico haber conocido a esos cinco chicos…’

‘Sí…’- Emma volvió a abrazar a su prima- ‘te veré en abril, cuando vaya a España’

‘Bueno… No es seguro, tus padres no lo saben’- dijo Belén preocupada.

‘Mis padres por ti, lo que sea’- Emma sonrió y la besó en la mejilla.

-¿Me dejas despedirme de tu prima?- preguntó una voz detrás de Emma.

Las dos chicas miraron al nuevo. Era Niall.

-Claro- contestó Em.

Emma se alejó de ellos dos y se sentó junto a sus tres mejores amigas.

-Me ha encantado mucho conocerte- Niall hablaba y signaba un poco, en esos últimos días había aprendido un nuevo idioma.

‘Y a mí’- Belén sonrió y le abrazo fuertemente. Le iba a echar mucho de menos-‘echaré de menos tus paridas’.

-Y yo echaré de menos los signos- respondió el rubio. Besó a la chica en la mejilla y se fue.

Belén miró a los cinco chicos que se despedían de ella con la mano tristemente. Niall le giñó un ojo y Zayn le dio un beso imaginario.

 Belén sonrió por fuera, pero por dentro se estaba muriendo. No quería volver a España, quería quedarse aquí, con su prima y sus nuevos amigos.

La chica se giró y caminó hacia el largo pasillo que la llevaba al avión en el que iba a viajar. Belén se restregó los ojos con sus manos. Estaba llorando…

Pasaron una hora y quince minutos. En el mismo sitio, las cuatro chicas lloraban abrazadas.

-Júrame que nos mandarás SMS de vez en cuando- dijo Guiomar- echaré de menos tu acento italiano.

-Creo que este es el peor día de mi vida- habló Hay entre lágrimas- primero Belén y después tú.

Anna era la que peor estaba, era ella la que se tenía que ir.

-Os prometo que os mandaré SMS y os llamaré de vez en cuando- dijo Anna intentando tranquilizarlas, si seguían llorando, se sentiría peor- conectaros mucho al ‘Facebook’ y hablamos al chat, que es gratis.

-Okey, mi jefa- Emma la abrazó de nuevo.

-Chicas, si lloráis, entristecéis más a Anna…- intervino Liam- tranquilizaos un poco, ¿vale?

Las otras tres chicas lloraron y se sentaron en la silla. Harry, Louis, Zayn y Niall intentaron animarlas.

-Te echaré de menos- dijo Liam-me has caído muy bien.

-A mi también, y debo decirte que muchas gracias por tu apoyo- Anna le abrazó y se quedaron así durante unos minutos.

-Recuerda que en abril te visitamos- dijo Liam sonriéndola.

-Claro, ¿cómo voy a olvidarlo?

-¡Anna! Vamos que es la hora- gritó una voz conocida al fondo. Era su padre.

La chica se separó de Liam, volvió a donde estaban las chicas y la banda y les abrazó uno a uno.

Anna volvió con sus padres con lágrimas en la cara. Caminó silenciosamente entre ellos, llevando una maleta muy pesada.

-Anna, será lo mismo estar aquí que en Italia- contestó su padre- ni te darás cuenta.

Anna llegó al final del pasillo, antes de doblar la esquina se giró para verles de nuevo.

Emma estaba abrazada a Hay, llorando. Guiomar negaba la cabeza furiosamente, hablando con Harry. Niall tenía las manos en los bolsillos de su pantalón, pensativo. Zayn hablaba tristemente con Louis. Y Liam la miraba fijamente. Se vieron y se despidieron por última vez con las manos.

Todos vieron lo que hacía Liam, y dirigieron una última mirada a Anna. La sonrieron y se despidieron también con la mano.

Anna se quería morir. ¿Por qué a ella? Dobló la esquina y desapareció de la vista de sus amigos.